Lejos de reconocer

Capítulo 26: Ánimos caídos

Luzco un traje al estilo de Charlie Chaplin, pero con unos zapatos de tap. Las zapatillas que usa Vero tienen un pequeño tacón. A sus labios los decora un labial de color rojo, además lleva puesto un sombrero y también un vestido holgado en un lúgubre tono oscuro.

Nuestros pies se mueven tocando el piso con la punta y el tacón de los zapatos, ocasionando el ruido que caracteriza al baile. Con las manos en mis bolsillos doy un giro y muevo mi pie derecho adelante y atrás mientras toco el suelo en el paso del tap.

Verónica mantiene las manos en su cadera haciendo el mismo paso que yo, luego nos deslizamos a la izquierda mientras damos un aplauso para saltar dando una vuelta y caer moviendo los pies al ritmo de la música.

Extendemos los brazos y bailamos dando un pequeño salto, luego mantenemos un pie en reposo y con el otro hacemos el paso de baile.

Suspendemos el descanso del pie y doblamos la pierna hacia atrás lo suficiente para tocar nuestro muslo, y así continuamos con los pasos del tap. Noto que nos enfocan el rostro y las sonrisas que hemos dado roban las cámaras mientras la luz principal nos persigue por todo el escenario. Este es el momento donde se toca el cielo con la punta de los dedos, lo estamos logrando.

Después de unos minutos terminamos nuestra presentación, los aplausos del público no se hacen esperar y el presentador camina hacia nosotros.

Aplaude con cuidado mientras mantiene el micrófono en su mano derecha —excelente presentación Carlos y Verónica —sonríe —pero ahora nos toca conocer la opinión de nuestros jurados —hay silencio y unas luces los enfocan —y empezamos con nuestro querido Bartolomeu.

La cámara enfoca al juez quien mantiene un semblante serio —uno de mis estilos de baile favoritos es el tap —tuerce los labios y junta las manos —y esa coreografía que realizaron no estuvo al nivel del baile artístico conocido como claqué.

Nuestros pechos suben y bajan y las gotas de sudor se deslizan por mi frente, el público abuchea al juez y yo aprieto la mandíbula mientras lo observo.

Dobla el cuello a la derecha —espero que la próxima semana me sorprendan, claro eso si no son eliminados en esta ronda —escribe algo en un teclado oculto atrás de su escritorio y en la pantalla grande detrás de nosotros aparece la puntuación que nos dio.

Estamos de pie ante los jueces, por lo que al mirar a un lado podemos ver la puntuación. Fue de seis puntos en una escala del uno al diez. Siento un millón de cosas, pero al estar ante las cámaras solo puedo sonreír.

—Muy bien —la cámara enfoca de nuevo al presentador —ahora escuchemos la opinión de nuestra segunda juez, Bárbara.

—El estilo de baile fue bien ejecutado —toma agua de un vaso puesto en su mesa —y aunque transmitieron una química que traspasó fronteras, igual pude notar esas pequeñas fallas en la técnica de los pasos de baile —tuerce los labios —esta es mi puntuación para ustedes.

En la pantalla aparece el número siete.

—Y por último tenemos a nuestro queridísimo Zeferino —baja el micrófono de su boca.

Zeferino es el juez que nos aplaudió de pie en las audiciones, espero también nos salve esta vez.

—Ustedes fueron seleccionados de entre más de mil personas —pone los codos en la mesa y los dedos de sus manos se tocan unos con otros —y hoy me gustó mucho su actuación, difiero un poco con mis colegas. El estilo me pareció bien ejecutado y la técnica estuvo limpia, además la química que transmiten al bailar hace sudar a cualquiera —se echa aire con la mano y sonríe —así que los felicito, espero que cada semana puedan superarse, esta es mi puntuación para ustedes.

La pantalla no marca el número porque lo sustituye un signo de interrogación.

Una pequeña sonrisa se forma en mi rostro, al menos uno de los jueces opina que lo hicimos bien.

—Y con esto despedimos a la primera pareja de esta noche —señala la pantalla y esta hace una suma de los puntos —la puntuación acumulada de estos participantes es de trece puntos, claro falta sumar el voto secreto y eso lo sabremos al final de la gala.

El público se manifiesta ovacionando y dando alaridos mientras la cámara recorre sus puestos por unos instantes.

—Acompáñennos a conocer a las siguientes parejas, usted podrá ver lo que prepararon para esta noche después de estos comerciales —alza una mano y hace una seña despidiéndose con una sonrisa.

Las luces de los reflectores se oscurecen y Vero y yo nos retiramos, bajamos del escenario por unas escaleras que están a la derecha y que dan acceso a una sala donde descansarán las parejas después de su presentación.

Mi semblante se mantiene serio después de nuestra actuación, no pretendía que fuera perfecta, pero me siento decepcionado de mí mismo por no hacerlo mejor y porque sé que podemos destacar más.

Ahora mismo cuestiono si fue una buena idea decidirnos a participar en este concurso, en un principio imaginé que todo sería más sencillo. Pero el golpe a gran velocidad que he recibido contra la realidad me ha hecho caer de esa nube y me puso los pies sobre la tierra.

El only fans sería menos vergonzoso que lo de hace un momento.

Verónica camina cabizbaja, deduzco que se siente igual que yo o incluso peor, a fin de cuentas, fui él que la convenció de participar en esta locura.

Nuestra historia es la más triste, se supone que eso nos ayudaría a ganar.

Me siento estafado.

Quizás haya perdido hoy la batalla, pero sé que eso no significa que fracasé. De ninguna manera pienso renunciar, ya estoy metido en esto hasta el cuello y retroceder no es mi estilo. Además, los niños deben estar viendo el show y confían en mí, eso me provee de un aire de esperanza que se siente cálido al entrar en mis pulmones y que me motiva a seguir.

En todo el camino a la sala de recepción no hemos hablado, solo compartimos una mirada de vez en cuando mientras esquivamos a todo el equipo de producción que corren de un lado a otro revisando las luces, el sonido y manteniendo pequeñas discusiones acerca de las fallas en el show. Me parece que todo funcionó bien mientras bailábamos, pero quizás hay detalles que no logré percibir, aunque de lo único que me quejaría es de las luces, pues, me cegaban por completo.



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En el texto hay: romance, comedia y amor, romance drama comedia

Editado: 10.12.2023

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