CAPITULO 14 (PREMIUM BONUS)

Era tarde en la noche, y todos los demás estaban dormidos, y el golpeteo de la lluvia parecía inusualmente fuerte en la quietud.

(He pasado todos los días con Leon desde que fui elegida por primera vez para ser Belle. Pase lo que pase, él siempre está ahí, apoyándome, sonriéndome y recordándome que sea yo mismo)

Era el que había estado más cerca, así que pensé que lo había conocido mejor. Me había convencido de eso... orgulloso de ello, incluso.

(Pero ahora estoy empezando a preguntarme si realmente sé algo sobre él. Cualquier cosa)

Todo lo que pensé que había entendido se había puesto patas arriba, y me sentí asustado, confundido y un poco roto.

(Y... Quiero verte, León. Ahora mismo. Quiero estar contigo. Quiero hablar contigo. Quiero...)

· LEÓN- ...¿MC?

Por un momento, pensé que lo había soñado ... o tal vez había estado pensando en él tan intensamente que lo había convocado.

· MC- León...

· LEON- Te levantas tarde. ¿No podía dormir?

· MC- En realidad no. La lluvia es tan fuerte, y supongo que me estaba molestando. ¿Y tú?

· LEON- ¿Yo? Más o menos lo mismo, supongo. No me importa la lluvia, pero... es un poco molesto esta noche, sí.

León me dio su sonrisa habitual y tranquila mientras cruzaba y levantaba una silla a mi lado. Su sonrisa era la misma, y también lo era la forma casual en que nos hablábamos... pero algo sobre el estado de ánimo se sentía diferente.

· MC- ¿Oye, León? ¿Te importa si te pregunto algo?

· LEON- Puedes preguntarme tantas cosas como quieras.

· MC- Lo sabías todo, y... debes haber sabido que iba a resultar así.

La sonrisa de León se desvaneció, solo un poco, pero su mirada era constante cuando se encontró con la mía.

· MC- Así que... ¿por qué todavía me trajo contigo? ¿por qué me mostraste eso?

Mantuve mi voz tan tranquila como pude, pero todavía temblaba un poco. El silencio que siguió a mi pregunta parecía durar para siempre, pero por fin sus labios se separaron de nuevo, sus ojos ámbar todavía se encontraron con los míos.

· LEÓN- Porque eres Belle.

· MC- ¿A qué te refieres?

· LEON- Tienes que elegir al próximo rey antes de que Beauty's Time pierda todos sus pétalos. Con tu hermoso corazón, y tu mirada imparcial.

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LEON- Necesitamos a Belle. Necesitamos a alguien con un corazón inusualmente hermoso para mostrar a las bestias como nosotros cómo convertirse en seres humanos. Además, ¿quién más que alguien con un corazón puro y justo va a elegir a una persona para ser rey, y no una bestia?

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Por alguna razón, me encontré recordando lo que me había dicho el día que había sido elegida como Belle.

· LEON- Ser imparcial significa observar todo antes de emitir un juicio. Y eso incluye los lados malos de nosotros, así como los buenos. Pero...

Leon dudó, y cuando volvió a hablar, su voz tenía un borde ronco.

· LEON- Me di cuenta de que solo te he estado mostrando mis lados buenos.

No fue su voz lo que me hizo recuperar el aliento, ni siquiera sus palabras... era la mirada en su rostro y la emoción que vacilaba en sus ojos.

· LEON- La verdad es que ha habido muchas oportunidades para mostrarte lo horrible que puedo ser. Y cuando aceptaste por primera vez ser Belle, estaba planeando mostrarte esos lados de mí mucho antes. Pero desde que te conocí... desde que me tomaste de la mano, y empezamos a hacer tantas cosas juntos... Llegué a conocer todos estos lados de ti, también, y ... Honestamente, llegaste a significar mucho para mí.

· MC- ...¿Significa mucho cómo?

· LEÓN- ¿Estás siendo denso a propósito?

Estaba su sonrisa familiar de nuevo, y su tono de burla familiar, y habría sido tan fácil volver a caer en cómo siempre habíamos sido. Pero no quise, y dejé que el patter de la corrida llenara el silencio que siguió, hasta que por fin volvió a hablar, con la voz profunda y segura.

· LEÓN- No quería que me odiaras. No, no solo eso... Quería que te gustara.

Mi corazón saltó un latido ante esas palabras simples y honestas, y me aferré a ellas, dejando que se asentaron dentro de mí y me llenaran de calidez.

· LEON- Soy un tonto, lo sé...

Me dio una sonrisa irónica, como si me retirara de ese momento de vulnerabilidad, y traté desesperadamente de pensar en algo que decir. Estaba sintiendo tanto, y quería compartirlo todo con él, sin embargo, era un desastre tan caótico que no podía sacar una sola palabra coherente de él.

(¿Por qué no puedo averiguar qué decirte? Siento que necesito decir algo ahora mismo... QUIERO decir tanto... pero...)

· LEON- ¿Qué hay con esa cara rara? No es como tú, ya sabes.

· MC- No soy...

Pero mis palabras se fueron a un silencio incierto, y después de un momento volvió a hablar, su voz más suave y seria.

· LEON- ¿Está bien si te toco?

En todo el tiempo que habíamos pasado juntos, era la primera vez que él realmente preguntaba, y sentí una repentina puñalada de culpa.

(Siempre ha sido tan natural, la forma en que me erizo el cabello o me alcanzas la mano, y... es mi culpa que de repente sientas que no puedes)