Lazos Oscuros [libro 1]

36.- Las encantadas y los sobreprotectores

AMELIE 💥

Podía sentir los nervios de Rainer en mi piel, creo que le estaba suplicando a todos los Dioses por su alma. Sé que mi padre y mis tíos son unos sobreprotectores de primera, me ha quedado claro durante años, y creo que nunca se imaginaron, sobre todo papá, que, al dejarme ir de su cuidado, me rebelaría tanto. Pero por este chico rompería todas las reglas, y no me arrepentiría.

Mamá, Kelsey, Zada y Cassie estaban afuera del estudio, hablando entre ellas. Al notar nuestra presencia nos miraron.

—Creo que ahora podremos conocernos mejor— comenzó mamá —. Genevieve Kenner; madre de Amelie, encantada de conocerte, Rainer.

Mi progenitora le dio una mirada dulce y una sonrisa alegre.

—El placer es todo mío, señora Kenner.

—Por favor, llámame Gen — la castaña sonrió —, ahora somos, prácticamente, familia.

Gracias Dioses por darme una madre tan genial; ya que siempre supe que mi padre sería el complicado en esta situación.

—Ellas son mis tías: Zada, Cassie y Kelsey— presente a ambas rubias y la morena.

—Que alegría saber de ti, Rainer, soy Zada Steinfield— le tendió la mano, mi chico la estrechó.

—Gracias, es un gusto conocerla, bueno, conocerlas; Amelie me ha hablado mucho de ustedes.

Rainer sonrió apenado. Demonios, quiero comérmelo a besos, es demasiado tierno cuando está nervioso.

—Cassandra Steinfield, es un placer— sonrió—. No quiero sonar extraña, pero te me haces conocido, Rainer— comento tía Cassie analizando el rostro del chico.

—Igualmente, y solía trabajar en la cafetería Donelly’s— explicó mi chico.

—Ya me acuerdo de ti, fui un par de veces con Amelie, y ahora entiendo por qué le gustaba tanto ir— habló Kelsey—. Kelsey McGuire de Steinfield; esposa de Bastian, encanta de conocerte, Rainer.

—Igualmente, encantado— mi novio sonrió.

La verdad no sabría decir cuál de las cuatro mujeres estaba más encantada con Rainer. Greg salió del estudio.

—Te solicitan dentro, Rainer— comentó.

Apreté su mano y lo abracé con fuerza—. Todo estará bien, preciosa.

—Lo sé— besé su mejilla antes de separarnos —. Piénsame si me necesitas.

Él sonrió de lado. ¡¿Cómo alguien puede verse tan tierno y sexy a la vez?!, ¡Dioses!, tengan piedad con los humanos.

—No dejes que le hagan algo— le dije a Greg.

—¿No confías en tu padre y tus tíos? — soltó, lo miré mal —. Tranquila, pequeña. Todo saldrá bien.

Ambos chicos entraron en el estudio, dejando mis nervios a flote, al igual que un malestar por no sentir el calor de mi novio junto a mí. Creo que me estoy volviendo adicta al chico ángel, en todos los aspecto humanos y sobrenaturales posibles.

—Bendito sean los Dioses por crear semejante criatura— comentó tía Cassie.

—Concuerdo con Cassie, es una delicia— Kelsey sonrió.

—Llevó siglos viva y es la primera vez que un chico me deja sin palabras— soltó tía Zada.

—¡Dioses!, el chico es guapísimo— sentenció mamá

Ok, esto es extremadamente incómodo y un tanto raro. Ya sé que Rainer parece un dios griego bendecido por los ángeles, literal, pero que mi familia lo diga hace mi estomago contraerse.

—Están hablando de mi novio— les dije cruzando los brazos —. Es perturbante.

—Lo sabemos, mi niña. Seremos mayores, pero no estamos ciegas— mamá sonrió.

—Además, la única que está casada es Kelsey— prosiguió Cassie.

La bruja nos miró—. Bastian es el amor de mi vida, pero eso no significa que no aprecie la belleza de las criaturas.

—Solo, ¿podrían parar?, esto sobrepasa mi nivel de tolerancia en la rareza de esta familia— todas rieron.

—No creas que te salvas de nosotras, sobrinita— Zada me miró con curiosidad —. Tienes que contarnos sobre ti y tu apuesto galán.

Señores del Sol y la Luna, llévenme ahora. Los cuatro pares de ojos estaban sobre mí, esperando ansiosas por mi respuesta, ¡demonios!

—Nos volvimos a encontrar hace poco más de cinco meses, cuando fuimos a Golden High a recolectar información— comencé.

—¿Qué clase de información? — preguntó Kelsey.

—Sobre la criatura que atravesó la barrera. Algunos humanos vieron cosas extrañas, necesitábamos indicios.

Mis tías se miraron preocupadas, mientras mamá suspiraba—. Continua, lobita.

Les conté a grandes rasgos como había sido el nacimiento de mi relación con el castaño, omitiendo mis desbalances psíquicos y algunos sucesos íntimos. Había notado que la sonrisa de mamá se hacía cada vez más grande a media que le contaba la historia.

—Encontraste a tu compañero— declaró la licántropa.

—La Diosa Luna no rige mi vida, mamá— solté, resoplando.

—Pero no significa que no la influencie— prosiguió Zada.

—Eres parte licántropo, Amelie, no lo olvides— mamá acaricio mi cabello.

Como olvidarlo, puedo sentir el aroma de alguien a kilómetros. Y ni hablar de mi extraña fascinación de correr por el bosque como un animal salvaje. Sé que dentro de mí llevó una loba salvaje.

—Hay algo que no entiendo— Kelsey le llevó la mano al mentón, dudativa —. Se supone que tus episodios oscuros fuertes comenzaron este año, ¿Rainer ha tenido que ver en eso?

Adiós a algunas omisiones que hice.

—Pues...

—Amelie Gabriela Steinfield Kenner, más vale que hables con la verdad, sino— la voz de reproche de mamá me hizo hacer un puchero.

—¿Recuerdan que les dije que casi le borran la memoria a Rainer? — todas asintieron —. Pues, prácticamente amenacé al director con impedir ese hechizo en un duelo de poder contra las brujas y brujos de Silverstone, e interrumpí el trance de un médium para evitarlo.

—¡¿Qué?! — exclamaron al unisonó.

—Rainer no sabía que era un sobrenatural y no podía permitir que le borrarán sus recuerdos, incluyendo los míos— agaché la cabeza —. Tuve que hacerlo.



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En el texto hay: demonios, licantropos, brujas

Editado: 31.12.2022

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