Capítulo IV "Valentín Anderson"

Actualidad 
Legendhill, año 1946.

Valentín Anderson es gemelo de Darío, el hermano que no vive en la ciudad, tiene al igual que su hermano dieciocho años, por lo menos eso es lo que repiten cada vez que les preguntan, Valentín vive en la mansión Anderson al sur del instituto, una casa enorme de la época de la colonia, sus padres son abogados y no viven con él, la mansión está vacía muy a menudo, dando la errónea impresión de que en ocasiones podría estar abandonada.

Valentín después de dejar a sus compañeros de instituto llego a su casa, abrió la puerta y se percató de que nada estaba en su lugar, era evidente el desorden, la mesa destruida, los libros en el suelo, el jarrón de su madre estaba destrozado, ese que tanto cuidaba desde que Valentín era muy pequeño, nervioso corrió hacia el sótano, bajó las escaleras afirmándose del pasamanos del lado derecho y sin prender la luz, corrió al mueble más antiguo del lugar, lo abrió y se percató de que aquel libro antiguo con el que creció leyendo historias de su familia ya no estaba, con ideas dando vueltas en su cabeza miró rápidamente hacia la pared, se acercó y metió la mano entre las aberturas de los ladrillos, nervioso sin saber que esperar toco los bordes de aquella rendija y estirando los dedos a través de esa delgada fisura lo encontró, el pergamino que era la última hoja del códice de la historia de su linaje, el último hechizo del libro o incluso para Valentín, el papel más importante de aquel libro familiar, pasado de generación en generación, este aún estaba ahí y después de contener el aire unos momentos expiró, en señal de un pequeño relajo momentáneo, aliviándose de saber que su secreto y el de su familia aún estaban salvo.

Legendhill, año 1813.

Corría el año de 1813 y nació el segundo de los dos gemelos que estaban en camino, Darío, el hermano de Valentín, había nacido ya hace cinco minutos, un fuerte y grande bebe, no así Valentín, el que nació débil y pequeño, su pulso era bajo y el latino de su corazón apenas se lograban sentir, con el tiempo se fue recuperando con mucho cuidado de parte de los curanderos y médicos de la zona, él y su hermano gemelo fueron separados, al igual que todas las generaciones de gemelos de su familia, todo por una antigua maldición al linaje Anderson y que involucraba a los gemelos, dificultando de esta forma que aquellos se juntaran y pudieran crear el infierno en la tierra, aun así, después de ocho generaciones Darío y Valentín darían de que hablar.

Después de realizada la maldición que aquejaba a todas las mujeres de la familia y considerando el factor de gemelos, el linaje tomo la drástica decisión de sacrificar siempre a uno de los dos hijos, no en el sentido asesino de la palabra, sino, que debían darlo en adopción o simplemente alejarlo del hermano, así, estos dos hermanos por tradición fueron separados, Darío y Valentín nacieron con la energía de la luna azul, lo que les brindaba un poder especial de protección y un plus en la magia que podían desarrollar en su juventud, demás está decir, que Valentín y su hermano nacieron en un linaje de humanos con capacidades especiales y por mucho tiempo Valentín demostró ser un prodigio de la magia ritual, el libro de las sombras de la familia se lo sabía de memoria, cada acento, cada coma, él era la biblioteca de la familia, hasta que llegó el momento de enfrentar lo que ninguno de los antiguos gemelos pudo hacer, juntar la última hoja del grimorio, la hoja de la profecía final, el problema radicaba en que Valentín y Darío no eran brujos de nacimiento y la maldición de los gemelos de su familia daba la opción de elegir a los veintidós años cual sería tu destino, ser una bestia chupa sangre o ser un brujo de la familia Bennet, abandonando totalmente el origen de las raíces Anderson. Valentín hizo lo que creyó correcto después de vivir una vida ligada a la magia, pero, debió tomar una cruda decisión, mientras Darío, alejado de una vida paranormal tuvo un cambio repentino que le hizo obligatoriamente cambiar su estilo de vida.

Legendhill, año 1837.

Ya con veinticuatro años Valentín se encontró de sorpresa con Darío en la Mansión Anderson, los dos hermanos con el tiempo sabían cuál era el peligro de estar juntos, Legendhill era la cuña de lo sobrenatural y lo extrasensorial, Darío traería el dolor de los espíritus errantes en búsqueda del libro de su madre, el que contenía el pergamino con el ritual necesario para absorber el poder de los ancestros y eliminar la historia de su linaje para siempre.

Darío fue abandonado por su familia de sangre y nunca supo de su verdadera relación con Valentín, cuando descubrió los poderes que su legado le dio, mato a su padre y madre adoptivos en un accidente de automóvil cuando discutían por una borrachera juvenil de aquellas, Darío no quiso hacer daño, solo gritó y se metió en la mente de su padrastro, el que en ese momento manejaba su vehículo, gritó lo más fuerte que pudo, bastó con eso, para que el auto, que iba a más de cien kilómetros por hora volcara y saliera de la carretera, matando instantáneamente a su madre y expulsando a su padre por el parabrisas.