Legalmente Suya

4

Muchos pueden decir que el temor mas grande de una

persona puede ser ante lo desconocido, cuando en realidad lo

único que puede ser considerado un gran temor para mi es el amor, porque

nos vuelve personas totalmente desconocidas incluso para nosotros mismos.

Leigh.

Mi dia inicio bastante tranquilo, me desperté temprano y salí a correr para comenzar con la mente despejada, hoy seria un dia largo tengo que acomodar los horarios de mi trabajo nuevamente porque durante esta semana los Williams me requieren mucho, además tengo que firmar una especie de compromiso en lo que me obligo a casarme con el menor de los Williams en un tiempo máximo de dos meses, por lo que luego de firmar ese acuerdo debe comenzar a inventarle a mi padre una historia en la que me vea enamorada, al menos para que él no sepa las verdaderas razones que me van a llevar a tal hazaña, porque lo que menos busco es que mi padre se sienta culpable por una decisión que yo misma he tomado.

Me detengo frente a una tienda de bodas, y comienzo a preguntarme si realmente podría mantener mi sueño de niña de vestir de novia el dia de su boda, pero yo por mi parte, no siento que sea correcto aferrarme a algo así con una persona que no me genera absolutamente nada, ese sueño solo está diseñado para alguien que realmente valga la pena.

Mi teléfono suena en mi bolsillo, pero no le presto mucha atención y solo me concentro en correr, hasta que vuelve a sonar una vez más.

Veo que se trata de una videollamada de un número desconocido, pero anteriormente tengo un mensaje aclarando ser Antony Williams, por lo que decido atender.

—Mira, escoge uno. —Pasó por alto que ni me dijera buenos días.

Me enseña un par de anillos de casamiento.

—¿Para esto me llamas? Estoy ocupada, elige tu uno, no se me hacen diferentes ninguno de ellos. —digo sin ánimos.

—Es tú anillo de matrimonio, a mi me da igual que uses, eso debería importarte a ti que eres quien lo va a llevar.

—No me importa, por mi puedes darme un anillo de juguete o una tapa de lata de cerveza y sera igual de significativo que un anillo de diamantes.

Él me mira con una mirada que veo por primera vez, como si se tratara de un reto.

—Pues el diamante más pesado será porque es igual de significativo que tú.

Me corta la llamada dejándome totalmente molesta.

Como se supone que tendré que dormir junto a esta persona que apenas llevamos unas horas de “conocernos” y ya me está haciendo replantearme tantas cosas.

—Lo estoy haciendo por ti mamá, por tu salud, y tu bien. —comienzo a murmurar como si se tratara de un mantra, porque es el único sentido que tiene casarse con tal persona.

Comienzo a correr de regreso a mi casa, donde me espera una ducha fría y luego un largo camino hasta el hospital donde se encuentra mi madre, la iré a visitar y luego me toca cumplir con mis obligaciones, debo ir a trabajar y al final del día presentarme ante los Williams.

Una vez que llego a mi casa hago lo que anteriormente mencione, me doy una ducha fría para poder refrescarme, me pongo ropa cotidiana, unos jeans, una blusa sencilla y un abrigo, luego en mi bolso guardo el uniforme de mi trabajo.

Me maquillo sutilmente así no debo regresar a casa a maquillarme luego antes de ir al trabajo, y no necesito andar con más maquillaje en el bolso.

Cuando estoy por salir me encuentro con un auto en la entrada, un audi activesphere color negro.

Lo veo a él apoyado en el auto, me acerco porque se ve algo dudoso sobre el lugar donde se encuentra.

—¿Es aquí donde vives? —dice mirando todo a su alrededor.

—¿Esperabas una casa que estuviera a punto del derrumbe? La modestia no es sinónimo de ruina. —le aclaro. —¿Qué haces aquí? ¿Necesitas algo?

— Venia a buscarte, tienes que elegir tu vestido de compromiso.

—No te preocupes, yo puedo ir más tarde, tengo cosas que hacer ahora. —digo para ver si así se marcha.

—¿Más importantes son tus cosas que nuestro compromiso de esta noche?

—¿Esta noche? ¿Qué compromiso? no me dijeron nada de que había un compromiso como tal.

—Nuestro compromiso, es por eso el anillo, anoche me dijeron que hoy en la noche habrá una reunión entre los Williams y tú puedes llevar a tu padre eso último me ha dicho mi padre que te lo diga, para que esté presente en nuestro compromiso, esta noche estarás a un paso de ser legalmente mía.

—Mi padre. —comienzo a inquietarme. —Él ni siquiera sabe que me casare pronto, como podré llegarle con la noticia que esta noche me comprometeré.

Antony me mira caminar de lado a lado sin decir nada, termina por ponerse sus lentes de sol y demostrarse totalmente desinteresado por mi preocupación.

—Dile que necesitabas dinero y que por eso has vendido tu alma al diablo. — dice antes de sonreír de lado. —No es muy diferente a lo que realmente pasó, princesa con sueños de riqueza atrapada en la pobreza que de pronto se propone conseguir la riqueza como lo hacían en la época medieval, o en cualquier familia donde lo patrimonial sea lo más importante .

—Ni siquiera tienes una idea de lo que realmente está pasando en mi vida, como para que hagas un juicio de valor de tal forma. —digo ya enojada. —Dile a tu padre que vea si puedo resolver eso para esta noche, si no iré sola y ya.

—Va a estar toda mi familia, asociados y muchas personas influyentes, la presencia de tu padre no es opcional, si quieres evitar preguntas mejor llevalo, no hay tiempo de levantar rumores.

—No eres quien para determinar si es necesario o no que vaya él, es mi padre no el tuyo.

—Tú padre, mi futuro suegro, la persona que dentro de unos días deberá entregarte al altar y no pienso conocerlo cuando esté caminando hacia mi para entregarte, creo que no hace falta explicarle lo horrible que sería eso.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.