Legión (kinesis)

Jugar con fuego. (Isaac)

-Podemos evitarnos mucha incomodidad diciéndonos la verdad de frente. Sé que lo sabes, pero es mejor si yo mismo lo confirmo...
Me acosté con tu novia. - Su mirada baila de un lugar a otro, evitando un cruce de miradas.

-Yo... Verás, esto sucedió antes de que ella tuviera algo contigo. Hubo una fiesta de la facultad, ambos llegamos ebrios y sucedió lo que tenía que suceder.
Escucha ¡Somos compañeros de cuarto! Y no quiero tener que convivir con alguien que me odie a muerte por tantos años. Lo siento, viejo. Si pudiera cambiar algo, lo haría.- Terminó.

Ese dolor en el pecho que se siente al confirmarse lo que tanto evitabas pensar. Ella se acostó con un imbécil. Un imbécil que vivirá conmigo. Solo imagina todas las situaciones: cuando ella venga a visitarme, estará con la persona con la que también tuvo sexo, y esa persona solo me sonreirá. Es una mierda.
Aunque él se disculpó, y sucedió antes de que yo la conociera. De cualquier forma, sigue siendo una mierda.

-No te preocupes. Esas cosas suceden. - Dije mientras en mi mente golpeaba mi teclado contra su rostro.

Sé levantó de la cama, tomó su mochila y soltó una risilla antes de abrir la manija de la puerta. Estuvo ahí dos segundos, con la mano en la perilla.

-Tienes mucha suerte. Ella se mueve de una forma increíble. Del mejor sexo que he tenido. En serio te envidio.-

Bien, voy a materializar mis pensamientos.

Retiró de inmediato la mano de la puerta al sentir la elavada temperatura que surgió en un segundo. El picaporte ahora tiene un color rojo infierno ya que el metal se derritió, soldando de inmediato la cerradura.
-¿Qué carajo? - Dijo el chico con el dedo en la boca, intentado minimizar el dolor de la quemadura. Realmente se encuentra asustado.

-Espero que haya sido bastante bueno. Que haya valido la pena.-

Hice que la única ventana del cuarto se bañe en llamas circulares.

-¡¿QUÉ CARAJO ESTÁ PASANDO?!- Gritó el flaco chico con el mayor miedo y desconcierto de su vida, con el dedo aún en la boca.

Ese miedo aumentó al verme acercarme hacia él, furioso.

-Viejo, por favor. No hagas nada estúpido. Escucha, yo ni siquiera pude hacerla acabar. Solo... No me hagas dañ... - No pudo terminar su oración cuando el primer golpe al rostro lo impactó.

Su sangré dibujó una línea de gotitas en la pared.

El segundo golpe le partió el labio en dos - ¿Lo disfrutaste Héctor? ¿Lo disfrutaste, pequeño hijo de puta?-

Lo tomé del cuello con una sola mano, levanté su cuerpo hasta donde mi brazo me lo permitió y lo acerqué a la calurosa ventana. Estuve a punto de incinerarlo en ella, hasta que caí en cuenta que sería la misma imagen que la de mi sueño.

-Vuelve a hablar de ella y te mato, hijo de puta.- Dije al soltarlo.

Tomó de nuevo sus cosas para salir corriendo de la habitación por la segunda puerta.

El marco de la ventana acabó carbonizado. Jamás había usado tan estúpidamente la Kinesis. Jamás hasta que los sueños aparecieron. No puede ser coincidencia.


 



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En el texto hay: misterio, paranormal, accion y suspenso

Editado: 30.06.2019

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