Legado navideño

- CAPITULO 13 -

 

Santa Claus

-He logrado ver quien era, es uno de los trabajadores del área de empaque de juguetes, Ossian Solana.

Al escuchar el nombre visualizo de quien se trata, es el chico que ha molestado a Adara desde pequeños. Volteo a ver a Adara, su cara de enojo es evidente, intercambio una una mirada con Lucia, debo calmar antes de que alguien se de cuenta que Adara le lleva la contraria a Ossian y haya otro motivo para que la lleven en contra.

-Bien -hablo dirigiéndome a el jefe de área- los juguetes son aprobados, estoy satisfecho con el reporte que me han dado antes, pueden comenzar con la fabricación -volteo a ver a Adara- no te preocupes, esta vez si puedo tomar cartas en el asunto.

Cuando era pequeña Adara quise hacerlo, pero solo se podía comunicar con las maestras de clases, los padres de familia, no quise usar mi posición para hacer esto me perjudicaría, a veces es difícil tomar decisiones cuando tienes un puesto alto.

Hable con los padres de Adara, pero como era de esperar esos dos solo piensan en ellos mismos, nunca les ha importado nadie más, ni de la pequeña Ada, no pude hacer nada, solamente consolarla y dejarla esconderse en el granero, ahora que tengo este asunto en mis manos no me quedaré de brazos cruzados, aunque igual debo de controlarme para no cometer un error.

-Buen día -me acerco al jefe del área de empaque de juguetes- quiero hablar con uno de tus trabajadores -le digo directamente.

-Si, señor ¿con quien quiere hablar?

-Quiero a Ossian Solana en mí oficina en cinco minutos -se me queda bien, normalmente no se llama a los trabajadores principiantes a menos que sea por problemas.

-De acuerdo señor, ahora lo envío -se dirige a buscarlo y yo me alejo.

Comencé a subir las escaleras rumbo a mi oficina, debo de pensar bien lo que haré y no precipitarme, no tengo suficientes pruebas y ponerle un castigo grande solo hará que aumente su desprecio por Adara. Al cabo de algunos minutos escucho tocar la puerta.

-Adelante -alzo la voz para que me logre escuchar y abren la puerta.

-Permiso -comienza a entrar Ossian Solana algo lento, como si tuviera timidez- Santa ¿me ha llamado? -Pues si ¿crees que estuvieras aquí si no?

-Si, -digo tranquilamente- necesito hablar de un asunto contigo.

-Claro ¿que asunto es?

-Seré directo y breve, te han visto arruinando los juguetes de prueba de los nuevos diseños para esta navidad, eso pudo cobrarnos un día de retraso...

-Santa yo... -intenta justificarse y alzo una mano.

-No me interrumpas, -se queda callado y bajo la mano- por los cambios de este año no estamos para perder tiempo, no te pondré un castigo, pero sí una advertencia -suspiro- si vuelves a generar otro problema como este serás inmediatamente despedido.

Al ser despedido de este lugar te deja con mala reputación ya que La fábrica es el lugar más como prestigioso, el lugar más alto al que puedes llegar.

-Si, Santa -agacha un poco la cabeza

-Además que si tienes problemas con alguien debes de hablarlo no venir y perjudicar, más si esas represalias pueden afectar a muchas personas -levanta la cabeza y me sonríe a medias, sabe que me refiero a Adara y eso busco que entienda.

-Si, lo lamento Santa -dice aunque no creo que sea del todo sincero.

-Bien, puedes volver a trabajar -se levanta y comienza a caminar para retirarse.

 

Adara

Sigo esperando afuera de la oficina de Santa, no se que hacer, ¿le hablo para que no castigue a Ossian? pero si quiero que lo castiguen, pero si no lo hago lo puede castigar muy fuerte y llevarme aún más la contraria. Comienzo a caminar algo desesperada, al parecer me tarde más de lo esperado ya que está a punto de ser las cuatro, tan solo el primer día y los últimos son los días pesados y salimos tarde, los trabajadores ya se están retirando.

Bien, iré hablar con él, tal vez no le castigue tan fuerte si yo se lo pido... Comienzo a agarrar la manija de la puerta cuando se abre y me quedo cara a cara con Ossian, cierra la puerta y nos quedamos viendo antes de que el comience a hablar.

-No me mires, por tu culpa estoy aquí -me dice enojado como si yo tuviera la culpa de todos sus problemas.

-¿Disculpa? -me acerco a él igual de enojada- tú solito te metiste a este problema -se inclina y se acerca más quedando los dos muy cerca, pero igual no dejo que me intimide, es más alto ya que mide un metro setenta aproximadamente.

-Por tu culpa Santa me quiere echar -me dice con un tono aún más enojado.

-¿Te va a despedir? -Me quedo viéndolo sorprendida, debí hablar antes con Santa.

-Y que esperabas eres su favorita, si te tocan un pelo, se pondrá más estricto que nunca. Solo estás aquí porque eres su niñita favorita, no tienes nada de méritos para ser Santa Claus, deberían poner alguien más a este nivel porque tú nunca podrás con esto, eres un simple duende al igual que todos, tu solo estas hecha para trabajar debajo de Santa -me quedo callada, no sé qué más decir, a tocado un punto muy débil y lo sabe porque me sonríe y continúa con su camino.

Intento restarle importancia y entro a la oficina de Santa.

-Permiso -cierro la puerta- ¿puedo retirarme ya?

-Si puedes hacerlo, mañana seguiremos.

-¿Qué le dijo a Ossian? -no evito preguntar.

-Solo le he dado una advertencia, no te preocupes y si te dice algo no le hagas caso recuerda que eres una persona muy buena, ve y descansa haz hecho un trabajo excelente hoy.

-De acuerdo, gracias Santa, lo veo mañana.

-Hasta mañana Ada -comienzo a salir de la oficina y doy un suspiro, las cosas no son tan difíciles de olvidar, pero trataré de hacerlo, es lo mejor.

 



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En el texto hay: fantasia, navidad, distopia

Editado: 24.11.2023

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