12.- Licántropos, Sacerdotisas y Banshees

SEBASTIÁN.

—Bien Hallie, dispara— comentó Axel después de unos largos minutos.

Nos había costado un poco mantener a Hallie tranquila, se notaba a la distancia que ansiaba tener respuestas, además de resolver sus inquietudes sobre la extraña criatura.

Pero algo que me había dejado más sorprendido durante estos minutos fue que la rubia en ningún momento soltó mi mano, de hecho, parecia que cada vez más buscaba mantener el contacto. La verdad es que su contacto era agradable, su calor corporal ya se había normalizado, pues Kira había logrado bajarle esta extraña fiebre que le había surgido de la nada.

—Es que tengo tantas preguntas que no sé qué decir— contesto ella y por inercia apretó mi mano.

—¿Te parece si nosotros comenzamos a hablar primero? — ella asintió mirándome —Bien. Mi familia es diferente a las que acostumbras a ver en Appleby. Pertenecemos al mundo sobrenatural, a la especie licántropa, o como otros nos han llamada a través de la historia, metamorfos.

Tenemos la capacidad de transformarnos en lobos, solo que, de dimensiones más grandes, nuestra capacidad de transformación se debe a nuestra Diosa y Señora, la Luna. Ella es quien nos da el poder de cambiar completamente durante la luna llena, y cuando no hay luna llena, solo podemos cambiar nuestros ojos y garras.

—¿Eso que no también lo hace un hombre lobo? — preguntó la rubia.

—La verdad es que licántropo y hombre lobo no es lo mismo— soltó Axel desde atrás —. Los hombres lobo de por si son creados por maldiciones, y ellos, a diferencia de nosotros, cambian con la luna llena a pesar de que no quieran, en cambio para nosotros no es obligatorio cambiar en luna llena. Es de nuestra elección, excepto la primera vez, esa es obligatoria en la primera luna llena con dieciocho años cumplidos.

—Licántropo se nace, un hombre lobo se hace— resumió Kira.

Hallie miro a mi hermana. —¿y que eres tú?

—Yo soy una sacerdotisa, una sobrenatural con la capacidad de hablar e invocar brevemente a ángeles y demonios, y en algunas ocasiones podemos hablar con los Dioses, pero eso es más complicado y peligroso— sonrió con suficiencia —. Asi nos enteramos de cosas, tanto secretos como datos o acontecimientos que pueden ayudarnos en lo que estamos viviendo, o viviremos en el futuro. Somos un medio de comunicación de entidades.

—¿Ángeles y demonios?, ¿son reales? — la chica abrió mucho los ojos.

—Tan reales como nosotros— soltó Axel —. Al igual que los Dioses, Deidades o Señores, como prefieran llamarles.

Escuche como el corazón de la chica se aceleraba mientras intentaba procesar todo lo que le habíamos dicho hasta ahora, sin duda esto es un reto para nosotros, es la primera vez que conozco a un sobrenatural que no sabe nada sobre su mundo, de su propia especie. ¿Cómo es posible que nadie en su familia la haya instruido?, ¿y por que hacer ver mal nuestro mundo?, ¿Qué sentido tiene eso?

Carraspeé para que mirara. —Todo cuento, mito y leyenda es real, Hallie— recordé las palabras que tía Gen nos había dicho a mi y Amelie de pequeños.

“—Todos cuento, mito y leyenda que escuchen es real— la mujer nos miró con ternura mientras se agachaba junto a nosotros en la alfombra —. El mundo en que vivimos es uno donde la luz y la oscuridad conviven en armonía, donde los monstruos son reales y las peleas son más fuertes, pero eso no significa que no haya amor, lealtad, felicidad y alegría.”

—¿Cuántas especies de sobrenaturales existen? — la voz de Hallie me saco de mis recuerdos.

—Demasiadas para nombrarlas, somos una sociedad bastante amplia y dispersa— Axel sonrió —, sobretodo desde que se descubrieron las rarezas de nuestro mundo.

—¿Rarezas?, ¿a qué te refieres con eso? —pregunto ella aún más confundida.

¡Por Selene!, Axel cierra la boca.

—Se supone que comenzaríamos por la fácil, Axel—lo regaño Kira.

—Hallie— llamé su atención, sus ojos oscuros cayeron en mi —. El mundo sobrenatural es muy amplio y pasa por cambios, al igual que el mundo humano. Entiendo que tengas muchas dudas, sobre todo, pero ahora debemos concentrarnos en lo básico que deberías saber, ¿de acuerdo?

Me miro interrogativa. —¿Y qué sería lo básico?

—Entender lo que eres y a los que te rodean.

Papá nos había aconsejado que lo mejor era hablarle a Hallie sobre los licántropos, sacerdotisas y, por supuesto, de las banshees, además de hacerle ver que le mundo al que ella pertenece no es solo desastre y oscuridad.

La note insegura antes mis palabras.

—Te prometí que respondería a todas tus preguntas y pienso hacerlo, solo te pido que escuches primero, que entiendas lo que somos y lo que eres realmente.

Mi vista es algo que nunca me engaña, por eso estaba convencido de que los ojos de Hallie se habían vuelto más brillantes, a pesar de ser de un café oscuro, brillaban con faros.

Estiré mi mano hacia ella. —Temo que esta vez tendrás que confiar en mí, rubita.

—De acuerdo— estrecho su mano con la mia y la ayuda a sentarse bien en el sillón.

Capte la mirada de mis hermanos sobre nosotros, mientras Axel estaba con la ceja alzada y la mirada curiosa, Kira estaba intentando ocultar una sonrisa.

—Bueno, ya sabes que son los licántropos y las sacerdotisas, pero no te hemos dicho lo más importante, lo que es verdaderamente una banshee.

Abrió la boca para hablar, pero no fue su voz lo que se escuchó.

—Creo que es un buen momento para beber algo caliente— Kira se levantó del sillón —. ¿Vienes, Axel?

—Encantado, hermanita— y siguió a su melliza.

Hallie tembló e instintivamente apreté su mano, la cual había olvidado soltar. Ella al sentir el gesto levanto ligeramente la mirada, como si estuviera debatiéndose algo en su cabeza.

—Dímelo, Seb. Quiero saber más sobre las banshees.

Me senté a su lado para estar más cómodo. —Una banshee no es solo gritos y augurios de muerte, tienen muchos más talentos.