CAPÍTULO 3

    🍃CAMUFLAJE🍂

《ALENÍ》

Blake la recostó sobre la cama con cuidado, me encontraba a unos metros de la cama así que decidí caminar hacia a ellos.

Ella tenía el cabello casi completamente blanco, unos mechones eran de un color negro. 

—¿Ella es la que todo mundo está buscando? ¿Cierto?—Pregunté de inmediato.

—Sí, entró hace como una hora a mi habitación, y bueno no dije nada porque quería saber primero el por qué de esto. Ella no es mala, o bueno por lo menos es lo que sé, ella es...—Se detuvo un momento.

—Está claro que ni siquiera me vas a decir todo, si confiaras en mi ni lo pensarías. Y te recuerdo que se incluso más que tú, es obvio que es la Princesa del planeta de Hielo.

—No vayas a decir nada por favor, al parecer está huyendo de algo o de alguien.

Me quedé callada, estaba furiosa, ni siquiera la conocía y ya pretendía cuidar de ella y creerle.

—Ni siquiera la conoces, no sabes si sus razones son realmente ciertas, ¿Qué tal si viene a crear caos entre todo el reino? —Caminaba de un lado a otro.

—Necesito que me consigas unas cosas, debemos hacer que se vea como nosotros, al menos por unos días.

—No Blake, no voy a apoyarte con esta estupidez, ni siquiera la conoces. Qué ¿Tan rápido te conquistó?—Negaba con la cabeza—Es una tontería, de verdad una tontería.

Él me miró detenidamente y sonrió.

—¿Estás celosa?—sonrió con cinismo.

Me hice la ofendida y lo miré molesta.

—¿Estás loco? solo creo que esta es una mala idea. Por favor recapacita—Lo vi moverse y lo seguí.

—Entonces lo haré yo, iré a buscar lo que necesito—Tomó una mochila y se la colocó en la espalda—Quédate con ella. 

—Blake por favor—Lo tomé de la mano para que no saliera—Por favor, es muy peligroso, terminará todo mal si nos descubren, podrían castigarte también por traición, sabes que eso se paga muy caro. No quiero perderte—Me di cuenta de lo que había dicho—No cuando serás el siguiente al trono y eres la única persona que realmente lo merece—terminé intentando salvar lo que había dicho.

—Agradezco tus palabras pero, ella me pidió ayuda, no voy a dejarla así. Mucho menos si es de otro planeta.

Me quedé callada unos segundos mientras seguía sosteniendo su mano.

—Está bien, lo haré, pero deberás pagarlo muy caro  esto es lo más grande que he hecho por ti.

—Gracias Ale, prometo que te recompensaré esto.

Tomó mi mano y le dio un beso. 
La quité de inmediato, y salí de su habitación.

—Gracias Ale—repetí molesta—No puedo creer que la mantenga ahí, más le vale tener buenas razones para estar aquí.

Me dirigí hacia la entrada del castillo. 
Tomé mi celular y vi la hora.

—10:00 pm—miré a mi alrededor—Debo darme prisa.

Salí del palacio y me introduje al auto que esperaba afuera, tomé las llaves y conduje hacia mi casa. 
Aún permanecía el ejército buscando en todos lados.

Uno de ellos me paró e hizo que saliera un momento.

—Puedes abrir porfavor la cajuela del auto—Asentí de inmediato y la abrí.

Ellos fueron a la parte de atrás y vieron el logotipo que estaba pegado.

—¿Es usted señorita Alení?—Asentí intentando no ponerme nerviosa—Una disculpa no pude verla bien, puede continuar, me saluda a su padre.

—Sí yo lo hago, nos vemos Señor Izmir.

Me despedí de él y continúe conduciendo. 
Al llegar a mi casa bajé de inmediato del auto y entré, busqué en todos lados algún tinte para poder utilizarlo en ella. 
Busqué en la cocina y en todos lados, hasta que entré a la habitación de mis padres, busqué en sus pertenencias y logré encontrar varios tintes. Supongo que son los que mi padre suele usar para cubrir sus mechones.

Tomé algunos y aproveché para pintar los míos, demoré algo al pintarlos, pero logré hacerlo. 
Cuando terminé decidí tomar una mochila y llenarla con algunas prendas. 
Tomé maquillaje y de igual manera las metí a la mochila. 
De manera rápida subí al auto y conduje hasta el palacio de nuevo.

Al llegar dejé el auto en su lugar y le di las llaves a la persona que estaba acargo de llevarlo a estacionar.

Saqué mi celular nuevamente para ver la hora.

—11:30pm—lo guardé en la bolsa de mi pantalón—Es demasiado tarde.

Caminaba por el jardín hasta que llegué a la entrada, y justo me encontré con mi padre.

—Alení me quedaré toda la noche, deberás regresar a casa sola, a menos que quieras que Luca te acompañe, de ser así solo debemos avisarle—Observó la mochila que llevaba en la espalda. 

—N-no padre, me quedaré aquí también—Vi el rostro de mi padre sorprenderse—Quisiera quedarme aquí, dormiré donde antes dormía, últimamente me he estado llevando nuevamente con Blake y creo que a ambos nos haría bien volver a los viejos tiempos.

—Solo ten cuidado, recuerda mantener la reverencia hacia el Príncipe, no queremos arriesgarnos.

Asentí y fui hacia a la habitación del Príncipe.

Llegué y escuché que hablaban nuevamente. Tal vez debería escuchar un poco. No no, mejor entro; no soy el tipo de persona que escucha conversaciones ¿O sí?, bueno escuché la de mis padres hace un tiempo esto sería algo igual ¿No?.

Tomé la perilla de la puerta y no evité no escuchar algo de su conversación.

—De acuerdo, tu confías en ella pero yo no, quizá ya fue a decir todo y tú aquí confiando ciegamente en ella—Apreté mis dientes del coraje—No entiendo por qué me desmayé, si tan solo hubiera aguantado ella no sabría de mi.

Esperé unos segundos y toqué la puerta.

—Príncipe soy Alení ¿Me permite pasar?—Esperé una pronta respuesta.

—Sí Alení adelante.

Abrí la puerta y entré a la habitación. 
La miré de manera rápida para luego posar mi mirada hacia Blake.

—Aquí están las cosas—Coloqué la mochila en una esquina de la cama—Lamento la tardanza, habría sido más rápido pero todo el reino está lleno de guardias, me sorprende que no hayan revisado bien su habitación, allá afuera sacan hasta a las ratas de las alcantarillas—Luego de terminar mi mirada se posó sobre ella unos segundos.