Capitulo veintitrés:El encuentro y nuevas vidas

Narrador obmiciente

El encuentro

Después de la victoria sobre Umbraclo, la vida en el castillo comenzó a estabilizarse, pero una sensación de inquietud persistía en el corazón de Esmeralda. Sentía una conexión más profunda con el universo, como si una parte de ella estuviera buscando algo más. Un alma gemela,perdió uno,pero cómo le gustaría que la luna y los Dioses del universo le dieran otra oportunidad,para encontrar el Amor verdadero

Siempre admiraba a su rival Aurora,una bruja inteligente y fuerte que pudo salir después del la guerra que ella armó cuando perdió el humano que amaba con todo su corazón y que sentía como suyo. Pero fue al revés,la que no pudo superlo fue ella,ya que la maldad la cegaba a encontrar otro nuevo amanecer

Una noche, mientras contemplaba las estrellas desde la torre del castillo, una suave brisa acarició su rostro. Cerró los ojos y dejó que el viento la envolviera. De repente, una voz profunda y serena resonó en su mente.

—Esmeralda.

Su corazón dio un salto. Al abrir los ojos, vio a un joven con una aura brillante que se acercaba. Tenía el cabello oscuro y ojos que parecían contener el reflejo de las estrellas.

—¿Quién eres? —preguntó Esmeralda, sintiendo una conexión inmediata. Tanto que su pobre corazón latía a mil por hora

—Soy Aelion, un guardián de la luz. He estado esperándote —respondió él, sonriendo con calidez.

Esmeralda sintió una corriente de energía recorrer su cuerpo. Era como si las piezas de un rompecabezas finalmente encajaran. Aelion le explicó que había sentido su llamado durante el ritual, y que su unión era más que una simple coincidencia: era el destino que los unía de por vida

—Juntos, podemos fortalecer la luz en este reino y en el tuyo obviamente —dijo Aelion, extendiendo su mano hacia ella.

Esmeralda tomó su mano, y una luz brillante los envolvió. Sabía que había encontrado a su alma gemela, alguien que compartía su misión y su pasión por proteger el mundo de la oscuridad. Sin embargo, había un nuevo desafío por delante: el nacimiento de los hijos de sus amigas.

Nuevas Vidas

El claro del bosque se llenó de energía mientras las amigas se preparaban para dar a luz. Esmeralda, con Aelion a su lado, observaba con admiración cómo cada una de ellas enfrentaba este momento crucial. La conexión entre ellas era palpable, y cada contracción parecía resonar con la luz que habían invocado en su lucha contra Umbraclo.

Quien la mantuvo cautiva por mucho tiempo,quien se apoderó de sus sufrimientos,sus desprecios,sus humillaciónes y de su todo. Pero ahora era una vampira pura de nuevo llenando la paz a los reinos

Primero fue Flora, quien dejó escapar un grito de alegría y dolor al dar a luz a un niño que brillaba con luz dorada, un verdadero símbolo de esperanza.

—¡Es un niño! —exclamó Flora, llenando el claro con su risa.

Mia siguió, y pronto la pequeña que trajo al mundo llenó el aire de dulzura y ternura, con una luz suave que iluminaba todo a su alrededor.

—¡Es perfecta! —dijo Mia, sus ojos llenos de lágrimas de felicidad.

Angelina no tardó en seguir, dando la bienvenida a un pequeño que parecía ser una mezcla de fuerza y dulzura, irradiando una luz que recordaba a sus ancestros.

—¡Bienvenido, pequeño guerrero! —gritó Angelina, sintiendo que la conexión con su hijo era poderosa.

Después siguio Helen con una pequeña niña,con una luz azul brillante, que daba calma a los demás,con sus ojos azules como el océano y sus cabellos castaños oscuros —¡ Bienvenida mi pequeña guerra!— dijo con tanta pasión y delicadeza dándole besos en todos lados

Y por último tin,con su llanto y alegría trajo un principe ,con una luz verde quien daba luz alegría y esperanza,con esos ojos verdes con chispas doradas al igual que su padre

Las risas y llantos resonaban en el claro, y la energía que emanaba de sus hijos llenó el aire con una luz radiante. Cada uno de ellos simbolizaba la unión, la luz y la fortaleza que habían compartido.

Aelion y Esmeralda se unieron al círculo, celebrando la llegada de nuevas vidas que no solo serían un legado, sino también una luz que guiaría al reino hacia un futuro brillante. El amor y la magia se entrelazaban, y sabían que juntos podrían enfrentar cualquier desafío que se presentara.

Y una Esmeralda conmovida por sus amigas por primera vez se preguntaba¿Cómo sería ser madre? Le gustaba la idea de algún día poder tener hijos con su alma gemela