Lemniscata

E DE EXPLICACIONES

Mentiría si dijera que en los brazos de Jake no conseguí tranquilarme. No sabía cómo lo hacía pero siempre conseguía relajarme en su presencia, lo cual tras el día que acababa de vivir era algo que agradecía. Me desperté en los brazos de Jake, que los tenía colocado en modo protector alrededor mío, vi que eran las 7:30 de la mañana por lo que aún me quedaban unos 30 minutos más en la cama. Me giré sobre la cama colocándome cara a cara con Jake, el cual ya se encontraba también despierto.

- Buenos días pequeña. ¿Cómo te encuentras?

- Buenos días Jake, no sabía que estabas ya despierto. Llevas mucho tiempo despierto.

- Para serte sincero es la primera vez que duermo tan bien- me quede sorprendida ante sus palabras pues estas me cogieron desprevenida.- Casi siempre mi hermana se mete en mi cama y se queda a dormir conmigo y no veas lo que se mueve. Puede ser muy pequeña pero cuando está durmiendo es como si estuvieras ante un terremoto.- Me reí ante su comentario.- Creo que es mejor que me vaya por si vienen tus padres.

- No te tienes que preocupar por eso. Además te debo un desayuno como mínimo por haberme ayudado tanto ayer. Y no voy a aceptar un no por respuesta. Y como me digas que no le digo a Balto que te muerda el trasero.- Dirigió su mirada a Balto que seguía durmiendo ajeno a todo, y luego levanto una de sus cejas como queriendo decir ese perro lo único que me daría sería un lametón.

- Muy bien, no te contradeciré. No quiero atenerme a tu ira.

- Chico listo. Voy a cambiarme y luego bajamos- entré en el baño para cambiarme, eligiendo un pantalón de pinzas de color azul marino y una blusa de color blanco con unos adornos en color rosa palo en el cuello y azul. Decidí hacerme un moño bajo y a lo loco ya que no era cuestión de ponerse a pelear con este. Una vez terminé de arreglarme, salí del baño y me dirigí a la habitación en donde Jake ya me esperaba vestido. Juntos bajamos a la cocina en donde nos preparamos un buen tazón de café acompañado de una ensalada de varias frutas en las que incluimos plátano, kiwi, manzana, fresas y mango, que terminamos con una tostada con un poco de aceite. Desayunamos tranquilamente en la encimera de la cocina hasta que al poco sentí la puerta de casa abrirse y vi a mi madre entrando en la cocina.

- Buenos días cariño.

- Buenos días ma. ¿Qué tal en el trabajo?- De momento no se había fijado en Jake, que se encontraba justo a mi lado más tenso que las momias egipcias.

- Agotador. Estamos progresando bastante en la investigación, gracias a la ayuda de la madre de tú amigo- fue cuando levantó la vista de los papeles que traía en la mano cuando lo vio- ¿Jake?

- Muy buenos días señora García. Es un placer a volver a verla.

- Igualmente. Me alegro volver a verte- dijo mi madre con cara ¿Aria que hace Jake en casa a estas horas de la mañana?

- Ayer se me olvidó deciros que Jake se iba a quedar en casa para hacer un trabajo colectivo para las clases. Lo lamento.

- Está bien cariño, los deberes son los deberes. Espero que os pongan buena nota. Ahora voy a darme una ducha antes de que llegue tu padre y me diga que huelo a periquito. Con esas palabras se despidió de nosotros. Así eran mis padres: protectores pero al mismo tiempo me daban mi espacio pues confiaban en mí, dado que nunca les había acarreado ningún problema.

Después del desayuno, recogimos y lavamos los tazones y los platos. Luego me cogí una levita de color rosa y un pequeño pañuelo para el cuello de color blanco con estampado floral de distintos tonos azules y me calcé con un tenis de color blanco. Hecho todo esto salimos de mi casa dispuestos a coger el autobús y dirección al colegio en el cual me esperaba un interrogatorio de primer grado. La primera en cogerme de por banda fue Lena, que era la que se encontraba en la entrada del instituto.

- ¿Qué diantres os pasó ayer a ti y a Kevin? y ¿Por qué vienes con Jake?

- Kevin y yo tuvimos una discusión y ya me conoces, siempre que me enfado suelo esconder la rabia para mí misma, por eso no cogí las llamadas ni contestaba a vuestros mensajes pues necesitaba espacio.

- Y qué me dices de tu llegada con Jake. No creo que después de lo de ayer a Kevin, el cual es tu novio se alegre de haber visto que llegabas con Jake, su mejor amigo.

- Jake se quedó en mi casa

- ¿Cómo que se quedó en tú casa? Aria no entiendo nada, A parte los dos solos, dios si Kevin se entera de esto no me quiero imaginar lo mal que lo pasará.

- Lena, si Jake se quedó conmigo es porque ayer un chico me agredió.

- Espera ¿Qué? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Estás bien?

- Después de marcharme me dirigí al bar "Cofeandbook", y allí conocí a un chico muy majo que se llamaba Diego. Estuve un buen rato en el café hasta que Diego me hizo percatarme de que ya era tarde. Se ofreció a llevarme en su coche y después de que me insistiera asentí a su oferta. Pero durante la caminata me di cuenta de que nos metíamos por calles muy poco concurridas y sin luz y empecé a asustarme por lo que cogí mi móvil y vi que la última llamada era de Jake y la puse en marcación rápida, luego de eso el,- notaba como me empezaba a poner nerviosa con el simple recuerdo, pero unas manos sobre las mías me relajaron.



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En el texto hay: romance juvenil, secretos, drama

Editado: 07.09.2019

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