En un momento, Rodolita había pasado de estar en desventaja abrumadora a tener el control absoluto. Era como si el sol que asomaba por encima de las montañas anunciara algo más que el final de la larga noche... también ofrecía esperanza para el futuro.
NOKTO- Conspirasteis para asesinar a nuestro príncipe, marchasteis sobre la palabra de falsos rumores... e invadisteis nuestro reino sin provocación alguna.
CHEVALIER- Ahora... ¿Cómo pretendes compensar tus ofensas?
LÍDER OBSIDIANITA- YO...
Las nobles bestias de Rodolita apenas se movían, pero de algún modo parecía como si todas se estuvieran acercando a él. Era casi como si estuvieran rodeando a su presa, examinándola antes de devorarla. Sus ojos ardían ferozmente, y sus miradas prometían dolor.
LEON- ¿Y bien?
El líder del ejército Obsidiano estaba ceniciento cuando la princesa se alineó ante él, y le temblaba la voz al decir
LÍDER OBSIDIANO- ...¿Cómo quieres que los compensemos?
Leon bajó por fin su espada de la garganta del hombre, y no hubo vacilación en su voz cuando habló.
LEON- Firmarás un juramento jurando no volver a invadir Rhodolite nunca más. En realidad, que sea Rhodolite, Benitoite y Jade.
LÍDER OBSIDIANITA- ...¿Un pacto de no agresión con los tres países?
LEON- Así es. Y también nos entregarás una pequeña parte de tu país.
(Espera, Leon...)
Todo lo que me habían dicho me había hecho creer que lo único que querían o necesitaban era que Obsidian los dejara en paz para siempre. Miré a Leon, no estaba seguro de lo que pensaba, pero miraba fijamente al Líder Obsidianita.
LÍDER OBSIDIANITA- ¿Pretendes robar una parte de nuestro país y convertirlo en un estado vasallo tuyo?
LEÓN- ¡Ja, ja! ¿Tan pobre es tu imaginación que lo único que se te ocurre es lo que intentabas hacernos? Tu país es enorme. Y hay partes de él que están vacías, ¿verdad? Lugares en los que tu gente ha renunciado a intentar vivir. Estoy planeando crear un lugar para que vivan los antiguos esclavos... toda esa gente que no tiene una nación a la que llamar suya. Y naturalmente, tiene que estar bajo control Rodolita, no Obsidiana. Ellos merecen prosperar, y yo voy a hacer que suceda.
(Oh, León... Debería haberlo adivinado)
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LEON- ¿No quieres aplastar todo eso bajo tus pies y ser verdaderamente libre, para siempre? Quiero hacer que el futuro sea brillante, para la gente de Rhodolite... y para todos vosotros también. No quiero que os veáis obligados a vivir así en las sombras. Quiero que vivas en un lugar tan brillante que te deslumbre. Siempre he querido eso. Siempre. Y el momento de derribar todo esto y construirlo de nuevo... es ahora.
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La verdadera libertad de León consistía en construir un lugar para todos aquellos desplazados, los antiguos esclavos que habían luchado durante tanto tiempo para seguir siendo libres.
(No quieres que nadie más tenga que sufrir lo que tú sufriste, ¿verdad? Apuesto a que has estado planeando esto toda tu vida)
LEÓN- Así que dime... ¿estás dispuesto a aceptar estas dos condiciones?
La mirada del líder se desvió, como buscando una ayuda que no estaba allí, y entonces por fin habló, con voz suave y ronca.
LÍDER OBSIDIANITO- ...Sí.
El campo de batalla permaneció tenso y en silencio mientras se redactaban y firmaban apresuradamente los acuerdos, y luego, por fin, el ejército Obsidiano se retiró. Todo el mundo permaneció alerta, observando hasta que desaparecieron por la primera colina, y entonces Leon levantó el puño en el aire, con los ojos brillantes.
LEON- ¡¡¡Esta victoria es nuestra!!!
Una fuerte ovación se elevó, el sonido resonando tan fuerte que era como si pudiera llegar a los cielos azules de arriba. Leon estaba de pie en medio de todo, sonriendo mientras los vítores continuaban a su alrededor. Le había visto sonreír innumerables veces desde que nos conocimos, y sabía que esas sonrisas habían sido auténticas. Pero de alguna manera, sentí que la sonrisa que llevaba en ese momento era la sonrisa que siempre había estado esperando.
EX ESCLAVO 2- Oye, ¿puedo preguntarte algo? Leon es el que ha conseguido esta victoria, así que... será el próximo rey, ¿no?
(Oh... Oh. Cierto. Aún no lo hemos arreglado todo)
Y basándome en lo que Chevalier había dicho cuando se enteró, la pena de muerte parecía muy probable.
(Pero si llega el caso... Haré lo que haga falta para protegerte, Leon. Te lo juro.)
Apreté las manos, pero antes de que pudiera decir nada, otra voz brillante resonó en el campo de batalla.
EX ESCLAVO 1- ¿Sabes qué? Si un tipo tan asombroso acaba siendo el próximo rey, ¡diría que nuestro futuro es muy prometedor! ¿Qué te parece?
EX ESCLAVOS- ¡¡Si!!
Los ojos de Leon se abrieron de par en par y se volvió para mirarlos, pero ellos ignoraron su reacción y siguieron animando.
(Estáis intentando protegerle, ¿verdad? Todos sabéis la verdad, y estáis fingiendo lo contrario, para protegerle)
El campo de batalla estaba vivo con alborotados vítores y gritos, y entonces una voz clara y refinada los atravesó como un cuchillo.
YVES- No nos corresponde a nosotros saber si Leon será o no el próximo rey. El único que puede decidir eso es MC. ¿No es cierto, Bella?
De repente, todos los príncipes me miraban, y sus miradas, tan feroces en la batalla, eran ahora amables y cálidas.
(Cuando me miran así, empiezo a preguntarme de qué tenía miedo. Pues ésta es una de esas veces en las que me alegro mucho de haberme equivocado).
Me había pasado todos los días en palacio vigilando a aquellos nobles príncipes y conociendo quiénes eran en realidad. Y la verdad que había descubierto era que cada uno de ellos era hermoso y puro de corazón a su manera.