RAINER 💥
Nunca he sido uno chico que se adapte demasiado rápido a los cambios, y este cambio tampoco es la excepción. Todos los estudiantes de Silverstone posaban su mirada en mi mientras avanzaba por el lugar acompañado de Jackson y Cameron.
Esto es tan incomodo que me dan ganas de gritar que no me miren más.
—Ser el centro de atención no es lo tuyo, ¿verdad, Rainer? — Cameron guio su mirada a mí.
A pesar de que, en Graves High, mi antigua escuela en San Gabriel, mi popularidad era una de las mejores, y que todos allí sabían quién era, nunca fue de mi agrado toda la atención que recibía. A veces sentía que la mayoría olvidaba que era igual a ellos solo por haber sido el capitán del equipo de lacrosse, el mejor estudiante y haber estado de novio con una de las chicas más codiciadas de la escuela.
—Digamos que no es algo que disfruté— resoplé.
Esto es demasiado extraño, independiente de que estoy en una escuela llena de magia y criaturas sacadas de la ficción, es igual o peor que aun primer día de clases en una escuela normal. Las miradas curiosas y juzgadoras están por todos lados, puedo escuchar sus murmullos con claridad y cada cierto tiempo sentía miradas fijas en mi espalda y nuca.
Esto no es para nada incómodo, pensé sarcásticamente.
—Veo que el uniforme te queda bastante bien, chico nuevo— dijo una chica rubia parándose frente a nosotros —. Soy Leah Montgomery.
—La bruja que estuvo a cinco centímetros de calcinarme— solté de repente.
Yo y mi bocotá. No debí decir eso.
—Si...perdón por eso, me falló el instinto en esa ocasión— se encogió de hombros y sonrió—. Pero tranquilo, eso ayudo a descubrir tu realidad, bonito. Asi que, de nada.
¿Esta chica siempre es así de coqueta? Otra chica pareció ante nosotros, la pelinegra se puso al lado de la rubia. Llevaba un montón de libros en las manos y su cabello recogido en una trenza de lado.
—¿Asaltaste la biblioteca o algo parecido, Janett? — comentó Cameron medio riendo al ver a la chica batallando con los libros.
La pelinegra lo miró mal—. Muy gracioso, Cam— rodó sus ojos para después mirarme—. Es un placer conocerte Rainer.
—Igualmente— le sonreí—. ¿Te ayudo con tus libros?
—De hecho, son tuyos. La profesora Gómez me pidió si te los podía entregar— recibí los libros rápidamente para que ya no batallara.
Creo que nunca había tenido tantos libros de clases en mi vida.
—¿Y dónde está Amelie? — Leah nos miró a los tres—, creí que estaría con ustedes dándole el recorrido a Rainer.
Jackson habló primero—. Nosotros pensábamos que estaba con ustedes.
—No la hemos visto desde la mañana— respondió Janett—. De hecho, falto a la primera clase y no la he visto en ningún lado hasta ahora.
—De seguro está con Warburn o con algún profesor, ella es la favorita del cuerpo docente— Cameron sonaba seguro de sus palabras, pero a mí no me convencia del todo, pero no sabía por qué —. O tal vez está amarrando a Joshua en un poste para evitar que haga algo en contra de Rainer.
Todos soltaron una risa. La rubia, Leah parecia emocionada de las palabras del licántropo y aseguró que le encantaría que eso pasara.
Después de dejar mis libros en mi nueva habitación (la cual comparto con Jackson), decidimos pasar parte de la mañana en el jardín, ya que, por alguna razón los profesores tuvieron una reunión de emergencia o algo asi, la verdad es que no sabía muy bien que pasaba.
Durante un rato estuvimos hablando, las chicas me contaban cosas para conocerlas mejor, como también me contaban sus "super misiones" y travesuras. Se me hacía alucinante y genial las cosas que me contaban, parecían cosas que solo pasaban en las películas de fantasía y ciencia ficción, en cambio para ellos era cosa de cada día, por asi decirlo. También aprovechamos el tiempo para que me conocieran un poco más, y se me hacía muy curioso y divertido escuchar cómo les interesaban cosas tan simples de mi vida. Estábamos riendo tanto de las cosas que contábamos que mi estomago dolía, estos chicos y chicas son increíbles.
—Veo que ya son amigos del nuevo— dijo alguien rompiendo el circulo de risa que habíamos creado.
—No empieces Joshua— comentó Janett mirando al rubio que había aparecido—. Estamos pasándola bien.
Asi que este es el chico que está enamorado de Amelie.
Tu competencia que no es tan competencia.
El chico gruñó. — ¡No ven que él puede ser el enemigo!, ¡¿o son tan estúpidos para creer en sus historias de no saber qué es?!
—¡¿A ti que demonios te pasa?!— saltó Leah rápidamente, levantándose para quedar a una altura similar—. ¿Acaso no soportas que la estemos pasando bien con Rainer, o qué?
—¿Quieres saber lo que me pasa, bruja?, me pasa que este tal Rainer— me apuntó —, no debería estar aquí, no debería estar cerca de ninguno.
Leah bufó para después soltar una risa cínica. — ¿De nosotros o de Amelie?, mínimo di la verdad, colmillos.
Joshua apretó los puños y se acercó a mí a paso decidido, todos atento a sus movimientos. Me quede en mi posición, mirándolo sin darle mucha importancia.
Si cree que me va a intimidar, está equivocado. No me importa que sea un vampiro.
—Quiero que te vayas de aquí, que te alejes de todos nosotros y, sobre todo, que te alejes de Amelie— demandó.
¡Ja!, eso sí que no. ¿Quién se cree este tipo como para demandar algo sobre ella?
Me levanté del sillón de mimbre con la postura firme—. ¿Qué pasa si no lo hago?
—Me encargare de acabar contigo— dijo mostrándome sus colmillos.
Imbécil, dijo la voz en mi mente, y por primera vez le encontré la razón.
Bufé. — No te tengo miedo, vampiro— mi voz salió más grave de lo normal, pero no cambie mi expresión seria.