Lemniscata

LA VERDADERA CÁRCEL ES EL MIEDO

Después de haberme enfrentado al miedo de hablar con Kevin, uno nuevo se apoderó de mí. Ese miedo lo provocaba Diego. Era un miedo que no conseguía sacar de mi cabeza por más que lo intentase, pues ya había echado raíces en esta. Unas raíces profundas y fuertes que sólo se cortarían cuando Diego fuese sometido a un juicio justo.

Ante la incapacidad de descansar, me levanté de mi saco de dormir y salí del cuarto de Tina, con cuidado de no despertar a nadie, sobre todo a sus padres que habían llegado algo tarde de su trabajo. Me dirigí al salón, en donde me cubrí con una manta y me puse a leer un libro con el móvil. Los libros, al igual que el baile siempre conseguían relajarme y evadirme de mis problemas. Era por ello que ahora me encontraba leyendo uno. Mientras me encontraba en mi lectura, vi una pequeña sombra por el pasillo, y luego sentí la nevera abrirse, seguido de un ¿Dónde estás pastel de cumpleaños? Sin duda aquella voz era la de Kevin. Me levanté del sofá y me dirigí a la cocina.

-¿Pensando ya en comer mustachito?- Vi como Kevin se giró sorprendido al oír mi pregunta. Me encontraba apoyada en el marco de la puerta y con mi móvil en modo linterna para iluminar algo la zona.

-Miraditas ¿Qué haces despierta?

-No era capaz de dormir. Por cierto el pastel está aquí- Le dije al tiempo que abría una puerta de la nevera y sacaba el pastel.

-Que haría yo sin ti.

-Encontrar el pastel más tarde.-Le dije al tiempo que sacaba un plato y buscaba un tenedor para comer el pastel.

-¿Tú no vas a querer?-Negué con la cabeza.- ¿Cómo puedes decirle que no al señor chocolatcake?

-¿Le has puesto nombre al pastel?

-Pues claro. Algo tan delicioso no puede quedar sin nombre.

-Tina tiene razón, vives para la comida.-Le dije al tiempo que le robaba un pequeño trozo de pastel.

-Sólo para la que merece la pena. Y este pastel lo merece.

-¿Y por eso te levantas a las 2 de la mañana?

-Si. Tenía la esperanza de no encontrarme con nadie.

-Si quieres comer sólo con el señor chocolatcake te dejo. Os doy intimidad.

-Prefiero que te quedes. Me importas más que chocolatcake.

-Me alegra saberlo. Es bueno saber que estás por encima de una tarta.

-Tú estás por encima de todas las tartas del mundo. Ninguna tarta sabe tan bien como uno de tus besos- Luego de eso me besó-Prefiero mil besos como este a la tarta de Tina.-Aquellas palabras consiguieron hacerme sonreír de nuevo.

-Yo también lo prefiero.

-¿Y que estabas haciendo antes de descubrirme infraganti?

-Estaba en el salón leyendo, intentando dormirme.

-¿Qué es lo que te preocupa? Puedes confiar en mí.

-Lo sé. Ahora lo sé. Mañana tengo que ir a comisaría a declarar y ver si alguno de los sospechosos que tienen retenidos se trata de Diego. Supongo que eso es lo que no me deja dormir. He intentado sacarme eso de la cabeza pero no soy capaz. ¿Qué pasa si nunca lo encuentran? ¿Y si el me encuentra a mí de nuevo?-Los brazos de Kevin me abrazaron una vez más.

-No voy a dejar que nada malo te pase. Mañana iré contigo a comisaría. No quiero que vayas sola.

-Jake me iba a acompañar.

-Pues ya somos dos quienes vamos a estar a tu lado. Ahora vamos al salón que te voy a cantar una nana para que duermas.

-Eres un idiota.

-Eso ya me lo has dicho con anterioridad.-Nos dirigimos al salón, en donde nos arropamos con mi manta. Junto a Kevin, todo el miedo que tenía se desvaneció. Gracias a eso junto con las suaves caricias de Kevin en mi brazo, conseguí dormirme.

El ruido de un pequeño carraspeo fue lo que nos despertó a mí y a Kevin. Al final ambos nos habíamos quedado dormidos en el sofá. Yo encima de su pecho y el abrazando mi cintura.

-Buenos días chicos. Me alegra saber que estáis bien y que el pastel de chocolate os gustó tanto para acabarlo esta noche-Dijo Tina.

-Buenos días Tina-Dijimos Kevin y yo a la vez.

-Los tortolitos están en el nido- Gritó Tina, supongo que para avisar a Lena y Jake. Al poco aparecieron por la puerta del salón.

-Gracias por avisar de que ibas a dormir con Kevin. Si lo llego a saber robaba tu saco de dormir que era más grande-Dijo Lena.

-¿Qué hora es?-Pregunté



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En el texto hay: romance juvenil, secretos, drama

Editado: 07.09.2019

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