La verdad sobre Puerto Rico

En Puerto Rico, la iglesia está muerta. Se envolvieron en la brujería, el ocultismo y el satanismo. Dejaron a Dios y prefirieron hacer pactos con el maligno. Solo por cosas materiales y otros por temor a perder a sus seres queridos. La Biblia dice que debemos dejar el mundo y a todos, incluso a los seres queridos, por Cristo. ¿Quién te dijo que eso es fácil? ¿Recuerdan? Cristo tenía el alma entristecida y aun así se sacrificó por nosotros. Hay un juicio inminente para esta isla, no solo por lo antes mencionado sino también por el tráfico humano, robo de identidad, venta de orina y excremento, niñas violadas, mujeres maltratadas y manipuladas, hombres atemorizados por perder a su familia. Al robar la identidad hacen que las personas queden en la calle o de esta forma los tienen presos para que sientan que no pueden hacer nada. Cuando logran lo que quieren, las matan. Yo estoy en peligro de muerte. Estoy siendo perseguida solo por esto que estoy escribiendo. No solo por el mundo espiritual, sino por diferentes grupos deseando que forme parte de ellos porque sufro de déficit de atención, que según ellos no existe y que es superinteligencia.  La luz se apagó. Solo quedan unos poquitos resistiendo. ¿Recuerdan? Las islas se van a ir primero. Yo amo a Dios y lo voy a seguir siempre, hasta la muerte. Les pido que se arrepientan antes de que sea tarde. La persecución es silenciosa, pero ya empezó. Ustedes, los que aman a Cristo y me refiero verdaderamente, si no son capaces de morir verdaderamente, y me refiero no solo al pecado, sino al mundo entero, tendrán debilidades y serán fáciles de manipular. Tú y yo, como hijos de Dios, si no despertamos y nos volvemos sagaces, el diablo va a seguir logrando su cometido. Pero estoy aquí y el mundo entero tiene que saber que Puerto Rico cayó de la gracia de Dios. Oren por mí desde la distancia. ¿Cuánto tiempo me queda? Solo lo sabe Dios. Aún hay más que decir, pero es demasiada información que asimilar.

Mateo  10:16

Miren, los envío como ovejas en medio de lobos. Por lo tanto, sean astutos como serpientes e inofensivos como palomas.