Legado

17

La pelea entre los 4 chicos no paraba, Piper y Ryder querían salir de ahí, pero Chloe y Daren decidían mantener un poco más la sutileza, ninguno quería ser atrapado, pero no todos compartían la manera de cómo hacerlo. Pero, mientras todos discutían sobre ello, Ela le contaba a Levi sobre los dos sueños y el recuerdo que tuvo justo antes de despertar. Donde, casi llora al relatarle su propia muerte, y lo que sintió al verlo tan mal al despertar. Aquellos sentimientos no podían describirse al cien por cien, pero había algo entre ellos dos que lograba entenderlos en los sentimientos del otro, algo que pasaba desapercibido para ellos, pero no para los demás.

— ¿Piensas que son visones del pasado? ¿O me estoy imaginando cosas? — suplicó la morena por respuestas.

— ¿Habías tenido visiones del primer intento antes de conocer hoy sus caras?

El recuerdo del sueño que tuvo justo después de su casi muerte llegó a ella. Pero, había más gente en aquel sueño, además de haber estado en el exterior, donde pudo ver, o imaginarse, por primera vez el sol en su piel. No reconoció ninguno de los rostros de aquella visión. Ni recordó haber visto antes la incomparable belleza, cabello y color de piel de Vee.

— No, — dijo tajante — en el sueño que tuve después de la inyección había personas diferente. Además de que había más.

— ¿Después de la inyección? — La detuvo Levi antes de que siguiera hablando más — nunca me contaste sobre eso.

— Te lo mencioné justo después de despertar — contraatacó — pero decidiste contarme algo que ya sabía.

— ¿El qué?

— Que me habían llevado, lo que me habían hecho — Levi la atrajo a él lo más rápido que pudo, para que se apoyara en su pecho manchando su camisa con las manchas de sangre que aún estaban en el rostro de Ela. Que él había provocado.

— No quiero pelear después de que estuvimos tan cerca de ser atrapados. . .

— Y tú de morir — La pequeña chica se aferró al torso del chico. Dejó caer un golpe seco en su costado — eso es por idiota.

— Nos desviamos del tema. — dijo Levi ignorando lo que había hecho la chica. La soltó del abrazo lentamente — ¿Otra cosa importante de aquellos sueños?

Inconscientemente, Ela llevó su mano derecha a su pecho, en el lugar donde detrás de las telas se escondía el collar que le pertenecía antes a su madre. Metió su mano a la camisa y sacó el dije que estaba caliente por el contacto con la piel de la chica. Levi tomó el dije entré sus dedos, sin quitárselo a ella.

— Lo tenía mi madre en las fotos que vi antes de que volviera la luz por completo, — Levi la miró sorprendido — era de ella.

— ¿Cómo lo conseguiste?

Los ojos verdes del chico se clavaron en los azulados de ella. Tenía miedo que la tomara por loca, y que gracias a aquella revelación Levi se alejara de ella. No le sonaba decirle "Ella misma me lo dio, hace más o menos una semana en la biblioteca del búnker." La tomaría por loca y poco más.

— En realidad no importa, — Levi suspiró.

— Entonces no puedo ayudarte.

Ela agachó la vista, fijándola en sus botas, las cuales ya comenzaba a sentirlas parte de ella por haberlas llevado por tanto tiempo puestas. Levi la tomó del mentón para alzarla hacia su dirección, volvieron a mirarse a los ojos.

— Perdón por esto, — pasó lentamente su pulgar por su mentón, tratando de quitar las manchas de sangre que había provocado — casi debió darte un infarto después del sueño que tuviste.

— Perdón por esto, — pasó lentamente su pulgar por su mentón, tratando de quitar las manchas de sangre que había provocado — casi debió darte un infarto después del sueño que tuviste

 

Ela asintió despacio, y sin querer se recargó en la palma de Levi, que ahora estaba en la mejilla de ella. De nuevo, las ganas de llorar la invadieron.

— Oye, oye — La otra mano del chico llegó al rostro de Ela — aquí estoy, no me vas a perder.

— ¿Qué voy a hacer el día que pase? — susurró para no hacer notar ya su evidente llanto.

Lo cual fue inútil, las lágrimas ya habían tocado las manos de él. Levi se acercó lentamente a su rostro, y la besó justo en la unión lateral izquierda de los labios de ella. Ela soltó un suspiro.

— Nunca me vas a perder, al igual que nunca lo voy a hacer yo — susurró en el oído de ella.

* * *

— Hay demasiados puntos ciegos en todo el búnker, — La chica pelirroja frente los 6 moderadores les informó — no podremos encontrarlos si están en algunos de ellos.



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En el texto hay: misterio, amistad, poderes

Editado: 28.10.2018

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