Lazos Inquebrantables

Reencuentro

Empecé a abrir los ojos lentamente me dolía todo puse mi mano en mi abdomen y sentí Dolor.

Mierda sentí que me arrancaban todo por dentro, es raro que me acuerde muy poco de lo que pasó.

Claro si, recuerdo.

Esperen un momento.

Ese tipo que te apuñaló, y escapaba del otro que te ayudo.

Esto es tan raro.

-Estoy tan confundida.

-Despertaste.-y hay estaba mi magdalena.- estaba preocupada.

-Estoy bien, ¿como llegue aquí.?

-te trajeron dos chicos, Cristián e Ian se llaman, estuvieron hasta la operación y les dije que estabas bien.

Entonces me trajo y se quedó, y yo que pensé que me dejaría tirada en la puerta del hospital.

-Son unos chicos muy caballerosos .-si ya lo creo.

Tienen también pinta de maleantes, es que por que estaban persiguiendo a otro tipo quien sabe para que.

-Bianca, ¿Me estas oyendo.?

Suspire.

- Si briana estoy escuchando, que bueno que existen personas asi.

-Adivina, Creo que conocen a nuestro padre.

¿Que.?

Eso sí es raro.

-¿Sí, y de donde.?

-No se...- me cuenta mientras se levanta a abrir la puerta de la habitación.- Seguro y le dicen a papá y quizás venga.

Papá se había ido hace cinco meses, siempre se iba y duraba tiempo sin volver decía que tenía mucho trabajo nunca sabíamos que hacía..

odio que haga eso.

-El no vendrá briana.- le digo viendo hacia la ventana.- si en cinco meses no lo ha hecho menos ahora.

Ella suspira y solo asienta.

-iré a traerte el desayuno, te amo.

-te amo mas enana.

Ella salió de la habitación dejándome allí pensando en si mi padre vendría o no, si quizás ese desconocido le diría que su hija fue apuñalada.

Un extraño que puede ser un asesino.

Escuchó que tocan la puerta me acomodó para hablar.

-Adelante.

Y hay esta el, ese hombre que me salvo, pero que también tuvo la culpa de esto.

-Buenos días.- no respondí solo lo veía.- yo le traje esto.- me tendió una caja de chocolates, yo mire la caja la tome y después lo vi fijamente.

-No debió molestarse.

El no dejaba de verme y yo me sentía intimidada por él, era algo extraño.

-No se preocupe no es nada, yo bueno quisiera hablarle de lo que paso anoche necesi...

Lo corte antes de que siguiera hablando.

-Se lo que dirá y créeme a mi no me incumbe nada de esas cosas.

-lo se, estoy claro en eso, si viene la policía dígale que la asaltaron.-Yo solo asenti.

-No necesita estar aquí, ya estoy mejor no quiero involucrarme con personas como ustedes.

El me veía con confusión.

-Señorita, solo he sido amable me preocupo mucho lo que paso.

-¿Preocupación?, No, eso se llama culpa.-veo hacia la ventana.- quizás si no fuera estado persiguiendo a ese otro hombre no fuera pasado nada de esto.

- De verdad siento mucho que haya pasado esto.

No respondí mas, solo lo ignore.

-Espero y siga teniendo un buen día.- no respondí nada solo deje que se fuera podrá ser muy guapo y todo pero es su culpa que yo esté aquí.

Maldito idiota.

~

Narra christian

Esa chica claramente me odia.

¡O vamos.!, por favor fue por mi culpa que le paso eso, es que, en qué cabeza cabe que tenía que ir corriendo atrás de un pendejo para terminar en un problema así..

Preocupado por una chica a la que hirieron por mi culpa.

Esta mierda estresa.

Ahora bien, ya que ella puede que sea la hija de Fiore quizás él merezca una visita y le comente la cosa a ver cómo reacciona.

Mi hermano y yo siempre hemos tenido esta clase de amor por el peligro, nos encanta estar donde está el enemigo, Fiore tiene mucho poder, al igual que nosotros nuestras mafias han crecido por el narcotráfico, casualmente hoy teníamos una reunió, quiero verle la cara a mi socio cuando sepa lo de la chica..

-¡.Hey.!, que tanto piensas.- se acerca mi hermano.

-Vamos a ver a alessandro, necesito saber como es que tiene ocultas a dos hijas.

-Quizás para que nada les pase, sabes que tiene muchos enemigos no se puede poner a divulgar que tiene dos hermosas hijas.

-tenemos que alejarnos de esas niñas, así que no le metas cabeza a eso

-lo que tu digas.

Que Alessandro tenga dos hijas lo pone en una muy mala posición, ya que tiene muchos enemigos, entonces al enterarse que Alessandro tiene una debilidad sabrán Cómo atacar al narcotraficante, es ahí donde podemos entrar nosotros él siempre nos ha tenido confianza, y a quien pondrá a cuidar a sus hijas si no a nosotros, eso me hace pensar en la posibilidad de poder llegar a su hija.

Un golpe duro para mi socio.

-Llegamos.

Yo asentí y bajé del auto.

-Sígueme la corriente.

El asintió.

-Ciao christian amigo.- saluda el con su notable acento italiano.

-¿como estas?, Alessandro Amigo.

-Bien a pesar de algunos problemitas, Tu, no te veo nada bien.

-Tuvimos algunos altercados.

Entramos a su mansión y no pude evitar ver que tenía cuadros con una mujer pero no con hijas.

-¿eso.?, ¿con que.?, adelante siéntense, Teresa sirve tragos a los señores.

- Si señor.

La ama de llaves deja nuestros tragos de un lado y se retira de la habitación.

-Fuimos a cobrarle a rizzo.

El frunció el ceño y hizo mala cara

-a cuál de los dos, ¿ellos nos deben mucha plata.?

-luciano.- habla mi hermano.- ¡.ese tío si que está loco.!, agarró a una chica para poder escapar, tuvimos que llevarla al hospital y esperamos hasta la operación para poder ver si estaba bien.

-Mierda, tenemos que sacarlo del camino, estas cosas no pueden repetirse ni tampoco podemos dejar que la gente sepan quienes somos, estamos en Madrid no quiero escándalos..

-si lo sabemos.

-¿y la chica como esta?, No podemos dejar cabos sueltos y lo saben.- Nos señala.

-la chica no dirá nada, además no podemos hacerle nada.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.