Es bien sabido que todo tiene un final, sin embargo, siempre se ha hablado poco del comienzo de una historia.
El de esta se remonta a los inicios de la humanidad, para entrar más en detalle, les podría decir que estos son un conjunto de seres monótonos que siguen estrictos patrones de conducta impuestos por algunos de ellos.
Todo en ese lugar era tan aburrido que los ángeles comenzaban a cansarse de cuidarlos desde las alturas, pero un día un ángel poso su mirada sobre la tierra, y vio que hacía falta algo de magia. Su buen corazón combinado con su juventud impetuosa, lograron que, con la aprobación de los altos mandos celestiales y la supervisión de otros cuantos, pudiera bajar para buscar a las almas más puras del mundo terrenal y así poderles otorgar un don, que les ayudara a encontrarse e unirse al mundo inmortal y divino.
Uno a uno fue cruzándose con los elegidos, en total fueron diez los humanos elegidos para esparcir el don a otras almas que lo merecieran. Así fue como les otorgo un poder divino tan grande que casi era tan mágico como el suyo, algo que tal vez pudo haber sido un error, pero al final nunca lo sabremos. Lo que si les puedo asegurar es que esos diez en cientos y más tarde en miles, sin embargo, pronto se daría cuenta que le fue permitido hacerlo por otros motivos.
Algo que nunca deben olvidar es que no todo ser divino es bueno, y no todos los ángeles caen por un bien, pero eso era algo que nuestro buen amigo no comprendía, pues sin saberlo no solo doto a la tierra de magia, sino también de protectores contra las criaturas de la oscuridad.
Lo que nadie sospechaba sin duda, es que a lo lejos alguien ya había localizado a su próxima víctima.
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Editado: 16.01.2025