Carta 2:El perdón

Septiembre14, 2023

Carta 2:El perdón

Querida Serapia

Esa noche en la que te fuiste, antes de saberlo, yo estaba mirando la luna que alumbraba directamente a mi ventana, me sentía en paz, como si todo el sufrimiento del mundo hubiera desaparecido, queria permanecer sintiendome asi, pero fui interrumpida por el telefono, antes de contestar, escuche una voz que me dijo, yo estoy contigo, yo te consuelo, pense que fue mi imaginacion asi que ignore lo que habia escuchado y respondí el teléfono, era tu papa, al escuchar su voz de inmediato supe que estaba angustiado y que algo grave habia pasado, el estuvo largo rato luchando con las lagrimas para decirme lo que habia pasado, cuando por fin me lo dijo, yo sentí como si me hubieran sacado mi corazón del pecho y lo hubieran aplastado, como si la vida misma me hubiera abandonado, no quise escuchar nada mas, luego, delicadamente y pausadamente colgue el telefono, me sente en el borde de la cama y comence a sentir una carga en mis hombros, dure varias horas analizando lo que tu papa me dijo, ni siquiera podía llorar, solo miraba al techo, diciendome a mi misma que todo era un sueño, dure varios dias en negacion, pero cuando te vi con mis propios ojos, lo entendi, sabia que ya no ibas a volver, dure dias encerrada en mi casa, sin comer, sin bañarme, sin dormir y sin hablar con nadie, seguia sin poder llorar, hasta que en uno de esos dias mire la biblia que tu abuela me habia regalado, al instante me acorde de Dios y senti la necesidad de hablar con el, asi que decidi buscar la biblia, la agarre y la iba a abrir, pero senti enojo porque te recorde, el dolor invadio mi corazon y muy adentro de mi alma queria enojarme con Dios pero decidi no hacerlo, asi que no dije nada, aun asi tire la biblia al piso, al darme cuenta de lo que habia hecho, me asuste, me senti mal por tirarla, rapidamente la agarre y la puse en mi escritorio, en mi corazon dije, perdoname señor, me sentia inquieta porque queria hablar con Dios pero no podia, volvi a mirar la biblia pero esta vez note que estaba abierta en el libro de Juan capítulo 11, así que me acerque a mi escritorio, me senté, la agarre y el versículo que note fue el 25, que dice...

Juan 11:25 RVR(1960)

yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

Al terminar de leerlo, cerré la biblia y poco a poco un nudo crecía en mi garganta y llorando caí al piso de rodillas, comencé a hablar con Dios, le dije, señor, me duele el corazon, asesinaron a mi hija, estoy sufriendo, sé que no debo enojarme contigo, no quiero maldecirte, no quiero ofenderte, pero me es difícil aceptar la muerte de mi hija, su alegría hacía eco en cada parte de esta casa, su sonrisa hace saltar mi corazón de alegría, ¿cómo voy a poder vivir con este dolor? ¿cómo voy a poder perdonar a quien la asesinó?  ¿por qué permitiste que esto le pasara?, no había respuesta de él, pero pensé en mirar la biblia de nuevo y  ahí estaba otra vez abierta, desesperada me acerque, la agarre y estaba en el capítulo de Romanos capítulo 5, el versículo que note fue el 8 que dice...

Romanos 5:8 NTV

Pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.

No quería ver lo que Dios me estaba tratando de decir, no quise decir nada más y me fui a dormir, luego, tuve un sueño contigo, mi querida hija, te acercaste a mí, estabas vestida igual que la foto que está en la sala, inmediatamente sentí tristeza y comencé a llorar, no podía parar de hacerlo, luego, me dijiste, si quieres que vuelva a ti, déjame entrar y me ofreciste tu mano, pero en mi espíritu yo sentía que algo no estaba bien porque me sentía abatida e inquieta y mientras te veía estaba espantada, después, el Espíritu Santo me habló y me dijo, eso que está frente a ti, no es tu hija, es un espíritu inmundo, debes reprenderlo en el nombre de Jesus, aunque estaba espantada, reprendí en el nombre de Jesus y comencé a orar diciendo, Jesus, cúbreme con tu sangre y sálvame, no me dejes caer en el abismo, por la tristeza que ahora mismo hay en mi, que tu consuelo y tu amor me fortalezcan, al instante que dije eso el espíritu inmundo desapareció. Despues desperte, me acerque a la ventana y la luna estaba alumbrando más fuerte que nunca y a mi mente llegaron recuerdos sobre ti, cuando te enfermaste, cuando llegabas de la escuela y me gritabas con alegría, mamá llegue, en este momento comencé a sentir la presencia de Dios y acepte que el sabe lo que hace, que el es quien quita y da la vida, mi querida hija, te extraño, pero me da consuelo el saber que estás con Dios. Meses después encontraron al que te asesino, no quería perdonarlo, pero recordé que Jesucristo murió por nosotros aun siendo pecadores y por medio de él Dios perdonó nuestros pecados. El dia del juicio, me acerque, lo perdone, lo abraze y el empezo a llorar, luego, el me dijo, estaba bebiendo porque mi esposa me había abandonado y debido a mi irresponsabilidad ahora tu hija está muerta, yo volví a decirle que lo perdonaba, le dije que tu no estabas muerta, que vives en cristo, alrededor de mí hubo risas disimuladas pero él no se burlo ni por un segundo, después de eso fue condenado, pero yo decidí seguir visitandolo y hablarle de Dios, entendí que se debe vencer el mal con el bien, es ilógico para el mundo pero no para mi, porque a través de tu muerte, tu papá y yo nos acercamos más a Dios y ahora llevamos su palabra en las cárceles. Mi querida niña, te amo, fue corto el tiempo juntas pero un día nos volveremos a ver, yo tengo fe, así que esta es la despedida, te veo pronto.

1 corintios 1:28 al 29 RVA(2015)

Dios ha elegido lo vil del mundo y lo menospreciado, lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte delante de Dios.

Reflexión

Esta carta es una historia ficticia, lo verdadero es Dios, su palabra y su poder, estoy segura que hay personas que se pueden identificar con esta situación, porque hay muchas madres que han perdido a sus hijos porque fueron asesinados, no soy madre, no puedo entender semejante dolor, pero lo que sí entiendo es lo que Jesús hizo por ti y por mi, el se sacrifico por el mundo, incluso él perdonó a los que se burlaron, escupieron, pisotearon y torturaron, así que debes perdonar, porque no solo sanará tu alma, si no que te acercará más a Dios, no es fácil, parece muy difícil, pero el perdón es una bofetada para el reino de las tinieblas, debes continuar, debes vivir, y ese dolor te hara ayudar a los demás, tu puedes, Jesus te ama.