Lemniscata

LA SONRISA ES LA CURVA QUE LO ENDEREZA TODO

Nos adentramos en el centro de la ciudad en donde nos detuvimos en un pequeño aparcadero situado al lado de un parque por el que discurría un pequeño río. Entramos en este, y nos pusimos a pasear al lado del río al mismo tiempo que empezamos a entablar una conversación.

-Sé que no es de mi incumbencia Jake ¿Pero estás durmiendo bien?-Le pregunté señalándole a las ojeras.- De bigfoot has pasado a ser mapache.

-Para serte sincero le he dado vueltas a lo de la beca del curso de la Universidad. Sé que es una gran oportunidad, pero aceptarla implicaría irme durante dos meses.

-Debes aceptarla. Es una gran oportunidad que no se le presenta a todo el mundo. Seguro que te has esforzado mucho para conseguirla. No la rechaces y ten en cuenta que dos meses pasan más rápido de lo que parece.

-Tienes razón. Lo aceptaré.

Seguimos recorriendo el parque hasta finalizar de verlo intercambiando palabras. Al salir de este nos dirigimos de nuevo a la moto con el objetivo de encontrar un lugar en donde comer. Me encantaba ir en la moto y sentir la brisa sobre mi cara. Nos detuvimos en un restaurante familiar de nombre "Juventud eterna". Se trataba de un restaurante agradable y con música ambiente armonizado por el sonido de un piano situado justo en un pequeño palco a la vista de todas las mesas. Nos sentamos en una mesa para dos, situada justo al lado de las ventanas que ofrecían una vista de la ciudad y a lo lejos una noria.

-¿Aquello es una noria?

-Si es la gran noria de la ciudad. Está situada sobre el río de esta. Podemos ir antes de irnos, pero antes te tengo reservada otra pequeña sorpresa.

-Eres una gran caja de sorpresas Jake.

-Eso intento.-Llegó una camarera a atendernos que al ver a Jake no pudo evitar emocionarse.

-No me lo puedo creer ¿Eres tú de verdad Jake?-Le dijo abrazándolo.

-Buenos días Marie, me alegra volver a verte.-Marie era una mujer de tez bronceada, ojos grandes castaños y pelo negro lacio que caía en forma de cascada sobre su espalda.

-Dios no sabes cómo te hemos echado de menos todos. ¿Por qué no has venido más a menudo?-Le pregunta al tiempo que le pega en el brazo de broma.

-Lo lamento no he tenido la oportunidad.

-Está bien te perdono por haber sido un cliente habitual. Cuándo le cuente Jaime que has venido se va a volver loco. Bueno dejemos de hablar y vayamos a lo importante ¿Quién es la joven que te acompaña?

-Ella es mi amiga Aria.-Veo como se me acerca a darme dos besos y se me presenta como Marie.

-Es un placer conocerte Aria. Se ve que eres una gran chica.

-Gracias, para mí también es un placer conocerte.

-¿Bueno que vais a comer?

-¿Qué nos recomiendas?-Le pregunto.

-Os recomiendo de primer plato la sopa de verduras, de segundo pollo a la portuguesa con patatas fritas o ensalada y de postre la especialidad de la casa la tarta de frutas del bosque.-Todo aquello me parecía apetecible por lo que al final acabamos pidiendo la recomendación.

Durante la espera, se nos acercó Jaime con una gran sonrisa en su rostro, que consiguió sacarle a Jake otra.

-Así que no era una broma, el gran Jake ha venido a vernos. Me alegro verte muchacho. Hay que ver cuánto has crecido en estos dos últimos años-Le comentó palmeándole el hombro.

-Ya ves y sin embargo tú sigues igual.

-Bueno espero que aunque hayas crecido sigas tocando el piano.

-La verdad es que hace tiempo que ya no lo hago-Veo como su rostro cambia rápidamente, a uno más apagado.

-No sabía que tocabas el piano.

-Oh este chico toca como los ángeles el piano. Tiene un don.

-¿Qué es lo que no se te da bien Jake?

-Más cosas de las que crees.

-Como tocar el piano.

-Eso lo hago.

-¿Estás seguro? Si no me lo demuestras no podré afirmarlo.

-Está bien pequeña, siéntate y disfruta-Mi plan había surtido efecto. Veo como Jake se dirige al piano y se sienta en este al tiempo que Jaime se sienta a mi lado. Empieza a sonar la canción de River Flows in you.

-Eres una chica muy lista. Has conseguido que Jake toque, pero lo mejor de todo es que has conseguido que ría de nuevo como no lo hacía desde hace tiempo. Aquel accidente marcó mucho a Jake, y no volvió a ser el mismo.

-¿Te refieres al de su novia?-Pregunté

-Sí, veo que te lo ha contado. Debes de ser especial para él. No se lo ha contado a nadie.

-Debió de ser muy duro perderla.

-Lo fue, ese hecho hizo que madurase de golpe, por lo que me alegro que vuelva a reír de nuevo. Si puedes hacerme un favor te lo agradecería eternamente.

-Claro si está en mis manos lo haré.

-Haz que siga riendo como hoy y cuídamelo. Puede parecer que está bien exteriormente pero sé que en su interior todavía está roto.

-Lo haré. Se lo prometo. Jake se ha convertido en mi mejor amigo y verlo feliz es lo que más deseo. Se lo debo después de todo lo que ha hecho por mí.

-Gracias muchacha, me alegra oír eso.-Jaime se levanta y se aleja al mismo tiempo que Jake empieza a tocar otra canción. Esta vez suena "Kiss the Rain", mi canción de piano favorita. Me dejo sumergir en la suave melodía de forma profunda, cerrando mis ojos, saboreando cada nota y cada acorde. Siento una voz en mi oído que me hace abrir los ojos de nuevo.



#46454 en Novela romántica
#30599 en Otros

En el texto hay: romance juvenil, secretos, drama

Editado: 07.09.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.