Lamento la tardanza, la semana pasada estuve con exámenes y en uno de ellos no me fue como esperaba (saque 14/20 una buena nota), me dio un bajón y me sentí patética, por que un par de veces había renegado contra chicas así.😂😂
Bueno volviendo al tema espero que disfruten el capítulo.
Mañana también hay actualización.
Besitos con sabor a fresa.🌹
ATESH ÖZDEMIR
—Pensé que tardarían más en hacerme un nieto.
La seriedad en sus voz y verla de pie en medio del pasillo nos asusto a ambos, que nos supimos responder a sus insinuación.
—No se queden ahí parados, vayan a hacer mis nietecitos —volvió a hablar alentandonos con sus manos a pasar por sus lado— Y por favor no hagan mucho ruido, aunque pensado bien hagan todo el que quieran tomaré una pastilla para tener un sueño profundo y ustedes se descontrolen.
Mical deshizo en agarre de nuestras manos llevando ambas a sus rostro por la vergüenza. En cambio yo luchaba por no reirme esa era mi manera de evadir la vergüenza que solía sentir en momentos incómodos como justo ahora, mis mejillas las sentía un poco calientes así que me contuve de reír por el comentario de la mujer frente a nosotros. No quería parecer raro, por lo mismo escondi mis manos dentro del los bolsillos de pantalón y miro a la señora Ethridge con una sonrisa en los labios.
—Abuela, eres muy impaciente, deberás esperar un poco mas para tener un nieto, respeto mucho a Mical y quiero ir despacio. Todo a su tiempo.
—Me hace feliz que respetes a mi nieta pero ya estoy vieja y ustedes no serán jóvenes siempre, cuanto antes me den un nieto mejor.
—Abu, Atesh sólo pasará la noche en la habitación de invitados por que es demasiado tarde para que vuelva a su casa.
La mirada de la señora Ethridge paso de Mical a mi un par de veces esperando que fuese otra la razón por la que emtramos juntos y agarrados de la mano.
—Me rindo —suspiro con con recelo sin apartar la mirada de nosotros— El día que le hagas bebés a mi nieta espero que seas así de puntero como lo fue tu papá.
Abrí la boca y la volví a cerrar divertido, por mi cabeza paso la fugaz idea de que Tugce haya tenido trillizos llevándose de golpe el otro pensamiento de Mical y yo juntos con niños en un futuro. De tanta emoción por ver si aquella foto que esa mujer me envio olvide preguntar más, ese día no hablamos mucho sólo lo necesario ya que quería ir al tema ventral.
Mical se dio cuenta de mi momento de divagaciones, me tomo de la mano y me llevo hasta la que parecía ser su habitación, hablamos de diferentes temas solo para quitar esa loca idea que había cruzado por mi cabeza hasta que caí dormido.
***
Me removi sobre la cama al escuchar el insistente tono de una llamada entrante a mi celular y me abrace a la almohada escondiendo mi rostro en la misma, disfrutado del aroma a frutas silvestres que desprendía, exquisito, si pudiese llevaría está almohada a mi casa para tener un descanso reparador todos los días.
El tono de llamada volvió hacer eco en la habitación, me senté sobre la cama para para despejar un poco más el sueño que quería hacerme volver a acurrucar en la cama, tome entre sus mano el celular que estaba sobre el pequeño mueble a lado de la cama y contestó sin mirar el identificador.
—Atesh. Özdemir. D'Alessandro. ¿Dónde estás? —la voz de mi hermosa enojada madre me termino de despertar y ver la hora en el celular.
—Ciao bella mamma della mia vita —respondo meloso en italiano esperando bajar su molestia.
—Ni creas que vas a disipar mi molestia, diciendo unas cuentas palabras en italiano sólo por saber que me gusta escuchar el acento de tus hermanos y de ti —murmura entre dientes— Tienes media hora para llegar a tu apartamento de donde sea que estés.
—Mamá, estoy bien... espera ¿Estas en mi apartamento?
—Durante media hora toque la puerta hasta que me cansé, me preocupé y use las llaves que me dio tu padre.
—Madre, eso es inva...
—Atesh, ya está listo el desayuno.
Giro mi rostro hacia la puerta de la habitación donde está Mical con las mejillas levemente coloradas, no se si por verme con el torso desnudo o por que tiene un pantalón de pijama con dibujitos de Frozen.
Dulzura, es perfecta.
—Voy en un momento —asiente y cierra la puerta a sus espaldas dejándome con una mujer molesta por ignorarla durante unos segundos por apreciar a Mical.
Asegurando que estoy en todas mis facultades mentales, que no hice nada que me pueda afectar, mi madre se tranquiliza un poco y me pide que llegue lo más pronto posible para hablar de un tema urgente.
Estoy seguro que ese "tema urgente" es el nuevo chisme que salió a relucir en los periódicos turcos el día de ayer después de haberme visto esa noche con Tugce, las fotos se veían comprometedoras más que todo en el momento en el que ella se sentó a mi lado apoyando su barbilla en mi hombro para mirar a Defne.
Ella sonreía feliz o eso se podía ver en la foto mientras me miraba a mi y nuestra hija.
Parecía una familia disfrutando de una velada, cosa que no éramos. Los títulos llenos de incoherencia, poniéndome como amante o destructor de una familia respetada en Turquía, debí haber prevenido esto, pero las fotos de la pequeña en mi celular, el poder palpar que era real pudo más que mi raciocinio.
No volvería cometer ese error y la citaria en un lugar más privado para la próxima.
Entre al baño, lave mi rostro, acomode mi cabello que ya necesitaba un corte al igual que mi barba, me coloqué una camisa y deje la cama acomodada, teniendo mi bolso de entrenamiento en mi hombro salí de la habitación de Mical donde había pasado la noche, obviamente solo mientras ella durmió junto a su abuela.