Adara
Salgo de mi casa y tomo mi ruta de siempre, pero también volteo a ver a cada rato para no toparme con nadie de la fábrica, no quiero más problemas. Algunos minutos después de que me fui de la fábrica se logró calmar todo, pero igual me han dicho que llegara hasta hoy para no causar problemas y claro, algunos conformes o otros siguen igual con que sea Santa.
Espero esto no afecte a la navidad, debo de aprender todo muy rápido y en tan poco tiempo, eso puede hacer que me equivoque en algo, la navidad se vería afectada y ahora que la fábrica está en contra, solo espero no se rehusen a trabajar, me vería con la obligación de renunciar si es así.
Mientras voy caminando las personas me saludan como ahora todas las mañanas, como siempre los niños jugando, quisiera ser ellos, necesito unas vacaciones, creo que no he tenido desde que tengo nueve años y eso es mucho decir ¡Ya tengo diecinueve años!
Saludo a Luis y él también lo hace, entró y cuando recorro el pasillo siento varias miradas me obligo a no voltear y sigo caminando, no debo dejar que me intimiden, si es así me verán como una niña asustada que no puede controlar nada. Subo las escaleras para la oficina de Santa, reto cumplido, evitar las miradas asesinas.
Abro la puerta y veo como siempre a Santa sentado en su escritorio, parece que ya se cansa más, antes no lo veía ahí todo el tiempo, se la pasaba recorriendo la fábrica, jugaba conmigo o no sé qué más hacía, pero ahora solo lo veo en la oficina, es triste verlo así.
-Buenos días -saludo y él levanta la cabeza y me dedica una sonrisa.
-Buenos días ¿te encuentras bien?
-Si, me encuentro muy bien ¿y usted? -lo piensa un segundo antes de volver a sonreír.
-Me encuentro excelente -se comienza a levantar, no me había dado cuenta lo difícil que se le hace- ¿comenzamos el entrenamiento de hoy?
-¡Si! ¿Qué debo hacer?
-Siempre soy yo el que arma los primeros juguetes para revisar que cada pieza sea adecuada, pero hoy lo harás tú.
-¿Como? -le digo asustada, ¿arma el mismo los primeros juguetes? pensé que él solo los revisaba- yo no sé armar juguetes -le digo rápidamente.
-Para eso están los planos que revisamos el día anterior, es fácil guiarse, pero si en algún caso se te dificulta el encargado de área te ayudará -comenzamos a dirigirnos a el área de fabricación.
Solo espero que salgan bien, no creo ser buena en esto, es que Santa es... ¡Santa! ¡Tiene ya en su sangre armar un juguete! Yo no, no vengo del linaje de los Santas, vengo del linaje de los Sornís, en lo que cabe somos duendes normales.
Al igual que al entrar todos no observan cuando pasamos, que me estén mirando así hace que me de escalofríos, al llegar a fabricación de juguetes todos se colocan en fila y el encargado se acerca a nosotros.
-Buen día Santa y señorita -saluda el encargado de área, nunca me acostumbrare que me llamen señorita, normalmente les pido que me hablen por mi nombre a todos, señorita lo siento muy formal.
-Buen día -saludamos al mismo tiempo Santa y yo.
-¿A qué debemos su visita?
-Adara, -comienza Santa señalándome a su paso- será la que arma los juguetes este año -yo solo le sonrió.
-Perfecto, le mostraré los juguetes de este año -le dice a Santa- señorita -extiende una mano para que pase y Santa asiente con la cabeza como dándome ánimos para avanzar. Comienzo a seguir al jefe de área, espero no hacer un desastre.
Llegamos a una mesa en donde hay algunas piezas ya colocadas de diferentes juguetes, los duendes de área comienzan a retirar las piezas rápidamente y colocan los planos de los juguetes nuevos junto a sus piezas que están en una bolsas separadas de cada juguete.
-Aquí están -me dice el jefe de área- este año solo serán siete nuevos juguetes, Santa ya ha probado dos esta misma mañana usted probara los otros cinco, puede comenzar cuando quiera, si tiene alguna duda puede consultarme.
-De acuerdo, gracias -el jefe de área se retira, suspiro y agarro los planos de los juguetes.
Como dijo hay tan solo cinco planos de los cinco juguetes, hay dos estilos nuevos de muñecas, uno que al parecer es un auto futurista, un robot y al parecer me tocara cocer porque hay un peluche, ya se porque la bolsa parecía vacía.
Comienzo con el robot que es el que tiene menos piezas, empecé a seguir los planos, la verdad no está tan difícil, tiene bien especificado donde va cada pieza y como colocarlo, esto último sí que es muy bueno porque si no terminare rompiendo una pieza intentando colocarla.
Al terminar con el robot lo revise y me gusto bastante, al ser fácil de colocar para mí me imagino que a los demás duende se les hará más fácil, eso bueno y así no habrá retrasos, en fácil de agarrar y creo que según la edad que dice el plano es perfecto, además que eligieron bien los colores, son llamativos, pero aun así no dañan los ojos.
¿Desde cuándo noto detalles como este?
Coloco el juguete sobre la mesa, según esto debe de caminar, le coloque baterías y efectivamente si camina, hace ruido y enciende luces, todo parece funcionar muy bien, a decir verdad este juguete hasta a los padres les gustara, el ruido es soportable a los oídos, he escuchado otros años como prueban juguetes y casi que se escucha en toda la fábrica, lo peor es que todo el día.
Este no causará molestias, para mi está aprobado.
Seguí con los demás juguetes e hice el mismo procedimiento anterior con estos, me divertí muchísimo haciendo esto, el que sí costó fue el peluche, algunas zonas estaban muy pequeñas. Luego de una hora ya había terminado todo, estaban funcionales, no lastimaban, eran de un tamaño adecuado.
Todos han sido aprobados por Adara Sorní.
-¿Ya terminó señorita? -me pregunta el jefe de área.
-Si, ya he terminado, por mí todos están aprobados, buscaré a Santa para la aprobación final -asienta con la cabeza y sigue revisando que los demás duendes hagan bien su trabajo, ellos ya comenzaron con los juguetes que ya han sido aprobados y con los que fabrican siempre.
Editado: 24.11.2023