FAITH.
–Ok, esto no es raro en lo absoluto– comentó Jia viendo la escena delante de nosotras.
Todos habíamos decidido esperar noticias de los cinco chicos en el patio mientras bebíamos un jugo que mamá había hecho. No había tenido ninguna visión de lo que pudiera haber pasado en el bosque, pero definitivamente no me esperaba ver lo que estaba viendo ahora.
Rainer llevaba a Amelie sobre uno de sus hombros y a pesar de que ella no parecía quejarse, se notaba que estaba molesta, delante de ellos estaban Colin y Bart, el ultimo llevaba la ballesta en las manos mientras amenazaba al rubio para que no dijera alguna palabras y Walter, bueno, él estaba intentando llevar una conversación normal con Amelie.
–Creo que puedo hacerme una idea de lo que paso– comenté viendo a Colin.
–En este momento, no sé si envidio a Amelie por ser cargada por Rainer o, a Rainer por cargar a Amelie– Mayra mordió su labios, ambas la miramos –. ¿Qué?
–Lucen como si los hubiera atacado una manada de lobos los hubiera atacado– comentó Kendrick al verlos.
–Algo parecido– contestó Bart bajando la ballesta, Colin camino hacia mí.
–¿A qué te refieres?
–Peleamos con la criatura, pero esta vez trajo compañía– prosiguió el castaño cazador.
–¿Compañía? – preguntó Leandra confundida.
–Espectros, ellos estaban con la criatura– soltó Rainer. ¿espectros?, ¿Qué rayos es eso?
–Estas jugando, ¿no? – la voz de Kendrick sonó angustiada.
–Ojalá– contestó Amelie, quien fue dejada en el suelo por su novio –. Pero no, hemos tenido el peor de los deja vu.
–¡Por los Dioses! – el moreno se acercó a sus viejos amigos.
Miré detenidamente a Colin cuando llego a mi lado, tenía algunas manchas de tierra en la cara y la ropa más que sucia, su cabello estaba completamente revuelto, pero a pesar de todo eso, para mi ojos lucia increíble.
–Pequeña médium– apenas soltó esas palabras lo abrace.
Me había invadido un miedo terrible al saber que se había ido detrás de la criatura, a pesar de saber que Amelie y Rainer también estaban en el bosque, nada me garantizaba que Colin no resultara herido. Y eso me causo una ansiedad terrible.
–¿Tanto me extrañaste?
–Me tenías preocupada– dije contra la piel de su cuello, el chico me abrazo con fuerza –, pensé que cuando bajara, te vería y todo se tornaría más tranquilo.
–Lamento no haber estado aquí para ti.
–¿Qué fue lo que paso en el bosque?
–Seguimos a la criatura, peleamos con ella y sus espectros, la chica Steinfield los mato, bueno, los re mato. Solo eso.
–¿Estás seguro? – lo mire con los ojos entrecerrados.
–Si.
–Entonces, ¿Por qué Bart te venia amenazando con la ballesta?
–Porque tu chico bestia y la chica multipoderosa de Rainer estaban a tres pasos de matarse entre ellos– contestó Walter detrás de Colin.
–¡Calla, metiche! – le soltó el rubio.
Arrugué los ojos. –Debí adivinarlo.
Amelie y Rainer se acercaron a nosotros, el castaño tenía sus manos en los hombros de su novia, intentando relajarla.
–¿Tienes algo que decir, preciosa?
La chica suspiró y volteó los ojos. –Bien… lamento haber intentado calcinarte y lanzarte contra un árbol.
¡Mierda!, estos dos no discuten de manera fácil. Noté que Colin estaba reacio a responder.
–Colin, ¿tienes algo que decirle a Amelie? – lo pinché.
El chico suspiró sonoramente. –Y yo… lamento haber intentado apuñalarte con una daga, dos veces.
¡Doble mierda!, estos dos definitivamente se sacarían los ojos (creo que mucho más que eso), si estuvieran solos.
–Buen chico– tomé la mano del rubio, miré a Rainer –, creo que seremos los mediadores de ambos.
–Asi veo– sonrió y rodeó mejor el cuerpo de Amelie –, igual que siempre.
La chica sonrió la ver a su novio.
La verdad era sorprendente la forma en que ambos se miraban, es como si frente a ellos tuvieran la mejor aparición de su vida y no la quisieran perder por nada del mundo. Incluso sus auras se combinaban, están asi de juntos, veía como sus luminosidades se mezclaban, creando un aura más fuerte y potente. Nunca había visto algo igual, ni siquiera compañeros licántropos.
–¿Cómo te sientes? – me preguntó Amelie, su voz sonaba extraña.
–Bastante mejor, pero tengo dudas de lo que hablaron con el demonio– me sinceré, ella me dedicó una mirada comprensiva.
–Hablando de eso, quiero hablar unas cosas contigo– le dirigió una mirada a Colin –, a solas.
–De acuerdo.
Amelie se giró para hablar con Rainer mientras que Colin me hizo girar por la cintura para quedar de frente a él.
–Ten cuidado.
–Ya te lo dije, Amelie es buena. Siempre lo ha sido.
–Eso lo dices por que ves lo bueno de las personas.
–Lo digo porque puedo ver a través de las personas, ¿recuerdas?, y ella es mejor de lo que muchos piensan. Confía en mi– le di un beso esquimal.
–Confió en ti, en la que no confió es en ella– me apretó hacia él.
–Pues tendrás que aprender a hacerlo, cazador arrogante, pues ella puede ser nuestra única esperanza.
Los labios de Colin se apegaron a los míos dejándome perpleja. Nunca me había besado frente a mi familia y amigos, podría jurar que papá y Tobías lo están estrangulando con la mirada.
Amelie y yo nos alejamos un poco de todos. Todos entraron en la casa, pero sabía que Colin y posiblemente Rainer nos estarían vigilando desde alguna de las ventanas. Nos sentamos en unos viejos trancos caídos que papá tenía para leña.
Podía sentir las emociones de la chica, estaba entre la rabia, el nerviosismo y la preocupación.
–De verdad lamento casi atacar a tu “novio”– me dijo rompiendo el silencio.
–Descuida, supe desde el primer momento que su convivencia entre ustedes no sería fácil, ambos tienen personalidades fuertes y pensamientos bastantes marcados con respecto al otro– le dije con una pequeña sonrisa –. Solo tienen que aprender a conocerse a ojos cerrados.