Akane se levantó demasiado tarde, cerca de las 6 de la tarde, mientras que Hoku llevaba despierto desde las 9 de la mañana, trabajando, siempre era responsable con sus obligaciones, aunque tuviera una ojeras enormes, no podía dejar de sonreír pensando en Akane
Mientras él trabajaba, Akane se levantaba a duras penas de la cama, arrastrando su cuerpo pudo ir al baño a lavarse la cara y lentamente fue a la cocina, donde el pelirrojo había dejado una nota
Tienes zumo y algo de comer que he hecho antes de ir a trabajar, espero que hayas dormido bien, llegaré tarde
Le agradeció enormemente ese zumo de naranja, para el dolor de cabeza, le había dejado un plato sencillo, pero delicioso
No había dormido muy bien en toda la noche, por los acontecimientos de ayer, no iba a negar sus sentimientos por él, pero no eran por amor, eran culpa del lazo, ella lo creía y lo afirmaba rotundamente, además no podía aceptar ese hecho puesto que, eran recipiente y Alua, estaban unidos para un fin, mantener el equilibrio, no para eso otro
Se sentía aliviada pues Hoku no llegaría hasta entrando la noche y ella tendría tiempo de relajarse y pensar con claridad todo, pero su relajación terminó cuando Kyo llamó al timbre
[…]
-Gracias por el café- dio un sorbo
-Nada ¿Qué ha pasado?
-Digamos que le he hecho sentir incomodo- se rascó la nuca
-Aiken es muy vergonzoso- se rio al imaginarse la situación y sobre todo a su amigo enfadado
-Lo sé, pero no quería molestarlo
-No te preocupes, se le pasará
Ambos se quedaron callados, cada uno sumido en sus propios pensamientos, cada uno pensando en su lazo, ambos se sentía bien en compañía del otro, pues desde el primer día sintieron esa confianza, Akane siente que ha empezado a vivir desde que llegó allí, desde que nació y abrió los ojos, fue asignada a Alua y fue puesta a entrenar desde que pudo caminar, tanto cuerpo a cuerpo, con armas y con sus elementos, solo ha sido educada, para luchar y ahora: tiene amigos, ha estado en un festival, ha visto el mar y muchas más cosas que nunca había imaginado, pero ante eso, Hoku volvía a su mente, con su típica mirada seria y una sonrisa tímida que solo le dedicaba a ella
-Kyo…- Akane se aventuró a preguntarlo
-Tú ¿Qué sientes por Aiken?
-Es bastante difícil de describir, hemos tenido una relación más cercana que tu y Hoku, llevamos siendo amigos y compañeros desde los 5 años, mientras que vosotros os habéis visto menos
-Ya lo sé, Hoku esta a más de 1 día de viaje de mi antiguo pueblo
-Por eso, Aiken y yo, solo teníamos unas horas, pero referente a lo otro- dejó la taza de café en la mesa -Quiero a Aiken, eso te lo puedo asegurar- sonrió recordando momentos con el pequeño pelinegro -Daríamos la vida, el uno por el otro, eso también te lo puedo asegurar, sin embargo, eso no es lo que quieres saber – se quedó mirando a la chica, ella no apartaba la mirada de él
-Quiero saber si…
- ¿Te gusta Hoku?
- ¡No quería decir eso! – empezó a ruborizarse ante lo que había sugerido su amigo
-Bueno, para tú información, Hoku nunca ha tenido una relación, a parte la única amiga que tiene es Yui, es la única que le aguanta- los dos nos reímos -Pero la respuesta a esa pregunta, solo la puedes saber tú, yo y Aiken por ejemplo… es algo raro, no tengo como definirlo- se rascó la nuca
-No sé qué hacer con Hoku
- ¿A qué te refieres? - la miró curioso
-Ni yo lo sé, yo- se agarró el pelo con frustración -No entiendo, ni como me siento, ni que tengo que hacer, cada vez que intento pensar en ello, me duele la cabeza
-Querida- le agarró el hombro -No tienes que pensarlo, tienes que sentirlo y dejarte llevar, no te preocupes, conozco a Hoku y seguramente esté en la misma tesitura que tú
-Pero no puedo Kyo
- ¿Por qué?
-Porque debido al lazo, no sé si me gusta de verdad o es por ese motivo que siento la conexión con él, nunca he tenido una sensación así- él la sonrió con dulzura
-El lazo no va a imponerte conexiones que no existen, puede que aumente la intensidad de la conexión, pero yo creo que es verdadera, solo que os unen varias cosas, no solo el lazo, no solo eres una Alua y él, el recipiente de Amlug, tu eres Akane y el es Hoku, el lazo nos lo impusieron, pero los sentimientos que tenemos hacía las personas de nuestro alrededor, no, tienes que salir de la idea que solo eres una Alua y nada más, tiendes derecho a vivir, ser lo que quieras y necesites ser
Hoku salió muy cansado de trabajar, había tenido que hacer demasiadas cosas, tuvo que hacer grupos de rastreo, pues había habido más ataques como el del pueblo de Akane, todas las ciudades han quedado en mandar a guerreros, para ayudar y Hoku creía que era importante, para que nadie más pasara por lo mismo que la chica
Consiguió llegar a casa a duras penas, estaba demasiado cansado y abrumado por la situación, tanto del ataque a las aldeas y Akane, la chica de pelo blanco que no ha dejado descansar a su cabeza, Aiken había ido a su despacho a hablar, cuando entró en casa estaba todo apagado, encendió la luz de la sala y pudo ver a su dolor de cabeza dormida en el sofá, inconscientemente sonrió, cogió una manta y la tapó suavemente, quitándole los mechones que la caían por la cara
Nunca había tenido esos dolores de cabeza por nadie, ni tampoco le había interesado nada así, pero al mirarla, cualquier pensamiento se borraba, sus inquietudes se disipaban y solo podía pensar en la paz que le trasmitía cuando estaba a su lado, intentó cerrar los ojos para descansar, pero unos murmullos comenzaron a salir de Akane