Bianca.
No me puedo quejar de mi vida, saben tengo una hermana es mi sol mi pedacito de corazón, la amo y la cuido como a nadie soy cinco minutos mayor que ella aunque ella diga que tenemos la misma edad sabe que siempre la cuidare.
Mi madre murió de cáncer cuando teníamos solo 5 años, bueno eso nos dijeron después de que ella se haya ido y no supiéramos más nada, a papá muy poco lo veíamos, siempre estaba viajando a veces duramos hasta 3 meses sin poder verlo.
Soy enfermera, no siempre tengo un trabajo estable siempre nos estamos mudando porque papá lo pide y pues, siempre nos a gustado conocer varios países.
Ahorita estamos en Madrid, me gusta Madrid es todo lindo aquí y las personas son unas maravillas me he logrado acostumbrar aquí.
Estoy haciendo turno en un mini-Bar no muy lejos del hospital donde trabaja mi hermana, ella también es enfermera suena loco lo se pero las dos lo quisimos así, ni siquiera sabíamos que queríamos lo mismo solo nos enteramos cuando fuimos a decirle a nuestro padre, mi cara fue épica cuando vimos que estábamos en la misma universidad, pero me gusta, me gusta compartir la misma vocación con mi hermana.
Estoy terminando de limpiar las mesas para ya salir del bar, Antonio mi jefe es un chico muy ordenado aunque no quiere aceptarlo tiene alguna obsesión por tener todo limpio, pero me encanta eso de el así soy yo.
-¡.Eh chica ruda.!! .-me llama Nicolás mi otro jefe .- deja eso así, se te hará tarde para buscar a tu hermana.
Tiene razón hoy voy a buscar a Brianna se qué odia que llegué tarde.
Termino de recoger para arreglarme y poder salir.
- Antonio, gracias por todo eres un sol.- lo abrazo y le doy un beso en la mejilla.
-Siempre dices eso, sabés qué ante todo somos amigos chavala.- y me guiña el ojo.
Le lanzo un beso al aire y me dispongo a salir, cuándo ya estoy cruzando la cuadra veo varios hombres corriendo cuatro para ser específica, dos adelanté y dos atrás yo trato de apartarme para que pase uno de los que vienen adelante pero el segundo me ve fijamente Si, es que yo también me había detenido a mirarlo fijamente mientras el corría en cámara lenta, ¡ Uff que loco!. Aunque no deje de estar nerviosa ya que no quitaba sus ojos de mi, y por impulso mis manos me temblaban y sentía que sudaba frío.
Cuándo vi que el se había detenido y me observaba entre en pánico fue hasta que puso su mano en mi cuello, qué me di cuenta que podía ser un asesino o incluso un violador, yo solté un grito y empecé a sollozar del pánico que sentía.
-Po-por favor, no me haga na-nada.- no podía hablar él apretaba mas mi cuello hasta que un disparo se escucha..
El aflojo el agarre y volteo a ver al sujeto que estaba atrás de él.
-Suéltala ahora mismo Rizzo.- yo no dejaba de llorar estaba aterrada, y el no dejaba de mirarme a los ojos.
¡.Pero que Rayos!.
-Huele bien.- dice acercando su nariz a mi cuello y haciéndome que temblara .- huele a flores.
-No me haga nada por favor.- y es hay dónde sentí un ardor en mi cara.
¡Me había pegado! Hijo de puta.
Me toma por el brazo lo pasa hacia atrás y me pega a su cuerpo de espalda colocando una navaja en mi cuello para después hablar.
-Bajen las armas y dejaré ir a la Hermosura. - habla con autoridad.
-No seas idiota, soltala ya .-dice el otro tipo.
Cuándo escucho qué se detiene un auto atrás de nosotros, siento como él tira de mí con fuerza, me voltea y su mirada choca con la mía, sus ojos no dejaban de observarme hasta que por un minuto sentí que no había voces y que se había detenido todo a mi alrededor.
Acerca su cara y agarra con fuerza mi mejilla para rozar mis labios con los suyos..
¡Es que acaso se ha vuelto loco!.
Se separa y ve a los otros que están allí y les habla...
-Mírenla bien, que se siente ser el culpable de esto.- y de repente sentí algo clavándose en mi abdomen yo abrí los ojos y sentía un dolor pulsante, cuándo sacó la navaja solo escuché cómo arranco el auto, me sentí cansada empecé a temblar al ver mis manos llenas de sangre..
Mi vista se fija en esos dos hombres, estaban como en shock, mientras que el más alto se me acercaba para no dejarme caer.
-tranquila, estarás bien, giovanny llama a marcus que traiga el coche rápido.
Lo oía hablar a lo lejos , espera, ¿.a donde me va a llevar.?
-Hey, hey escúchame.-me hablaba pero yo no lo escuchaba, hasta que después todo se volvió negro.
Narra Cristián
Maldita sea, todo se complica en este maldito negocio, aqui estoy llevando a un hospital a una desconocida todo por el inepto de luciano rizzo es un idiota voy a encontrarlo y matarlo lentamente.
a mis 34 años he aprendido a manejar muy bien esta vida, cuando mi hermano y yo heredamos todo los negocios de nuestro padre supimos cómo manejar todo hasta que nos volvimos los más poderosos narcotraficantes, no me arrepiento de lo que soy.
Hoy estábamos hablando de negocio ese sucio de rizzo, hablábamos tranquilos hasta que decidió huir ese perro maldito, y paso todo esto no puedo creerlo.
-¿Que vamos hacer si nos preguntan?.- habla
-No sé, No sé Ian...maldita sea.
Estoy tan cabreado que quiero matar a ese infeliz.
Llegamos al hospital y entramos rapidamente.
-Ayudenla por favor, la encontramos herida.- la enfermera que nos ayuda se queda viendo a la chica y se pone pálida.
-¡oh Dios Mío!, es Bianca, Noah llama a Briana su hermana está herida la llevamos a quirófano.-habla la chica rubia mierda, esto es una mierda.- ¿la conoce?
Yo niego sin poder hablar maldita sea esta situación me jode.
-Amigo Calmate, la policia no tardara en llegar.
-Esto es una mierda, acaso no podía quedarse quieto ese jodido imbécil.
Golpeo la pared frustrado por la situación.
-relájate cristian hermano, averigüemos cómo se llama .
Nos dirigimos a recepción para averiguar el nombre y una enfermera se tropieza con nosotros.
#1373 en Novela romántica
#519 en Chick lit
mentiras amor secretos, decepciones familiares, secuestro y dolor
Editado: 09.04.2025