Lectura interrumpida

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En un salón de clases, gran parte de los alumnos se reunían alrededor del escritorio de la profesora, esperando que les dé su prueba de recuperación ya corregidas y otros sólo estaban de curiosos para ver las notas de sus amigos.

Entre los que no le daba importancia, en la cuarta fila del medio, se encontraba Emma, leyendo un libro, ajena al alboroto que se realizaba en el salón, como siempre.

La escuela era uno de los lugares que menos le gustaba por que pasé a ya ser grandes, sus compañeros hacían mas desastre que niños en guardería.

Aveces sentía hasta lástima por los maestros que vienen entusiasmados para enseñar y al final de la hora, se retiran con un semblante deprimente por no poder cumplir con su deber.
Bien que a algunos maestros ya les daba igual, pero seguían habiendo algunos con su espíritu latente en querer enseñar.

Mientras la chica leía su libro, ignorando a todos, Erick recibió su prueba ya corregida, acercándose dos de sus amigos para burlarse de su baja calificación pero se sorprendieron al ver que obtuvo un 8 de 10.

Su amigo no solía sacar notas mayores a 7 y con dificultad, éso era de no creer a pesar de que sólo era un punto superior a su máxima calificación.

El pelirrojo dio un suspiro de alivió por lograrlo.

Una materia menos de la que preocuparse.

-Te juzgue mal, amigo.
No puedo creer que hiciste trampa y lo peor, no nos ayudaste a hacer trampa a nosotros.- dijo uno de los amigos de Erick, un chico moreno, algo alto.

El pelirrojo ignoró a su amigo, se dio media vuelta y se dirigió en dirección de la única persona que estaba sola, leyendo un libro como de costumbre.

Se detuvo a un costado de Emma y apoyo su mano sobre la mesa de ella, siendo ignorado pero no le dio importancia.

-Gracias a tu ayuda pude aprobar.
En verdad, gracias, gracias, gracias.- dijo el chico, completamente agradecido, ganando la mirada sorprendida de todos.

¿Erick recibió ayuda de la chica mas antisocial que podría existir?

La rubia ni se esforzó en mirar a su agradecido compañero, sólo continuó leyendo su libro, prefiriendo ignorar todo como siempre.

Erick dio un gran suspiro y se fue a sentar, alegre por conseguir aprobar, mientras mas de uno seguía en shock.

¿Alguien fue capaz de enseñarle bien a Erick? Imposible.

Un grupo de chicas, fueron las primeras en salir de su asombro y se acercaron a Emma.

-Yo... ¿podrías ayudarme a entender esta parte?

Preguntó una de las chicas, una morena de cabello negro con rulos.

La rubia, levantó la mirada de su libro por primera vez y se vio algo confundida.

¿Por qué todos la veían y había tres chicas a su lado?

La rubia, miró como la morena le mostraba un problema de matemáticas que tenía mal hecho y entendió todo.

-No soy maestra y no me interesa enseñar.- respondió, volviendo a su lectura, frustrando a las tres chicas.

En otro momento se hubiesen enojado o habrían insistido, pero estaban tan mal que recibir una negación a ser ayudada sólo las deprimia.

Intentaban mejor pero no podían hacerlo solas y no entendían la explicación de la maestra.

-Vamos Emma, ellas necesitan ayuda y seguirán pidiendotela, así que sí quieres seguir leyendo tranquilamente, sería mas fácil que les enseñes, ¿no?

Dijo la persona que se sentaba detrás de la rubia, un chico de cabello negro, despeinado, de ojos verdes claro y que mantenía una sonrisa.

Emma al oír éso, cerró su libro y miró a sus compañeras con seriedad.

-¿Qué es lo que no entienden?- preguntó, resignada mientras las chicas se ponían felices y aliviadas.

Mientras Emma les enseñaba, Erick la veía desde su asiento con una sonrisa.

Ella podía ser seria, fría, de pocas palabras, cortante, descortez y solitaria, pero en el fondo parecía ser una chica amable y quizás tímida, que desea hacer amigos como todos, después de todo, ¿qué persona no querría un amigo en su vida?

"Quien sea que me haya hablado tiene razón, sí quiero leer en paz, debo deshacerme de estás tontas sin cerebro primero."- pensó Emma, fastidiada por tener que enseñarle a tres chicas que ni recordaba ni le interesaba hacerlo.

Así, Erick logró aprobar gracias a la ayuda que recibió de su amiga y Emma, nuevamente tuvo que interrumpir su lectura para enseñar.



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En el texto hay: humor, amistad, posibles giros inesperados

Editado: 13.05.2021

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