Lena y Rein

Capítulo 12. El collar de Lena

“Un resplandor a lo lejos, una luz intensa, el sol bañando mi rostro”

-¿Estoy muerta?- Se preguntó Lena mientras veía a su alrededor, delante de ella estaba una mujer de cabello negro dándole la espalda.

-La madre de Rein…- Murmuró la joven -Dígame por favor… ¿Usted la abandonó?- Se aventuró a preguntarle.

Ella giró un poco, sin voltear a verla por completo, mantuvo una expresión de paz que se escondía entre el movimiento de su cabello largo y ondulado, sin responder a su pregunta, la mujer desapareció en medio de un destello de luz.

-Pasó de nuevo- Esta vez, Lena no estaba durmiendo, había tenido una visión mientras caminaba detrás de Rein.

“Rein es una chica mitad hombre lobo” Pensó. “Ella fue quien me protegió aquella noche… aunque aparenta ser indiferente y ruda… la he visto titubear y sonrojarse… también la he visto manchar sus manos, volverse violenta y salvaje...para defender a los demás.

“Sin embargo, no siente confianza hacia los humanos y ha sido brusca incluso conmigo” Se dijo a si misma alzando la mirada para ver a la bestia caminando adelante.

“¿Por qué sigo aquí con ella?” Siguió hablando consigo misma apretando la pequeña gema que llevaba en la mano.

“No es como si me sintiera en deuda… tampoco me ha obligado ni pedido quedarme”

“Si tan solo pudiera entenderla tal vez mis motivos también se aclararían”

Lena y Rein Capítulo 12 - El collar de Lena

El sol estaba saliendo cuando regresaron a la cueva, Brito se encontraba preparando los peces que habían dejado durante la madrugada y estaba terminando de cocinar.

-¿Dónde estaban? Se les enfriará la comida- Les preguntó cuando las vio en la entrada de la cueva.

—Hola, Brito- Lo saludó Lena, pensativa se sentó a su lado frente al fuego.

-Iré a revisar los alrededores, unos bandidos atacaron a Lena hace rato así que creo es hora de movernos, todavía no estamos lo suficientemente lejos de la ciudad- Les dijo la bestia retirándose nuevamente.

-No me sigas, es peligroso- Le dijo de forma enérgica a la chica.

-Si, está bien- Contestó Lena suspirando.

La chica y el ciervo se quedaron en silencio un rato, empezaron a comer mirándose en momentos dentro de un ambiente tenso.

-Creo que no debería importarme pero ¿Pasó algo entre ustedes?- De pronto preguntó Brito, haciendo que Lena se quebrara un poco dejando caer un par de lágrimas.

-¡¿Rein te hizo algo?!- Exclamó sorprendido ante la reacción de la joven -Si te hizo daño tomaré cartas en el asunto, esa loba tonta no sabe tratar a las personas-

-No, creo que fui yo, yo le pregunté sobre su madre y cuando quiso su espacio la seguí y terminé causándole más problemas-

-Entonces es eso- Dijo aliviado -Ella siempre ha evadido el tema, en algún momento yo le pregunté pero parece ser algo que de verdad le incomoda- Respondió

-No debe ser fácil vivir sabiendo que tus seres queridos te abandonaron-

-¡Es que no es así!- Insistió Lena -Estoy segura de que algo tuvo que haber pasado, no creo que su madre hiciera algo así-

Brito se quedó observando, notando la certeza con la que hablaba Lena.

-Ten cuidado… no puedes abogar por personas que no conoces, ni tampoco asumir que sabes lo que piensan o sienten- Enfatizó -Si le dices eso a Rein la vas a hacer enojar-

La pelirrosa suspiró de nuevo, dándole a entender que eso ya había sucedido.

-Ahora veo porqué está molesta- Concluyó. -De acuerdo, por tu actitud supongo sabes algo que nosotros no ¿Tiene que ver con tu pasado?- Preguntó intentando ser comprensivo.

-No… sobre mí no he logrado recordar nada más que cosas relacionadas a esos monstruos- Le contestó avanzando sobre sus rodillas para acercarse a Brito

-Rein me regaló este collar, algo sucede con él que he tenido sueños y visiones relacionados a su madre- Añadió.

-Bueno, en algún momento me dijo que ese collar era de su mamá pero…- Dijo mirando el collar con cierta incredulidad -Nunca he visto a Rein usarlo- Agregó tomándolo en la mano como poniendo a prueba las palabras de Lena.

Ambos se quedaron callados, como esperando que el collar hiciera efecto, pero nada sucedió.

-No tengo ninguna visión todavía ¿No lo estarás imaginando?-

La joven se notó frustrada, no entendía que sucedía.

-La vi, Brito… Te juro que vi a su mamá en un sueño y no parecía una mala persona- Insistió.

Brito miró de cerca y con detenimiento la gema, no había nada inusual, era una pequeña piedra lisa que cambiaba de color a la vista, una propiedad común que no le sorprendía.

-¿Crees que si Rein nunca lo ha usado hay probabilidad de que funcione en ella?-

El ciervo ató nuevamente la cuerda para armar el collar y se lo entregó a la joven.

-No estoy seguro, la loba nunca me cuenta nada sobre lo que piensa o siente, sin embargo el hecho de que haya traído consigo esto luego de abandonar el departamento me dice que si es importante para ella-

-Tienes razón- Concordó Lena poniéndose de nuevo el accesorio.

-¡Es cierto, también me entregó este libro!- Recordó de pronto apurándose a recoger el tomo del suelo, al intentar abrirlo vio que tenía una combinación en la portada que impedía hojear sus páginas. Era una combinación de 4 números.

-Es inútil, Rein conserva estas cosas pero nunca la he visto tocarlas, de no haber abandonado la ciudad te aseguro que ni siquiera sabrías de la existencia de este libro-

-Debe haber una forma de abrirlo aún sin saber la contraseña- Murmuró la joven mirando el tomo y dándole vueltas para verlo a detalle.

-Es hora de irnos- Se escuchó la voz de la bestia que entró de repente a la cueva, haciendo que Lena dejara caer el libro por la sorpresa.

Aún molesta, Rein lo levantó y se lo puso nuevamente en las manos -Vámonos, no hay nadie alrededor así que podemos seguir nuestro camino.

-¿Cuál es tu plan, loba? ¿A donde vamos?- Le preguntó Brito.




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