22.- Las mejores amigas

FAITH.

–¿Segura que te sientes bien? – volvió a preguntarme Colin mientras observaba mi rostro.

–Si, Colin, me siento de maravilla– le sonreí para tranquilizarlo.

La verdad no sabía mucho de que había pasado con Amelie y Rainer hablaron con el demonio, pero si noté que todos estaban afectados por lo que había pasado, sobre todo Amelie.

Todos estaban en mi habitación. Mamá estaba recostada a mi lado mientras acariciaban mi cabello, mientras que papá, Leandra y Tobías me observaban desde los pies de la cama. Mayra y Jia estaba junto a mamá, observándome sin poder creerse todo lo que habían visto en este corto tiempo. Para mi sorpresa Bart y Walter también estaban aquí, solo que ellos estaban un poco más alejados, hablando con Rainer. Llamó mi atención que Amelie estuviera observando el bosque desde la ventana.

–Mi niña, creo que nunca había sentido tanto miedo por ti– mamá volvió a besar mi sien –. Pero gracias a los Dioses estas aquí.

Sentí una extraña sensación recorrerme el cuerpo, nunca había sentido algo asi. Eran emociones demasiado fuertes, como si alguien estuviera gritando por ayuda, vi a Amelie abrazarse a sí misma.

Son las emociones de Amelie.

Algo que había tenido muy claro antes de que ella hablara con el demonio fue la visión y el enorme poder que sentí cuando tomó mi mano. La chica tenía más poder que cualquier criatura que hubiera sentido antes, la verdad me impresionaba cuando poder contenido poseía, pero más me impresionaba lo que vi.

Amelie en el bosque, gritando con fuerza mientras los árboles a su alrededor se agitaban con fuerza y algunos ardían en llamas, sus ojos tan rojos como la sangre. Parecía que estuviera levitando del suelo.

Algo la estaba perturbando, asumo que debe ser la oscuridad. Ella necesita liberar su rabia antes de que explote.

–Aun no me lo creo, todo lo que vimos es real– comentó Mayra.

–Imagínate como estoy yo– soltó Jia –. Llevo años leyendo sobre criaturas fantásticas y sobrenaturales y ahora resulta que una de mis mejores amigas y su familia perteneces a ese mundo. ¡Eso una de las mejores locuras que he vivido!

–Chicas– sonreí –, creo que les debo una conversación sobre todo esto.

–Creo que si– la pelinegra suspiró.

–Y también tengo que hablar contigo– miré a Colin, este solo asintió.

Miré a mi familia y ellos parecieron entender mi mirada. Todos comenzaron a salir de la habitación, quería momentos a solas con el cazador arrogante y mis mejores amigas.

–Amelie– la castaña se detuvo y me dedicó una mirada –. Hay un sendero artificial por el bosque, síguelo hasta lo más al Este que puedas y suéltalo.

La chica levantó las comisuras de sus labios. –Gracias por el consejo.

Vi como la pareja castaña compartía una mirada para después salir de la habitación. Mayra y Jia decidieron salir un momento para darme más privacidad con Colin, una vez que estuvimos solos, el chico pego su frente a la mía.

–Por favor dime la verdad, ¿segura que te sientes bien?, ¿no te duele nada?

Sonríe como boba. –Estoy mejor ahora que estas asi de cerca.

–Faith Lockwood, ¿estas coqueteando conmigo?

–Tal vez.

–Hoy me diste un gran susto.

–Lo sé.

–Y me he dado cuenta de que estoy haciendo un gran sacrificio por ti.

–Imagino que tú y Amelie han tenido sus roces, pero es buena chica– roce mi nariz con la suya –. Te lo aseguro.

–Confió en tu palabra, pero no en la de ella, pequeña médium.

–¿De verdad quieres ponerme en duda a mí, Colin Hartford?

El chico rio mientras negaba. –A veces olvido que mientras yo escalo la montaña, tú ya estás en la cima – besó la punta mi nariz –. Intentare comportarme con la chica Steinfield.

–Bien– le susurré acercando mis labios a los suyos, necesitaba besarlo.

Colin al notar mis intenciones no dudo en acercarse a mí, sus labios se acoplaron a los míos con urgencia, dejándome sentir lo preocupado que estuvo todo este tiempo. Rodee su cuello con los brazos para acercarlo más a mí, el rubio llevo sus manos a ambos costados de mi cuerpo para evitar caer sobre mí.

–Faith.

–Colin.

Como pude, lo atraje más hacia mi haciendo que su cuerpo se fuera contra el mío quedando ambos recostado en la cama, él sobre mí. Nunca me imaginé que haría algo asi con un chico sin ser nada aun, pero necesitaba la cercanía del cazador, ahora más que nunca necesitaba sentir sus labios juntos a los míos.

Las manos de Colin comenzo a acariciar los costados de mi cintura y cadera provocando que mi piel se erizara, sus labios seguían besándome con fervor, dándome uno que otro ligero mordisco. Mis manos acariciaban su cabello, sintiendo lo grueso pero sedoso que era, noté como el cazador apretaba su agarre en mi cuerpo cuando mis manos estaban cerca de su nuca, tirando ligeramente de su pelo.

–No hagas eso, Faith– me dijo entre besos.

–¿Por qué?

–Porque me hace pensar mil perversiones contigo.

Mis mejillas se calentaron a escuchar su declaración. ¿Me sentía lista para ese paso?, la verdad no lo sabía, digamos que durante toda mi vida nunca pensé que tendría pareja por mi maldición, ahora entiendo todas las veces que Mayra decía que estar a solas en una habitación con la persona que te atrae es genial.  

Sé que Colin no es el tipo de chico que simplemente tiene citas y ya, es un rompe corazones como Mayra, asi que no cabe duda de que su experiencia debe ser bastante amplia, en cambio yo, soy igual que un envase de aceite, extra virgen, en todo sentido.

Oh Dioses, ¿Qué se supone que debo hacer?

–L…lo siento– logré decir, mi garganta se había secado.

El chico apoyo su frente contra la mía, suspiró. –Debó… debó aprender a controlarme contigo, pequeña médium.

No lo hagas, gritó mi mente. No quería que se alejara, no quería que se fuera de mi habitación, quería su compañía, pero no podía ser. No por ahora.