Epígrafe
Cuando alguien se va para siempre es duro aceptar que no lo encontrarás en tu sala de estar, en tu cama, la cocina... en el patio y en tu vida. Lo cierto es que me diste los mejores cuatro años de mi vida aun a pesar de todas las abversidades, desde que llegaste yo realmente sentí que el rendirse no era una opción, aun teniendo en mente soltar la toalla varias veces. Tú me diste lo mejor que una persona podría pedir para seguir adelante, la desesperación.
Porque perderte fue doloroso pero también ha sido el quiebre para darme cuenta de que tu no querías que fuera dependiente de algo o de alguien, querías que fuera mejor que esto ¿y sabes una cosa? desde que no estás estoy dando todo para que no te decepciones de mí donde quiera que estés.