27.- Castille

FAITH

—¿Una sirena? — preguntó Kendrick, totalmente confundido.

—Así es.

—¿Y cómo es que una sirena nos dará algunas respuestas? — inquirió Kira —, son mezquinas, arrogantes, y condenadamente oportunistas. No nos dirán lo que queremos, a no ser qué reciban algo a cambio.

—Estar rodeado de esos seres marinos es igual que estar rodeado de depredadores sedientos de sangre— agregó Axel —, ni siquiera nos podemos acercar a ellas, si ellas no lo permiten.

Tengo absolutamente claro que las sirenas no son la especie más sencilla y amigable de tratar, pero sé de sobra que mis visiones no se equivocan, ya sea de manera explícita o subjetiva, ellas siempre encuentras la forma de volverse realidad. Aún no tenía muy claro que rol jugarían las sirenas en esta historia, pero si tenía claro que teníamos las herramientas necesarias para poder acercarnos.

—Creo que deberíamos escuchar la Faith— intervino Rainer, apaciguando todas las palabras y dudas que expresaba el resto —, escuchando la historia completa podremos entender mejor el por qué las sirenas se ven insertas en nuestro camino.

Las miradas de todos cayeron sobre mí, y los nervios me recorrieron. Ya estoy acostumbrada a ser la que debe contar las partes de la historia que no se entienden, pero ahora las cosas son un poco más complejas.

Colin al ver mi estado se levantó de su lugar y cruzó la sala hasta llegar a mi lado, entrelazó mis dedos con los suyos para sentarse a mi lado. —Estoy contigo, pequeña médium.

—Gracias— le susurré. Tomé una bocanada de aire—. Para que entiendan todo, debo partir desde el día que llegamos a Appleby, apenas pasamos las fronteras para entrar a este pueblo, las visiones y sensaciones extrañas se hicieron muy constantes en mí, como si cada parte de este pueblo gritara una cosa distinta.

La primera fue en una habitación con dos sillas imperiales, había dos personas sentadas en ellas, pero no logré divisar sus rostros, pero si puedo decir que la sensación que me causaban no era para nada buena. Después vino la visión del bosque; gritos desgarradores y perturbante desde las profundidades de los árboles.

—Creo que ya tengo la respuesta de esa visión— comentó Seb.

—Si, yo también— secundó Amelie. Compartimos una mirada.

—Lo hablaremos después, ¿sí? — le di una mirada compresiva, ella simplemente asintió.

—En resumen, las visiones de Faith se están cumpliendo de forma rápida—retomó el tema mi novio—, pero cuando le llegan estos mensajes de futuro, no son tan específicos como antes, son subjetivos, y deben descifrarse.

—Gracias al ataque de la criatura logré descifrar una visión que me tenía bastante confundida, la visión de un pantano, pero los protagonistas eran Amelie, Rainer, Mayra, Cam, Seb…y Hallie.

Los tres mencionados presentes me miraron con más interés que el resto.

—¿Que tenemos que ver nosotros con un pantano? — preguntó Seb.

—El tema es que, en mi visión, ustedes seis estaban frente al pantano, y de repente Amelie y Mayra logran aclarar el agua del pantano; la vuelven cristalina, y después de unos segundos comienza a burbujear, como si algo quisiera emerger de ella— expliqué —. De alguna forma que aun no comprendo, ustedes son la respuesta para llegar a ellas.

—¡Vaya!, eso no es tener nada de presión encima— soltó Walter—, les deseo suerte.

Todos comenzaron a comentar lo que les había revelado. Escuchaba sus voces, sus dudas e ideas, pero mis pensamientos y concentración están en otro lugar, mejor dicho, en una persona.

Yo mejor que nadie sé que las auras son cambiantes; estás no cambian su esencia y sentido, pero si su intensidad y vibrades de acuerdo a nuestros estados sentimentales/emocionales que nos estén englobando como personas, no solo como algo momentáneo que desaparecerá en unos minutos, pero lo que estoy viendo en ella, me causa temor.

Esto no está bien, y estoy segura de que él también lo ha notado.

Como si hubiera escuchado mis palabras, Rainer cayó a todos. —Haber, tenemos que ser elocuentes y consecuentes con todo este tema. Axel y Kira, ustedes avísenle a Gen y Andrew sobre el nuevo ataque de la criatura. Ken y Walter, ustedes encárguense de reunir la mayor información sobre las sirenas que encuentren en estos minutos. Seb, Colin, nosotros tres buscaremos donde está la colonia más cercana de sirenas, debemos encontrarlas cuanto antes. ¿Todos entendieron?

Todos asintieron sin decir mucho, los mellizos desaparecieron de busca de ambos alfas, el hechicero y el cazador se fueron a la cocina mientras averiguaban cosas en sus celulares, y Seb, Colin y Rainer irían al patio a ver que averiguaban con sus conocidos. Antes de salir, el nefilim me habló.

—¿La notas diferente?

Asentí. —Imagino que de la misma forma que tú la sientes diferente.

—Más de lo que me gustaría admitir— suspiró levemente —. Les daré tanto tiempo como pueda para que hablen, sé que ella quiere escucharte, saber el cambio en ella.

—¿Está temiendo volver a perderse?

—Creo que es mejor que te lo diga ella que yo, Faith.

Asentí, y vi como los tres salían de la sala de estar, dejándome a solas con la castaña de aura inquietante. Me levanté de mi lugar para ir a sentarme a su lado.

Amelie tenía la mirada en mí, como si ya supiera todo lo que vendría, lo cual podía ser tan bueno como malo, pues con ella nunca se sabe lo que depara el futuro; es toda una caja de sorpresas sobrenatural.

—Imagino que su pequeña conversación fue sobre mi— soltó cortando el silencio.

—A veces me pregunto si tienes también una parte médium.

Rió. —No me sorprendería descubrir que tengo un poco de cada sobrenatural, para ser más rara de lo que ya soy.

—Nunca has sido rara, solo eres especial y única, lo cual es una gran cualidad en nuestro mundo.

—Faith Lockwood, siempre endulzando las crudas realidades— negó con una sonrisa.