Esto no es una despedida a la base, claro que no.
Volveremos algún día, recobraremos venganza de la base y rescataremos a Beth.
Hasta entonces el futuro es incierto, nuestro destino depende de una persona que consideramos una gran parte de nuestra vida como un hermano y que luego se convirtió en un traidor y que finalmente es un enemigo amigo. Ahora debíamos aceptar que nuestra vida jamás volvería a ser la misma, que comenzaríamos de cero alejados de todos y que nos tomaríamos un tiempo escondidos en las sombras, sin levantar sospechas, creando un plan lo suficientemente bueno como para acabar con el superior Eric y sus discípulos y liberando a Elisabeth, nuestra salvadora.