18

Leigh.

Cuestión de piel, algo tan simple como eso.

Una pizza y un vino recién descorchado, era lo que acompañaba nuestra noche de bodas.

—Dime, ¿Cuántas novias has tenido? —comienzo a preguntar mientras corto un trozo de pizza.

—Novias es mucho título para lo que realmente he tenido, he salido con un par de chicas si, pero todo quedaba ahí porque jamás me ha agradado eso de presentarles a mi familia, y que entre ellos formen un vínculo, entonces todo terminaba cuando comenzaba a preguntar cuando conocería a mi familia.

—Entiendo, de todas formas, supongo que en realidad hay otra versión de la historia, donde tú jamás quisiste oficializar nada y ha sido por eso todo esto. —sonrìo de lado mientras tomo un trago de vino.

—Claro que la debe haber, pero creo que estás suficientemente calificada para entender a lo que me refiero cuando digo que esa etapa es algo de la que en definitiva terminó por huir, nunca he querido que mi familia encuentre otra línea para poder controlar mis movimientos, y sabes el tener un lazo amoroso de alguna forma hace que uno tienda a contarle cosas que fácilmente puedo no contarle a mi familia como que es lo que hago, he preferido descartar cualquier posibilidad de manipulaciòn.

—Hablas como si todo se tratara de decisiones simples, ¿Acaso jamás te has enamorado? Cuando estas enamorado esas decisiones no son tan simples, porque cuando dejas a esa persona dejas una pequeña parte de tú corazón también e incluso necesitas tiempo para que sanes.

—Creo que has encontrado el secreto de todo esto, jamás he llegado a involucrarme tanto como para enamorarme, todo es sencillo y práctico porque jamás he llegado a querer a alguien más allá del límite que yo establezco.

—No todo se puede llegar a controlar así. —admito. —Tal vez te gusta la idea de tener todo bajo control porque es algo que has visto de ellos, pero no todo puede estar bajo tu control, las personas que estamos en tu entorno también tenemos formas de actuar que pueden dejarte fuera de ese control.

—No busco controlar todo, entiendo que no todo puedo controlar, pero solo estoy intentando poder mantenerme al margen de mi familia, que ellos no tengan una herramienta para gobernar mi vida, algo que parece simple pero al final no lo es.

—Jamás las cosas son simples.

Unos segundos en silencio y la mirada de Anthony se fija en mi con cierto toque de interés.

—¿Tu que me puedes decir de tus relaciones pasadas? —pregunta demostrando de donde salía esa mirada de interés.

—Tal vez no tengo el mismo historial que tù, pero solo he tenido dos personas realmente significativas, o al menos lo fueron en su momento, hoy no son mas que recuerdos perdidos de lo que antes hubieran sido buenas memorias, uno de ellos se llama Arthur fue mi primer mejor amigo y mi primer novio, simplemente yo no fui capaz de transformar esa relaciòn de amistad en una romantica, no pude pasar esa página y el termino por dejarme porque no podia soportar la idea de estar con alguien que jamas deje de verlo como ese amigo de la vida, tuvimos muchos problemas a raìz de eso, el no se sentia querido y yo no era capaz de ser clara con mis sentimientos, y ahora cada vez que me ve en la calle me pone cara de pocos amigos, por mas que pasaron siete años, luego esta Amadeo, el ya es otra historia, ha sido la persona que ha roto mi corazòn en mil pedazos y me hizo creer que jamás podria sanar, que mi unico remedio era soportar cada vez que me sintiera mal junto a èl porque estar con él era lo unico que me sanaria, me engaño un sin fin de veces, incluso delante de mis ojos, ibamos a lugares publicos y esperaba a que yo vaya al baño para pasarse a la mesa de la chica que observaba cada maldito segundo que estaba junto a el y una vez en su mesa le invitaba a cenar y luego hablaba de mi como su hermana o su mejor amiga, era un perro, me decia que solo el se había fijado en mi por eso debería de agradecerle cada maldito minuto que pasaba con el, y yo increiblemente me creia cada una de sus mierdas, crei que nadie me llegaria a querer, incluso varias veces fui capaz de discutir a mis padres que solo intentaban abrirme los ojos, yo lo defendia a mas no poder diciendole que lo que ellos me decian no era asi, cuando desde el dìa 1 donde me dijo que él era asi estaba claro que era mi momento de huir, finalmente un dia decidi ponerle punto final luego de estar toda una noche llorando pensando en todo lo que habia sucedido en esa relación, las infidelidades, que el no me diera mi lugar como novia, que hablara mal de mi con ellas, una de ellas fue tan linda, me busco en redes sociales y me contó todo lo que él hablaba de mi, e irónicamente una extraña pudo hacer caer la venda que no lograron hacer caer mis padres, por eso hoy mi ejemplo de relación es la de ellos, jamás he visto algo igual a ese amor, y sé que entre tú y yo es poco probable que lo tengamos nosotros, pero al menos espero que me tengas la suficiente consideración para no engañarme, ni traicionarme, porque yo contigo puedo ir completamente a ciegas, por todo lo que me has ayudado, y porque estoy eligiendo creer en ti por más que no seas más que seamos completos desconocidos, mi valor de familia hace que no pueda verte de otra forma a partir de ahora, lo familia es lo más importante y tu y Kaia son eso, mi nueva definición de familia junto a mis padres.

Él sonríe y asiente.

—Definitivamente contigo no me he equivocado, serás una gran madre para ella, una que le enseñé todo lo que no ha podido aprender ahora porque no se lo han permitido, sobretodo el poder de ser capaz de amar, ella es una niña de gran corazón pero aún no sabe que el amor hacia el otro es capaz de destruir barreras que uno no se cree capaz de vencer, y tú eres un ejemplo de eso, te has casado conmigo por el amor a tus padres.