Lazos Malignos [libro 2] (en Edicion)

9.- Discusión por la razón

FAITH.

La llave se balanceaba en los dedos de Colin mientras buscábamos un lugar más privado para ver si lograba ver algo más allá del pasado de los Lambert. Nos metimos en un callejón sin salida, Bart se quedó un poco más hacia la calle para asegurarse que nadie nos interrumpiera.

–Todo despejado– comento el castaño.

Colin y yo nos miramos. El rubio estiro la llave hacia mí.

–Espero que encuentres una pista– comentó.

Tome la llave sin responder y respire profundo, necesita una pista, un indicio, algo.

–¡Oh, Dios mío!, ¡que hemos hecho! – lloro la mujer de la fotografía, la abuela de Tom.

–Lo necesario para salvar a nuestra hija– comento el hombre viendo a la bebé durmiendo en su pequeña cuna.

Era Lucrecia Lambert quien dormía en la cuna.

–Pero ¿a qué costo? – la mujer fijamente a su esposo, sus ojos ardían en llamas. –Acabamos de hacer un trato con seres que no son de nuestro mundo.

–No empieces con tus reproches, Erika– el hombre se acercó a su esposa– Tu tampoco querías que tu hija muriera, necesitábamos a ayuda de ellos.

–¿Y crees que hemos hecho lo correcto?, acabamos de condenar al resto de nuestra familia.

–Solo uno morirá, cuando ellos lo crean correcto.

–Espero que Dios pueda perdonarnos. Acabamos de hacer un pacto con seres paganicos, o peor, con seres del mismísimo infierno.

Solté la llave rápidamente, esta reboto sonoramente en su suelo de cemento. Perdí el equilibrio pero los brazos de Colin evitaron que cayera al suelo, nuestros cuerpos estaban tan cerca que podía sentir el calor de su piel, nos miramos por un par de segundos, su suave respiración mezclándose con la mía. No había notado lo celestes que son sus ojos y de lo atractivo que era.

¡Benditos Dioses de las paganías!, ¿Qué acabo de pensar?

–¿Estas bien?

Su pregunta me hizo reaccionar, me recompuse tan rápido como pude, alejándome de su cercanía. Note como una ligera tensión creció a nuestro alrededor.

–Eh...si, gracias– me acomode el cabello con nerviosismo.

–Asumo que viste algo interesante por tu reacción.

Una luz se encendió en mi mente, recordando lo que vi. Llame a Bart para que también escuchara.

–Los Lambert hicieron un trato con seres paganos– explique. –Al parecer condenaron a su familia a pagar un precio a cambio de salvar la vida de su hija, Lucrecia.

–Los seres paganos– comento Bart pensativo. –Los mortales consideraban paganos a aquellos con la capacidad de utilizar los dones de la naturaleza para su propio beneficio, no obedecían a las religiones cristianas, adoraban a otros dioses

–Para los mortales todos los sobrenaturales somos paganos, ninguno de nuestras especies cree en el Dios que ellos adoran en diversas religiones, ni siquiera los cazadores.

–Pero los que estamos inmersos en este mundo sabemos que los únicos seres paganicos son los brujos y hechiceros, son los únicos con dones para hacer magia, ocupar las fuerzas de la naturaleza a su voluntad– hablo Colin. –La cosa es aquí, averiguar con que brujo o hechicero hicieron un trato los Lambert.

–Las veces que hablaban de estos seres, era en plural, asumo que dos o tres personas– ambos chicos fijaron su mirada en mí. –Los Lambert y los Veliz debieron involucrarse con los mismo seres.

Bart suspiro. –Veré que puedo encontrar en la investigación de papá.

–Hare lo mismo con mi padre, tal vez en su oficina encuentre más pistas.

La verdad trabajar con ambos cazadores no fue tan tortuoso como lo había pensado, después de todo, logramos averiguar cosas importantes. Colin y Bart decidieron acompañarme hasta casa, pues ya se había hecho tarde y no querían correr algún riesgo (según ellos), si estos chicos tan solo supieran que puedo adelantarme a más acontecimientos de los que ellos creen. Ventajas de ser una médium y entrenar con hechiceros. Me despedí de la mano de cada uno al estar frente a la casa Lockwood, e inevitablemente tuve visiones de ambos chicos, y no sé cuál de las dos me dejo más confundida.

A veces preferiría no saber tanto.

Al entrar a casa me lleve la sorpresa que toda la familia estaba reunida en la sala de estar, la seriedad en el rostro de papá era inquietante, mientras que mamá estaba entre el nerviosismo y la tristeza. Leandra y Tobías estaban en los sillones individuales siendo observados cada cierto tiempo por sus progenitores, la mirada de mi hermanito menor era arrepentimiento mientras que mi hermana mayor estaba entre la culpa y la vergüenza. Decir que ambiente estaba tenso es poco, las vibraciones de la habitacion no me decían nada bueno, y parte de mi creía saber la razón.

Dioses, si pueden oírme, por favor no abandonen a su servidora.

–¿Mamá?, ¿papá?, ¿Qué ocurre?

Me adentre en la sala, la mirada verdosa de Roger Lockwood se clavó en mí. El aura de papá siempre había sido de brillante y positiva, de un verde similar al de sus ojos, pero ahora se veía más apagada y molesta, mientras que la de mamá había dejado de ser de un tono anaranjado chispeante a uno opaco y sin alegría. Definitivamente algo paso o algo saben, y mi sexto sentido sabe que estoy metida hasta el cuello en problemas.

–Siéntate, Faith– papá señalo el único sillón individual libre, junto frente a mamá y él.

Rápidamente me senté, los miré. –¿Qué ocurre?

Bien, Faith, es hora de intentar fingir demencia. Tal vez eso te salve del regaño de tu vida.

–Eso es exactamente lo que queremos saber, ¿Qué ocurre? – la voz de papa era firme, cruda y seria, es la voz que ocupa muchas veces en su trabajo.

–Sabes que no nos gustan los secretos, cariño– comento mamá, su mirada seria clavada en mí. –Sobre todo los secretos relacionados a tú condición.

–No entiendo de que hab…



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En el texto hay: medium, cazadores, hechiceros

Editado: 06.03.2023

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