FAITH.
—No puedo creer que accedí a hacer esto.
—Vamos, no es tan terrible.
—¿No es tan terrible?, estoy con uno de los disfraces más ridículos que podría haber imaginado.
Exagerado.
Volteé los ojos—. Yo creo que te ves bastante bien, además, combinas conmigo.
—¿Eres consciente de lo enamorado que estoy de ti como para acceder a disfrazarme de Peter Pan? — apuntó a su atuendo.
—Bastante consciente, cazador arrogante— sonreí para después abrazarlo.
Mi apuesto Peter Pan no dudó en devolverme el abrazo mientras escondía su rostro en el hueco de mi cuello.
La verdad es que había sido todo un desafío persuadir a Colin de disfrazarse para este Halloween, pues para él todo el rollo de disfrazarse es una mera ridiculez, pero cuando Janett mandó un mensaje para invitarnos a la fiesta de Halloween que organizó, no dude en convencer a mi novio de disfrazarnos de forma combinada: Wendy y Peter Pan.
—Y que te hayas disfrazado por mí me hace saberlo más— dije.
El rubio sacó su cara de mi cuello, no sin antes darle un ligero beso a mi piel sensible. —Solo espero que alguien este pasándola peor que yo disfrazado
Reí tras su comentario y salimos de su habitación. Al bajar las escaleras de la casa de los Hayward nos encontramos con Bart y Jia en la sala de estar, ambos ya disfrazados y listos para irnos.
—No puedo creer lo que veo— comenzó Bart al vernos —, Faith ha logrado que el cabezota de mi primo se disfrazara, eso es un milagro de los ancestros.
—Muy gracioso, Bartolomé— el cazador lo miró molesto.
—Es la verdad, primo. Jamás creí que accederías a disfrazarte, menos de un personaje de Disney.
—Mira quien lo dice, ¿eres un cadáver o un zombie elegante?
—Soy Jack Skellington, del Extraño mundo de Jack— soltó con orgullo —, y Jia es Sally, mi novia hecha de trapo.
Jia se veía espectacular en su disfraz de Sally, de hecho, llega a ser impresionante lo cuidado que están los detalles de su disfraz, como también el de Bart. Sin duda ambos están emocionados por disfrazarse en pareja.
—¿Cómo lograste convencerlo de disfrazarse así, Jia? — pregunté.
A pesar de la emoción que mostraba el cazador, no dudaba que puso resistencia, al igual que mi novio.
—De hecho, ha sido al revés— respondió la rubia —, no tenía muchos ánimos de disfraces complejos este año, pero Bart estaba de aquí para allá diciendo que debíamos tener un disfraz en pareja, y que mejor que Jack y Sally.
Colin se llevó la mano a la frente. —No puedo creer que seamos familia.
Antes de seguir escuchando las lamentaciones de mi cazador, el timbre de la casa sonó, Bart fue a abrir la puerta y la persona que atravesó la puerta se quedó paralizado al vernos. Walter entró en la casa con su traje de Matrix, apuntándonos en el arma, hasta que sus ojos se percataron de los disfraces de sus amigos.
—No puede ser— no dejaba de mirar a sus amigos —. Peter Pan y Jack Skellington, el amor les ha pegado con fuerza, amigo...
—No digas otra palabra, O’Connell, te lo advierto— amenazó Colin con voz fría—, y vámonos para allá, mientras antes terminemos con esto, mejor.
—Como diga, señor del país de nunca jamás.
Tomé la mano del rubio para evitar que hiciera algo y salimos los cinco de la casa. Leandra me mandó un mensaje sobre que debíamos esperar el mensaje de Kendrick para que ambos abrieran el portal que nos llevaría a la fiesta de Janett en Vancouver.
Para matar el tiempo iremos a la fiesta que organizó Christian, y a pesar de las protestas de mi novio al asistir a la dichosa fiesta, el resto no dudó en ir. La enorme casa de Christian está repleta de gente, con música a todos volumen y luces de colores proyectándose por las ventanas y parte del patio. Al entrar en la casa, los olores del alcohol, tabaco y sudor nos golpeó en la cara; típico de una fiesta masiva. Avanzamos entre la gente hasta llegar al patio, encontrándonos con un ambiente un poco más libre del calor y olores mezclados.
—¡Si vinieron! — exclamó alguien parándose frente a nosotros.
Elliot apareció en mi campo de visión con su disfraz de beisbolista profesional. La sonrisa boba en su cara y el vaso en su mano izquierda denotaba que ya estaba tomado, y posiblemente con otras sustancias en el cuerpo.
—¡Faith, Jia!, ¡¿Cómo le hace para tener domados a sus chicos? — sonrió mientras se tambaleaba.
La rubia y yo compartimos una mirada, ella suspiró. —Somos muy convincentes cuando nos lo proponemos.
—Sobre todo por sus métodos de persuasión— soltó Colin en un susurro a nuestras espaldas. Lo miré mal.
—¿Qué has dicho, cariño?
—Que te amo con todo el corazón— contestó rápidamente al ver mi mirada fría.
El cazador resultó ser una presa a los ojos de su amada.
Elliot pareció no comprender mucho de lo que pasaba a su alrededor y se limitó reír para después llevarnos hasta el resto de nuestro grupo de bachillerato.
¿Quién diría que terminaría siendo amiga del grupo de chico más populares de Melrose?, definitivamente ni siendo la médium que soy vi venir esto. Al vernos cerca, Christian, Marcus y Leila (hermana de Marcus) no tardaron en saludarnos.
—Te ves genial, Faith— dijo Christian mientras me abrazaba.
—Gracias— le respondí el abrazo —, tú también te ves genial, ¿Cómo lo hiciste para parecer una momia tan real?
—El poder del dinero te lleva a contratar a un buen artista maquillador.
—Es que se ve muy real— llevé mi mano a una de las heridas abiertas que tenía en la mejilla.
Apenas toqué la herida de Chris logré sentir los ojos de Colin sobre nosotros, segundos después su presencia estuvo a mi espalda con su mano rodeándome la cintura para alejarme un poco del castaño.