Lazos Malignos [libro 2] (en Edicion)

8.- Los Lambert

FAITH.

Mire el reloj en mi muñeca mientras mi pie golpeaba contra el cemento de la calle, no sabía si era por los nervios o por la tardanza del chico. La verdad ahora, frente a la florería, había comenzado a dudar de todo esto.

–Lindo vestido– comento alguien a mis espaldas.

Me sorprendí de ver a ambos chicos.

–Solicite a un cazador, no ha dos– comento mirándolos.

–Me lastimas, niñita– Colin llevo una mano sobre su corazón, fingiendo dolor.

–Mas protección es mejor, sobre todo para esta investigación– Bart se encogió de hombros.

Suspire sonoramente. –Bien, empecemos con esto.

Los tres entramos a la florería, amablemente le pedí a la señora que atendía el pedido que se había hecho ayer, la mujer tomo una caja blanca con listón rosado y la dejo sobre el mostrador, mire a Bart y este la tomo. Salimos de la florería y fuimos a la papelería más cercana y después a una tienda de esencias naturales y otra disfraces y ropa. Una vez que tuvimos todo caminamos hacia el cementerio en silencio, la verdad no sabía de qué hablar con ellos. Bart se aclaró la garganta.

–¿nos puedes explicar para que es todo esto?

–Tom Lambert está atrapado en nuestra dimensión porque tiene un asunto pendiente aquí, hay que ayudarlo.

–¿Y qué tenemos que ver nosotros en todo esto?– pregunto Colin.

Suspire. –el señor Hayward me mando con mi padre los expedientes familiares de las víctimas del crimen de los cuerpos drenados. Los expedientes están limpios, pero sus pasados no.

–Comprendo pero ¿para que las flores, globos y demás? – Bart hizo énfasis mostrando la caja y globos que llevaba.

–El asunto pendiente de Tom es el cumpleaños de su madre, le prometió que estaría allí y es exactamente lo que hará.

Ambos cazadores se miraron entre sí. –Entonces, ¿Por qué vinimos al cementerio y no a la casa de los Lambert?

–Porque falta la parte más importante.

Una vez fuera de la entrada del cementerio, me agache junto a esta y toque las hojas que estaba tiradas en la tierra.

–¿Faith?

–Tom– le dije cuando el chico apareció a mi lado. –He venido a ayudarte.

–¿Quiénes son ellos? – apunto a los chicos.

–Son… amigos, nos acompañaran a tu casa para darle una bella sorpresa a tu madre– le sonreí.

–Entonces vamos– comento el pero negué con la cabeza.

–Pero primero tenemos que afinar el ultimo pequeño gran detalle– abrí mi mochila.

Saque algunas hojas decoradas y una lapicera de pasta negra. Ambas cazadores tenían la mirada fija en mi al igual que el espíritu, sin duda ninguno tenia la menor idea de lo que quería hacer. Bus que un lugar donde hubiera césped y me senté con las piernas cruzadas, Tom me siguió mientras que Colin y Bart me observaban desde su lugar.

–Le escribirás una carta a tu madre, expresa en ella todo lo que quisiste decirle en vida, no te guardes nada.

–Faith, no puedo tocar el lápiz– su mano hizo el gesto de tomarlo pero esta solo lo atravesó. –Soy un fantasma.

–Eso ya lo sé– reí levemente, la verdad me causó risa como me lo dijo. –Y la verdad yo soy un asco falsificando la caligrafía de las personas, pero existe una forma de hacerlo.

Alzo una ceja. –Algo te traes entre manos, Faith.

–Necesito que te concentres en lo que quieres hacer, imagina como se sentiría el tacto de la lapicera, el papel, el césped bajo nosotros– el fantasma me miraba fijo. –Los fantasmas tienes la capacidad de mover cosas, a algunos les toma años y a otros un par de minutos.

–¿Crees que yo pueda lograrlo?

–Claro que si– le sonreí para reconfortarlo. –Además, no todos tienen a una médium para ayudarlos.

El fantasma respiro profundamente y observo el lapicero en mi mano. Con algo de temor acerco a la mano a este y se sorprendió al ver que lo logro sostener, comenzo a escribir sobre el papel con lentitud mientras lo animaba. Una de las muchas cosas que me había enseñado mi abuela es que los fantasmas son como satélites receptores de energía, y eso los deriva a ser enes buenos o malos, cuando un psique recibe buenas energías, pueden lograr cosas para que sean percibidos por los humanos para que los ayuden o dar a conocer mensajes. Tom estaba recibiendo mis palabras de buena manera, logrando que pueda volverse lo suficientemente tangible como para tomar cosas.

–Siente la brisa moviendo tu cabello, los rayos del sol acariciando tu piel– le seguí animando mientras veía como la segunda hoja se estaba llenando.

Tom firmo la carta y dejo el lapicero. –Gracias por esto, Faith.

Le sonreí y doble las hojas para guardarlas en un sobre. Otro gran beneficio de que Tom escribiera la carta es que ahora tenia un lazo sentimental fuerte con ella, lo que le permitiría moverse sin mucho problema. No había querido decírselo pero, por alguna razón el alma de Tom se había ligado a las afueras del cementerio, por eso sabía que no estaría en ningún otro lugar. Espero que la conexión con la carta sea lo suficientemente fuerte. Me acerque a los cazadores.

–Todo listo– les informe, – es hora de ir a la casa de los Lambert.

–Ya era hora– comento Colin.

Ambos chicos tomaron las cosas y tomamos rumbo a la casa Lambert. Durante todo el trayecto, Bart y Colin solo se quejaban por llevar todas las cosas bajo el sol. Que delicados, pensé mientras veía como Tom caminaba a mi lado. Gracias Dioses, la conexión con la carta si funciono.

–Tus amigos son bastante quejumbrosos– comento el fantasma.

–Y se supone que su especie es guerrera– le susurre.

–¿especie guerrera?, ¿Qué significa eso?

–Son cazadores, especie que combate a los sobrenaturales…– la verdad explicarle toda la historia de los cazadores es demasiado, –malos.

–Pues… no se ven muy intimidantes – los miramos.

Bart y Colin estaban batallando con los globos y bolsas, la verdad se veían bastante graciosos.



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En el texto hay: medium, cazadores, hechiceros

Editado: 06.03.2023

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