20.- Los recién llegados

COLIN.

Rápidamente saqué una daga de mi cinturón al igual que Bart y Walter.

Los Lockwood parecían tan sorprendidos como nosotros por la presencia de ambos chicos, pero lo más impactante era que la chica pertenecía a la temida familia Steinfield, la gran y maldita familia original.

–Sea cual sea el por qué viniste aquí, te sugiero que te marches– le dije a la chica.

–¿Estás echándome? – su voz era divertida, avanzó un paso hacia mí –.Tú y cuantos más, cazador

–Amelie– soltó el chico con reproche, Rainer.

La chica Steinfield lo miró para después suspirar.

–Bien, no haré nada– una sonrisa maliciosa se le escapó de los labios –.Por ahora.

Kendrick se acercó a los recién llegados. –Me alegra tanto que hayan podido venir.

–Y a mí me alegra saber que estas bien– la castaña lo abrazó. –Tienes un gusto terrible para meterte en problemas, Kendrick.

–Oh, mira quien lo dice, te recuerdo que el año pasado nuestras aventuras se debían a ti y a Rainer.

–Si, y no estamos del todo orgullosos de eso– el chico castaño sonrió.

La tensión en mis hombros estaba superando cualquier tipo de nivel que hubiera experimentado. Aun estaba sorprendido por la llegada de ambos intrusos como también de la especial cercanía que mostraban con Kendrick, ¿Cómo era posible que Ken tuviera amistad con una Steinfield?, ¿acaso olvido que esta chica pertenece a una familia peligrosa?

El chico camino hacia los Lockwood, observando a Faith. La chica estaba a unos metros de mi sin quitarle la vista al chico, pero podía notar que sus dedos temblaban, como si estuviera resistiéndose a algo.

Roger Lockwood miró hacia nosotros. –Les agradezco mucho por la ayuda.

–No ha sido problema– el chico sonrió.

Tobías miró a ambos. –¿De verdad pertenecen a la familia Steinfield?

–Si, soy la hija de Aaron– la chica se acomodó el cabello.

¡Carajo!, esta chica era la misteriosa criatura de la que por años se había hablado en mundo sobrenatural.

La señora Lockwood estiró la mano hacia su hijo, se notaba que estaba preocupada y nerviosa por la presencia de ambos desconocidos.

–Sé lo que están pensando, pero hemos venido con un propósito– continuo la castaña–. Ayudar a Faith con su maldición.

–¿Cómo es que saben de eso? – soltó Leandra.

–Kendrick nos dijo– contestó el chico –. El aquelarre no podía hacer mucho pero nosotros sí.

–¿Cómo es que los conoces, Ken? – pregunto Leandra.

–¿Recuerdas que te dije que el año pasado tuve que repetir el año en Silverstone?, pues con ellos compartí muchas aventuras, y ella es una de las jefas de aquelarre Lleuad.

–¿Estas diciendo que uno de los aquelarres mas antiguos y poderosos esta en manos de los Steinfield? – soltó Bart con molestia –.Estamos condenados con ellos en el poder.

Antes de darnos cuentas, el chico rodeo a la chica con sus brazos mientras parecía que le susurraba cosas al oído, la chica estaba apretando los puños pero no parecía luchar por liberarse. Los chicos y yo nos pusimos más alerta.

Kendrick nos miró. –Tal vez muchos no confíen en ellos, pero no los conocen, todo lo que saben de esa familia son las historias que se han contado a través de los años, estamos en el siglo XXI, ya deberían dejar de pensar como nuestros antepasados.

Rainer soltó lentamente a la chica Steinfield.

–Además, si ellos quisieran, ni siquiera estaríamos teniendo esta conversación, créanme. Los llamé porque nos pueden ayudar, no arruinen esta oportunidad, sobretodo tú, Colin.

Respire profundamente, meditando las palabras de Kendrick, definitivamente no confiaba en ella pero si puede ayudar a Faith intentare contenerme, aunque sea un poco. Roger Lockwood se paro del suelo para acercarse a los recién llegados.

–Me disculpo por lo que han escuchado aquí, nuestra intención no es ofenderlos– comenzó el hombre pelirrojo –.Y gracias por venir a ayudarnos, la verdad no esperábamos tener ayuda de alguien como usted, señorita Steinfield.

–He tenido razones poderosas para venir, señor Lockwood, además siento que se lo debo– él hombre la miro extrañado –. Su madre y mi padre fueron amigos, ella fue una de las primeras personas que supo de mi existencia y también me diagnosticó como una poderosa rareza y me ayudo un par de veces durante mi niñez.

–¿Mi madre?

–Si. Calista Lockwood, una médium bastante buena en su labor.

–No sabia que mi madre tenia relación con los Steinfield.

–Los Lockwood siempre han sido cercanos a mi familia, desde el momento que pisaron Luisiana. Papá solía contarme cosas.

El señor Lockwood se quedó sin palabras pero una sonrisa se escapó de sus labios.

Faith se quejó en el suelo, todos nos acercamos a ella.

–¿Qué es lo que hicieron?

–La puse a dormir, en todo sentido de la palabras, a ella y a la cosa que tiene dentro– respondió la chica.

–¿Cómo es eso posible?, nadie posee tanto poder– soltó Leandra.

–Tal vez debamos explicar algunas cosas antes de ayudar a Faith– repuso Rainer con la mirada sobre la chica Steinfield y Kendrick.

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–Ok, tiempo, tiempo. Déjenme ver si entendí todo esto– Walter caminó por la sala de estar de estar de los Lockwood –. Amelie es hija de dos híbridos, y nieta de una gran bruja y el creador de los cazadores, y Rainer es hijo de un arcángel y de una ángel convertida, y el año pasado tuvieron una batalla en Golden Valley donde mataron a sus abuelos y los condenaron a estar en el infierno.

–En resumen, si– contestó Kendrick.

–¡carajo!, eso debió ser increíble.

–Así que ella tiene la capacidad de destruir una ciudad completa si lo desea y el también, eso suena… aterrador– comento Leandra.

–A mi se me hace alucinante– replicó Tobías.

–Opino igual que él– soltó Bart.