28.- El mensaje de la naturaleza

AMELIE 💥

—¿Estás segura de esto?

—La verdad no— respondí.

Jackson me miró con inseguridad, y puede que este en lo correcto al decir que no debería de seguir abusando más de la magia negra por hoy, pero tal vez a través de esto obtengamos más respuesta, o una pista más útil.

Tomé la daga que tenía a mi lado, y observé el mapa de Golden Valley y sus alrededores frente a mí.

—Amelie— Rainer se agachó a mi lado, deteniendo la mano que sostenía la daga—. No debes arriesgarte, pasaste por algo extraño y ya hiciste más que suficiente hoy. Por favor.

Mierda, si sigue mirándome así, terminaré abandonando este plan solo para ponerme encima de él y besarlo como una loca en el piso.

¡Concéntrate, Amelie Gabriela!

—Tranquilo, bonito—le sonreí para tranquilizarlo —. Puedo con esto.

—He leído sobre estas cosas, ¿recuerdas? y no muchos lo soportan— apretó mi mano en señal de súplica—. Te he visto mal dos veces en menos de 4 horas, preciosa, no quiero verte sufrir de nuevo.

¡Concéntrate!, ¡Concéntrate!, ¡Concéntrate!

—Solo será este intento y ya— lo miré a los ojos—, y si las cosas se ponen mal, detenme. Sabes que puedes hacerlo.

Rainer dudó por unos segundos en soltarme, pero finalmente lo hizo. Se alejó unos pasos de mí, quedando a una distancia más prudente.

Después de nuestro gran acto de escape y retorno al estilo Houdini, todos nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones, pero Rainer se quedaría conmigo y aproveché de pedirle a Jay-Jay que viniera un momento, pues una idea loca había pasado por mi mente, y necesitaría un poco de su ayuda para llevarla a cabo. Les comenté mi plan, además de decirles que ambos conocían el secreto de mi especie y familia, solo que lo saben de diferentes maneras.

Había deducido que todo lo ocurrido hoy puso ser causado por la criatura, la cual está cubierta de oscuridad, y por eso la sensación durante la renovación me había afectado de esa forma, y también deduje que los licántropos estarían bajo sus efectos. Por eso llevé el hechizo de extracción en el bolsillo, porque si estaba en lo correcto, no podía dejar que Cam sufriera en carne propia lo que es tener oscuridad en el cuerpo. Y tristemente no me equivoqué, los licántropos habían sido infectado de manera superficial con ella, pero no podía extraer la oscuridad de todos, pues eso me volvería un peligro, y ya estaba débil por los acontecimientos vividos, así que, egoístamente, solo ayudé a mi amigo.

Y ahora estaba a punto de hacer un hechizo de rastreo oscuro, el cual ayuda a detectar energías o magia negra en base a algo relacionado con lo que busco. Los hechizos de rastreo tienen su nivel de complejidad cuando son normales, pero con magia negra son diez veces peor; todo hechizo bastante complejo y peligroso, sobre todo si lo mezclas con magia negra.

Jay-Jay me pasó el pedazo de tela ensangrentado y lo deje sobre le mapa, en la orilla frente a mí. Llevé la daga a mi mano e hice un corte en la palma.

—Zeg me waar je bent, zeg me waar je naartoe gaat.

Gotas de sangre cayeron en el mapa, unas sobre la sangre en la tela y otras a su alrededor; mi sangre se mezcló con la sangre que cubría a los licántropos. Estas comenzaron a moverse sobre el mapa, primero juntándose para después comenzar a trazar un camino por el mapa. Seguí recitando el hechizo mientras la sangre hacia un recorrido desde la entrada de la cuidad hasta la iglesia, después al boque, museo de historia, bosque, cementerio, Golden High, la comisaria, Silverstone y nuevamente bosque.

—Zeg me waar je bent, zeg me waar je naartoe gaat — mis manos temblaron al ver que repetía el ciclo de movimiento, presioné más el hechizó —. Laat jezelf zien, ik wil je zien.

La sangre sobre el mapa comenzó a moverse más rápido, alterándose tanto que se dividió en dos para hacer recorridos diferentes.

—¿Qué mierda pasa?

Ambos chicos se acercaron y se agacharon para ver mejor todo lo que pasaba.

—No lo entiendo, se supone que debería funcionar— la molestia de mi voz saltó de repente.

—Parece que alguien no quiere ser encontrado de ninguna manera— Jackson observó el mapa.

El médium no reveló mucho acerca de su visión, pero sí dejó ver entre líneas que los extraños sucesos de hoy tenían relación con la criatura. Esa cosa está trayendo oscuridad, tinieblas y muerte a Golden Valley.

Rainer observó mi mano, el corte de la daga ya había sanado, apenas quedaban unas líneas blancas, cicatrices similares a las que le vi en el abdomen antes de que desaparecerían por completo.

—No me quedaré con esa respuesta, esto tiene que funcionar— dije y volví a concentrarme en el mapa —. ¡Zeg me waar je bent, zeg me waar je naartoe gaat. Laat jezelf zien, ik wil je zien!

La sangre en el mapa cambió de color drásticamente: de rojo oscuro y opaco paso a ser negro verdoso, a los pocos segundos de haber cambiado comenzó a arder en llamas verdes, arrasando con el pedazo de tela y el mapa. Observé lo sucedido espantada.

—Esta situación es más compleja de lo que pensamos— comentó el médium viendo el mapa —. ¿Amelie?

El enojo por ver que no dio resultado, mezclado con la oscuridad que me recorría el cuerpo en este momento, no es la mejor combinación. Sentía como mis células vibraban por querer sacar todo al exterior, incendiar o romper algo; causar daño o destrozo a lo que me rodeaba.

Sigue así, Amelie.

Deja de contener lo que durante años todo el mundo te negó.

¡Silencio!

—Jackson, necesito que te vayas, ahora mismo.

Apreté lo puños con fuerza, reprimiendo todo impulso de mi cuerpo, combatiendo a los susurros en mi cabeza diciéndome que destruir es lo correcto.