FAITH.
No podía dejar de mirar a las chicas, bueno específicamente a Mayra, Jia y Janett caminar de un lado a otro con ropa en la mano o maquillaje. Creo que se tomaron muy en serio esto de atraer miradas en la fiesta.
Veía que Amelie esta en una situación similar a la mia, solo que ella se veía hermosa sin una sola gota de maquillaje en el rostro, apenas si había dejado que su amiga Janett le delineara los ojos, haciendo que se vieran mas llamativos e hipnotizantes que antes.
–Vamos, Faith, estoy segura de que este vestido te quedara genial– Jia me mostró un vestido ajustado burdeo, tenia un escote bastante marcado.
–Jamás he usado algo asi en mi vida– mis mejillas se sonrojaron de solo pensar en usar eso.
–Mejor aún, Fay, es hora de mostrarte al mundo, y a tu chico.
Me paso en vestido y camino hacia Janett. Le dirigí una mirada a Amelie. –¿estas segura de que ir a esa fiesta es buena idea?
–Claro que si– la castaña se levantó de la silla y se sentó a mi lado en la cama –. Te renegaste a tener una vida normal por mucho tiempo Faith, igual que yo, pero eso cambiará. Hoy serás una chica más en el mundo.
–Tengo miedo– me sinceré con ella –. Temo que él aparezca en mi mente y se apodere por completo de mi acciones.
Amelie puso su mano sobre la mia. –Eso no pasara, no mientras nosotros estemos aquí.
Vi a Amelie frente a un espejo, su reflejo reía con malicia mientras golpeaba con el dedo el espejo, haciéndole una pequeña triza. La castaña tenia los ojos rojos pero su reflejo no, y parecía estar lista para atacarse.
La miré fijamente.
–Gracias– ella sonrió pero la duda de lo que vi aun rondaba mi mente.
Seguimos arreglándonos, y tuve que resignarme a colocarme el vestido burdeo, la verdad no me veía mal con él, pero el escote me causaba mucha angustia, sobre todo porque no llevo brassier. Algo se me podía ver cuando no me diera cuenta.
Las chicas estaban listas y hermosa. Mayra llevaba un vestido ajustado azul que resaltaba su piel, Jia un enterito corto de color rosa pálido que hacia lucir su cabello, Janett vestía un vestido ajustado verde opaco, haciendo que su cabello se viera mas negro que nunca y sus ojos mas claros, y Amelie, ella llevaba puesta una falda negra ajustada y una polera de tirantes gris opaco de satín.
Me acerque nuevamente a Amelie, mientras las chicas se acomodaban mejor el cabello.
–¿Estas segura de esto? – le pregunte nuevamente.
–Muy segura– Amelie sonrió mientras me acomodaba el cabello.
–¿Listas para la diversión? – preguntó Janett con emoción.
–¡Oh, claro que sí! – soltó Mayra de la misma forma.
Las cinco salimos de mi habitación. Mamá y papá nos habían dejado ir a la fiesta, y a pesar de las suplicas de Tobi para ir con nosotros fueron en vano, el chico aun estaba esperando para ver irnos. Por su parte Leandra no quiso asistir, según ella para estudiar unas cosas que tenia pendiente, pero la realidad es que quería dejarme más a solas con mi novio y amigos.
Al llegar a bajo, mamá nos sonrió al vernos.
–¡Benditos Dioses!, ¡se ven hermosísimas todas!
–Gracias, señora Lockwood– dijeron todas a la vez.
Papá se mantuvo callado mientras nos miraba, espero que lo que estoy sospechando en este momento no se cumpla, por favor.
–Bien, chicas, quiero que se comporten en esa fiesta nada de espectáculos o cosas por el estilo.
–¡Papá! – le reclamé, que vergüenza.
–Nada de eso, Faith Beatrice. Las cinco son jovencitas y deben tener precauciones, a pesar de todo.
–Tu padre suena igual al mío – me comentó Amelie en un susurro –. Solo que menos estricto y directo.
El timbre sonó, los chicos deben haber llegado. Mamá abrió la puerta.
–Chicas, han llegado por ustedes.
Los cinco caminamos a la puerta, mientras papá aun no decía que nada de espectáculos y siempre señoritas. Los chicos estaban guapísimos, todos con ropa casual pero estilosa para la fiesta. Mamá se despidió de nosotras y caminamos hacia los autos, para mi sorpresa Rainer y Cameron tenían autos aquí, además Bar trajo el auto de su padre, asi que nos dividiríamos, Bart iría a la delantera para guiar a Rainer y Cam.
Me subí al auto de Cam, junto con Colin y Mayra. Rainer, Amelie, Janett y Joshua se irían en otro, y Bart, Jia y Walter en el otro auto.
Podía sentir los nervios de Mayra y Cam, pero sobre todo de ella.
Cuando Mayra y Jia se presentaron con el resto de los amigos de Amelie y Rainer, la pelinegra se sintió extrañamente atraída hacia el licántropo, de hecho cuando se junto conmigo me dijo que tuvo la inexplicable necesidad de tocarlo pero no se atrevió. Sabia que decirle a alguien que eres la compañera de vida de otra persona es complejo, sobre todo si una no es parte del mundo sobrenatural. Para suerte de todos, Mayra se lo tomo mejor de lo que esperaba, aunque ambos chicos llegaron al acuerdo de llevarlo con calma para conocerse mejor.
Pero notaba que Mayra buscaba la mejor manera de llevar esta situación, ella nunca ha tenido relaciones serias en su vida, y ahora esta enlazada con un guapo licántropo que la mira como si fuera la criatura mas perfecta de la tierra. La pelinegra no tiene ni idea de lo que le espera.
Sentí la mano de Colin jugar con la mia. –No logro quitarte los ojos de encima, Faith.
La verdad lo había notado, desde el momento que había salido de casa, los ojos azules de mi novio se habían quedado sobre mí, la verdad me sentía incomoda con su mirada, mezclada con el nerviosismo que sentía sobre toda esta situación, pero me gustaba saber que a pesar de que el resto de las chicas se veían igual de hermosas, él solo tenía ojos para mí.
–Lo mismo digo– y no mentía.
Colin + jeans oscuros + polera blanca + chaqueta de cuero = a Faith babeando el piso.