Capítulo 6

Jace.

—El área está despejada.

Las misma situación de hace una hora.

Esto me estaba cansando.

La búsqueda había comenzado como hace cinco horas, en las cuales llevamos registrando toda la ciudad sin éxito.

Además de que existía la posibilidad de que está persona ni siquiera se encontrará en el lugar.

Mis nervios se encontraban en la cúspide.

—Descansen un momento hasta que les diga —Ordene a través del auricular.

Y camine hasta una de las orillas de la calle, apoyando mi culo en la acera.

La situación estaba sobrepasandome como ninguna otra. Desde el principio supe que está misión sería difícil pero nunca pensé en llegar a este nivel de estrés. Era obvio que el hijo de Black sabría moverse sin inconvenientes. Lo que me llevo a pensar si era consciente de que lo estábamos buscando. Valery había mencionado de que había sido el único sobreviviente.

¿Pero qué si tenía ayuda?.

Cabía la posibilidad de que por esa razón el desaparecido sabía como moverse.

Estaba desesperado.

Quería terminar con esto de una vez y volver a mi departamento. Allá donde sabía que me esperaba mi cama y mis fieles amigos. Pero la otra parte de mi anatomía me exigía seguir con la búsqueda con todas mis fuerzas. No importa en que circunstancias, pero no podia dejar de encontrar respuestas. El simple pensamiento de abandonar todo y tirar todo por la borda me produjo malestar.

Yo no era así.

Nunca antes había abandonado ni uno de mis trabajos, ni en todas las misiones que había tenido. Pero el fracaso de está búsqueda fácilmente me llevaba al borde.

Quería encontrar a este sujeto. Quería llegar a él o ella y ponerlo a salvo. 
Nadie sabía en que condiciones se encontraba o en que problemas estaba métido, pero no podía pensar en abandonarlo ni por más difícil que estuviera la misión. No era tan egoísta.

Cole se sentó a mi lado y dejo escapar y suspiro cansado.

Inmediatamente puse mi vista en él.

Se encontraba tan abatido como yo, o tal vez peor.

—¿Qué sí ya está muerto? —Preguntó.

Peine mi cabello con mis manos. Ya había pensado en algo como eso, pero algo dentro de mi me exigía seguir buscando. El hijo de Black no podía estar muerto.

—Me niego a pensar en esa posibilidad.

Hizo una mueca.

—Se que estoy siendo pesimista, pero según el último reporte que nos envió Valerie decía que habían visto a Lycans merodear por la zona —Hizo una pausa, —Solo digo que existe la posibilidad de que lo hayan encontrado primero.

Trague duro. Y mire a cualquier otra dirección.

Observe a las personas caminar con tranquilidad por las calles. Era fascinantes como eran tan ignorantes con lo que tenían en frente. Se negaban a creer en lo imposible, a pesar de que las maldades se encontraban refugiados en las sombras. Observando cada movimiento.

—Te lo estás tomando demasiado personal —Mencionó de pronto.

—No es eso —Negué—. Es sólo que me niego a aceptar que alguien haya tenido un final tan trágico—Sonreí con amargura—. Es decir, mirá, está persona a perdido todo lo que amaba y a pesar de todo sigue luchando, el hecho de que se este escondiendo de algo lo prueba. Ahora si la situación es diferente... —No tenía que especificar a lo que me refería por que Cole lo entendió—. Entonces al menos le debemos una digna sepultura —Lo mire—. ¿No lo crees?

—Sí ese llegará a ser el caso  
—Mencionó tras una pausa—. El mundo habrá perdido a unos cazadores increibles.

Las horas pasaban con demasiada prisa. Hasta que cuando nos dimos cuenta el sol ya emitía sus últimos rayos dorados. La búsqueda seguía sin tener éxito. Y sabía que la mayoría de los cazadores se encontraban del mismo humor que yo.

La decepcion brillaba con su presencia. Mi piel entumecida por estar tanto tiempo al aire libre con el gélido clima de invierno. La humedad se estaba haciendo presente en los árboles y el rocío cubría las puntas del césped frente a nosotros. Incluso en algunas partes comenzaba a cubrirse en tonos blancos por la helada.

Una pequeña neblina se formaba más allá. Haciendo más difícil poder ver el camino. Un ligero escalofríos paso por mi espina dorsal. Advirtiendome que algo estaba muy mal.

Pronto fuimos rodeados por la oscuridad de la noche. Que sólo hizo asentar más el malestar dentro de mi.

—Esten atentos en todo momento,    —ordene—. Ya pronto saldrán a cazar.

Mire mejor el camino en cuanto estuve a punto de pisar una baldosa fuera de lugar. Mientras que por el rabillo del ojo veía como Cole se adelantaba un poco más allá.  
Pronto mi reloj marco las nueve de la noche. Frote mis manos un poco y mire en dirección al cielo. Donde en lo alto brillaba la luna llena. El momento prefecto para que los Lycan salieran a cazar.

El silencio era demasiado. Incluso podía escuchar mi propia respiración y la de mi compañero. Sumándole eso al malestar que estaba sintiendo, aumentando aún más mi desconfianza.

—Está muy silencioso ¿No crees? 
—Preguntó. Esquivando un pequeño charco de agua.

Desvíe los ojos del camino para observarlo un poco y volví a lo que hacía. Observando de vez en cuando los arbustos de enfrente. En está parte del parque se encontraba más oscuro. Y la escasa iluminación de los faroles no abarcaba en algunas partes. Eso y la arboleda que comenzaba a rodear los pequeños senderos. El área perfecta para cazar civiles inocentes.

—¿Soy sólo yo o esto parece sacada de la película de terror?

Ruedo los ojos ante su comentario.

—No empieces por favor —Rogué.

—No te hagas el machito conmigo Jace, que los dos sabemos que tengo razón —Musitó—. A demás de que en cualquier momento puede saltar un Lycan de los arbustos y comernos.

Quise reirme de lo absurdo que sonaba. Cole siempre diciendo una sarta de estupideces en los momentos menos oportunos.

—Voy a ahorrarme de responder ese comentario —Dije y luego para joderle un poco comenté—. Además de que si algo parecido llegará a ocurrir tu serías el primero en correr como alma que lleva el diablo —Reí ante lo último. Observando como ponía los ojos en blanco ante mi confesión.