Legacy "Editando"

Capítulo: 2 "Un Hamilton de cinco Hamilton"

-Hola señorita Lai, soy Hesses Hamilton, me encargare de que se sienta a gusto en este hermoso establecimiento
Ya te sientes a gusto, con él a tu lado. No está en tu misión estar con el hijo mayor de los Hamilton, pero darte un permitido.
Mi estúpida mente diciendo cosas que no debo hacer tengo que ser fuerte y seguir. 
-Hola, me llamo Alaska sería más cómodo que me llame así, señor Hamilton. 
Me observó elevo lentamente la ceja y sonrió.
-Llamame Hesses, venga le enseño el lugar.
Asenti, guarde la carpeta en mi bolso, lo comencé a seguir me guio por un pasillo, el cual tiene muy pocas entrada de luz del sol. 
-Este camino te dirige centralmente al comedor por esas puertas sales a los patios donde hay árboles y plantas aromáticas, si tomas este te diriges a la parte de bellas artes que según lo que me dijeron es tu zona.
-Si sería bueno que vea ese edificio ya que es el único que voy a asistir.
-Tiene razón, Alaska según escuche es parte gitana- Comenzó a abrir la puerta del pasillo que nos dirige al edificio de arte- Nunca tuve el placer de conocer a una, pero por lo que vea son muy bellas, por donde las mires son hermosas. 
-No intente nada conmigo, se lo dijo por su bien. ¿Qué está estudiando si se puede saber?- Estoy poniendo toda la fuerza de voluntad de mi mente para no caer con sus palabras.
-Estudió contabilidad- Abrió la puerta y la cerró después de entrar el, el lugar tiene una zona completa de césped y tiene leves en regaderas como si fueran muros, tienen vista a los otros edificio son como mansiones- Como ve se puede ir a los otros edificio si  lo gusta, las zonas de verde son las habilitadas para que los estudiantes se muevan pero no todos están aquí, este es el edificio, como ve estamos totalmente solos, en este lugar.- Observé todo y tenía razón no había nadie él tenía las llaves no sabía su plan pero no le tengo miedo – Tengo una pregunta Alaska Lai.
-Dígame.
Se colocó enfrente mío dejado ver todo su cuerpo, el cual no era mala vista
-Porque mi madre en la carta de despedida la nombra diciendo que soy el único que sabe, que tienes una conexión con mi madre. 
No me imagine que las cartas lleguen tan rápido.
-Sí, no  puedo responder mas, creo que el recorrido llego a su fin.
-Es una mujer con carácter ella lo dijo en su carta, y me dijo que eras hermosa y tiene razón, lo único que no cálculo es que su hijo iba a tener más preguntas de las debidas, y no le molestaría encerrase con una su envida.
-Sé que quieres saber dónde está pero jamás me dijo la vi una vez ella me dio lecciones claras de ti que eras seductor no me mostro ninguna imagen, creo que es para que me sorprenda al verte. No sé nada de tu madre la señora K fue cuidadosa con todo lo que me decía, ya termino esta charla- Me miro y camino a la puerta de entrada.
-Te voy a vigilar y como nunca Alaska. 
-Nos llevaremos bien Hesses. 
Abrió la puerta y comencé a caminar rápido ni yo me creo lo que acabo de hacer. 
Un Hamilton de cinco Hamilton. 
Salí del edificio con y me tome un taxi, ya que me encuentro bastante extasiada. 
Narra Hesses
Quien pensó que alguna vez en la vida mi madre se iría y no volvería dejaría una carta la cual dice que ella se tiene cosas que resolver, que no puede hablar de eso, pero que espere, que me mantenga en contacto con Alaska Lai. 
Alaska, una joven de familia importante en su región, bastante humilde, mi madre en la carta me especificó que ella estaba prohibida. 
Lo que mi madre sabe que lo que está  prohibido más me atrae.
Alaska Lai me atrae por estar prohibida por mi madre y porque tiene un misterio, es hermosa, y muy dura. 
Para que entienda mejor les muestro la carta explicita de mi madre.
Carta de Hesses.
Hijo querido serás el único que sabrá la verdad, o la sabrá en partes. 
No me fui porque ustedes hayas hecho algo mal, esto viene de más arriba desde su padre. 
Te encontrarás con la señorita Alaska Lai, no te la tires, ni la enamores, ni le rompas el corazón, no te le acerques sin que ella no se te acerque. Ella tiene una misión extra, no le intentes sacar información, hijo por favor controla tus instintos de hombre o de adolescente. 
Los amo mis niños, sabrán de mí pronto.
Con mucho amor. 
Katrina Hamilton.
Fue muy directa, pero necesito saber que paso, porque decidido eso. 
La casa está revuelta, Caraz es el menos afectado ya que es el más chico no le especificó nada en la carta, al igual que Sempere solo tiene dieciséis años pero le dijo bastante cosas, los más afligidos con las cartas somos, Mellilla y Kafka son las únicas mujeres y las más pegadas a mi madre como yo somos los mayores, mis otros dos hermanos son más unido a mi padre. 
A mi padre le llegó un paquete pero no nos mostró nada. 
-Hesses- Sentí la voz de Mililla, en el instante que entre a la casa- ¿Dónde mierda estabas? No puedo controlar a Caraz esta insoportable- Me miro como si estuviera en problemas- No me mires como cabrón que sé que eres. 
-Ya Mililla, no te miraba así, solo cálmate, los mocosos son pegados a nuestro padre, tenemos que saber por qué nuestra madre se fue y nos dejó con el inútil de Azael.
Deje las llaves de mi coche en el llavero me saque el abrigo, me dirigí a la cocina para ubicar a Caraz. No puedo pensar en una chica tranquilo que mi familia como de costumbre me tiene que joder todo. 
Me cago en ser el más coherente de mis hermanas y hermanos que no puedo pedir muchos ya que son mocosos insoportable, inmaduros, y los niños de papá, nunca seguí a mi padre como ejemplo a seguir a mi madre sí, todo el respeto que tengo lo ofrezco a ella a Azael no es un cobarde
-Caraz, ¿Dónde mierda estas niño?- Me dispuse a encontrarlo tengo que salir con Gabe y los demás pendejos, quieren ir a un bar de la cuidad- Caraz sal, no sé qué carajo te pasa pero si quiere ser maduro esto está manchando tu expediente de niño bueno con Azael. 
- Ya no quiero ser el niño esperado de padre. Vi en Internet que salió un expediente con fotos de Padre engañando a madre con la señora Blair Fleurie.
Esta mierda se fue al carajo si mi madre me hubiera dicho la sacaba de la casa o sacábamos a Azael. 
Me quede atónito ante sus palabras




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