Adara
No entiendo el porque, pero hoy me siento cansada, no es que haya hecho mucho en la fábrica, la verdad que el entrenamiento ha estado tranquilo, creo que Santa no me quiere poner muchas cosas.
Me levanto y me pongo mi uniforme, como todas las mañanas paso a comprar un chocolate caliente, hoy pedí unas galletas también, siento la necesidad de comer azúcar esta mañana. Mientras camino por la villa me doy cuenta que ahora algunas personas me miran con desprecio, creo que nunca las había visto, ni como algunas personas alejan a los niños para que no me saluden.
Saludo a algunos empleados que están en la entrada, unos me saludan y los otros solo me ignoran. Creo que no soy muy querida que digamos, normalmente trato de no ponerle mucha importancia a esto, pero muchos aquí me tienen desprecio ¿pero que les he hecho?
Siempre he sabido que debo ganarme el respeto, no porque sea la sucesora de Santa significa que todos me respetaran, el problema, que ahora no se como hacerlo, llegue y todos me querían, ahora que ese idiota los puse en contra de mi debo volver a empezar.
Camino por todo el pasillo saludando a todos los que me saludan y al llegar al salón doy una vuelta aunque no tengo muchas ganas, pero tan solo hacer eso me siento tranquila y al parecer ahora me ha recargado mis energías.
Subo las escaleras y entro a la oficina. Todo lo que hago parece hecho como un robot, siempre lo mismo ¿esto es normal? porque según yo siempre mi vida ha sido así, la misma rutina interminable.
-Buenos días Santa -saludo moviendo la mano. Si quiero cambiar algo debo dejar de parecer robot.
-Buen día Ada, que bueno que ya llegaste, hoy debemos empezar de inmediato ya que tendremos mucho que hacer.
-¿En serio? ¿Qué me enseñaras hoy? -Siento que son muy pocas las cosas que siempre hago.
-No he querido darte tareas muy difíciles porque apenas estás acostumbrándote, pero necesitamos avanzar -se levanta con su bastón- ya no tengo tanta edad para seguir con esto, necesito más ayuda -camina como puede a mí. El estrés si que lo está desgastando- vamos, sígueme.
-De acuerdo -lo sigo mientras vigilo que no se caiga, ahora que camina así se ve algo frágil y siento que le puede pasar cualquier cosa.
-Cada mañana cuando te dejo una tarea -dice de repente- has visto que desaparezco ¿no?
-Si.
-Bueno, es porque cada mañana necesito cumplir con mis tareas, no solo tú tienes trabajo… Hoy quiero que empieces a tomar algunas cosas de mi rutina, tareas muy importantes que mantienen a la fábrica -se acerca a mí y me entrega una tabla con hojas que ha cargado desde que salimos.
-¿Qué es esto?
-Aquí está todo lo que se debe de revisar de cada área, necesitamos todo en orden para que en nochebuena no tengamos tantos problemas -me voltea a ver- quiero que revises que esté todo conforme al itinerario del año pasado. Debemos tener la misma organización o mejor que el año pasado.
-¿Lo debo revisar solo? -le digo asustada mientras reviso todo. ¡Son muchas cosas! ¡¿Cómo revisa esto?! ¡En solo una mañana! ¡Todos los días!
-Por hoy te acompañaré para enseñarte, pero mañana espero que lo hagas tú sola.
-Esta bien.
Bien, yo acepte esto, ahora no puedo tirar la toalla ¡Voy a hacerlo bien! o eso creo… Comenzamos con el lugar más fácil que fue la cocina, ahí no estaba tan perdida.
Revisamos que estuvieran al día con los pedidos del pueblo y con los de afuera. Por cierto, un secreto es que nadie del pueblo sabe que hacemos intercambios con los humanos. Ellos nos dan verduras y frutas en variedad a cambio de postres empaquetados a los cuales no estoy segura no se que hacen ellos, pero por lo menos conseguimos los alimentos para distribuir al pueblo.
Luego verificamos del inicio al final la fábrica. Revisamos si los duendes de creación de juguetes iban al día con la cantidad pedida al día, la cual iban muy bien, aunque al año pasado iban atrasados por dos juguetes, no lo vi mal, pero Santa sí. Creo que se estresa mucho por eso.
Aunque no lo crean, tenemos sección de carbón y ese fue el siguiente, que tan solo verificamos que si llevaban la cantidad precisa para el pueblo -si, todavía usamos carbón para algunas cosas porque la tecnología humana es muy complicada, solo la electricidad a funciona muy bien- y se esté comenzando con los de los niños desobedientes. Me da mucha pena eso, pero de alguna manera hay que enseñarles que hay que mejorar su comportamiento.
Pasamos al lugar que menos me agrada que es la sala de control donde verifican que niño es bueno y cual es ¨malo¨. Tenía que hablar con mis padres, por suerte fue formal, pero igual sonrieron orgullosos de que estaba haciendo el trabajo que querían. Tan solo verifique los datos de cuántos niños ya habían distribuido y me fuí a la siguiente área.
Seguimos con el área de empaque de juguetes, llegue y verifique que los diseños ya estuvieran listos para empezar a meter los juguetes a sus respectivas cajas o empaques. Este fue más rápido ya que no había ningún problema que hasta Santa salo feliz que fuéramos un tres por ciento adelante que el año pasado. Justo cuando salgo Ossian pasó junto a nosotros ya que iba a su área, solo lo ignoré y seguí hablando con Santa.
Continuamos con otra de las áreas que menos deseo pasar, porque si, aquí esta el idiota de Osian, el área de envoltura de juguetes. Intenté hacer las cosas lo más rápido posible porque Ossian me veía desde lo lejos y me sentía incomodo. Verifique que estuvieran ya sacando los diseños para envolver los juguetes en empaque de regalo, lo cual iban muy bien, iban un cinco por ciento arriba del año pasado. Vi feliz como sacaban los diseños que elegí días antes.
Y así terminó la tarea de hoy, al parecer no era tan mal como pensaba. Al llegar a casa tan solo me acosté a dormir porque estaba muy cansada.
Editado: 24.11.2023