一Mi grupo es una mierda.
一Vaya vocabulario, dongsaeng.
Estaban discutiendo sobre los grupos que le tocaron en el trabajo de química. Casi todos estaban satisfechos; Kai odiaba a Jung Hoseok. Era grosero y para nada divertido. ¿Quién se creía que era para criticar todo y a todos la mayor parte del tiempo?
一Huening 一espetaba Beomgyu, tomando su batido de banana一, tú hasta ahora no hiciste nada más que quejarte.
一Mi grupo es genial 一mencionó Soobin, cambiando el rumbo de la conversación一. Al menos tengo a Yeonjunnie cerca para reírme un rato. Prácticamente es el payaso del grupo.
一todos reían一 Oh, vamos Soobin. No te reías de mí, ¡sino de Taehyung! Lo mirabas embobado mientras él… te sonreía como otro bobo más 一no sabía qué decir. Por alguna razón se retorcía de los celos, pero nadie lo tomaba en serio.
Beomgyu entendió ese sentimiento, lo percibió mejor que nadie. Con parejas anteriores le había pasado igual; que no hayan muchos chicos homosexuales de su edad en su escuela, hacía que se redujera su oportunidad de tener pareja.
Eso no quita el hecho de que siempre había sido un tanto celoso, pero no a tal punto de ser posesivo.
Luego de unos minutos, la campana sonó y los estudiantes debían ingresar a sus clases.
Choi se dispuso a buscar a su compañero de grupo; con Kai habían acordado reunirse nuevamente en la biblioteca después de la escuela, al día siguiente.
一Hey.
El pelinegro se sobresaltó. Una mano había aparecido sorpresivamente sobre su hombro, acompañado de una voz seria pero suave.
一Taehyun ¡hola! te estaba buscando. ¿Cómo estás?
一¿Qué querías?
Hizo un mohín demasiado notorio. ¿No tenía modales este tipejo?
一En realidad, es más una pregunta. ¿Estarás mañana para estudiar en la biblioteca?
一lo pensó一 No, tengo que trabajar 一iba a darse la vuelta e irse, cuando una mano agarrando de su codo se lo impidió.
一Entonces ¿puede ser hoy en la tarde? 一no sabía por qué le insistía tanto, como si fuera algo esencial, por más que sea completamente absurdo.
一No, y déjame en paz. Diablos, eres tan molesto 一Kang se fue, dejando a su contrario en medio de los pasillos abultados de la escuela.
> por la t a r d e <
一Beomgyu ¿no irías a buscar una de mis enciclopedias privadas a la biblioteca? Joseph está encargándose de mis asuntos financieros, por lo que no puede ir 一preguntó el mayor, atendiendo una llamada telefónica mientras anotaba algo en su agenda del computador.
一Si, padre 一dijo el menor, jugando con su mejor amigo Toto.
Esas enciclopedias eran una reliquia familiar, y su padre las usaba mucho como guía comercial para sus empresas y asuntos financieros. Se lo dio a la biblioteca en forma de “caridad” para la gente emprendedora que quiera usarlo algún día, solo que debían pagar una exagerada cantidad de wones.
一Y ya deja a ese… perro pulgoso, debemos llevarlo al veterinario.
El mencionado arrugó la nariz, rascándose con una pata por detrás de la oreja.
Se despidió de la mascota, tomando una bolsa de la cocina y yendo al lugar indicado. Mientras, tarareaba una canción pegadiza que sonó en la radio esa misma mañana: 'Cause I-I-I'm in the stars tonight. So watch me bring the fire and set the night alight...
Entró al lugar. Pasillos divididos en sectores para todo tipo de lecturas. Cómics, novelas, hasta recetas de cocina… y enciclopedias.
Pero ¿dónde estaban? Su padre ya lo había mandado un par de veces antes a hacer este tipo de recados. Pero ya se había olvidado por completo de dónde se encontraban estos libros, sin poder dejar de murmurar aquella palabra mientras daba vueltas buscando el pasillo indicado. Enciclopedias, enciclopedias, enciclopedias. Como si decirlas las fuera a llamar de alguna u otra forma.
Entre aquellos murmullos perdidos, su espalda se estremeció al sentir el repentino tacto abrasador de un cuerpo, una espalda. Darse vuelta solo incomodó aún más la situación.
一Mierda.
一Ya deja de seguirme ¿quieres? 一hicieron silencio, mientras intercambiaban miradas. Una de disgusto, otra de vergüenza一 Las enciclopedias están por allí 一apuntó con el dedo hacia una dirección一. Pasillo tres, lado izquierdo.
Lo miró extrañado. ¿Se suponía que eso fue amable, o más bien le dio pena el estado de imbécil perdido que se traía? No le importaba; ya sabía dónde ir. Le hizo una reverencia y se dirigió hacia la dirección indicada. En el camino se chocó con dos turistas, haciendo sonreír al mayor en gesto burlón.
¿Sonreír? No. El chico borró su semblante distinto al de siempre y siguió en lo que estaba.
> en la n o c h e <
La ciudad estallaba de gente, en las calles, los bares, ferias y demás. Se hicieron pesadas las compras más el regreso a casa. Había pasado por el supermercado en busca de ingredientes para la cena de esa noche. Y antes de eso, pasó por la biblioteca a comprarle un libro a su abuela, quien vivía aburrida cuando él estaba estudiando o saliendo con sus amigos.
“Amigos”.
一¿Cómo te fue, cariño? 一preguntó apagando la televisión.
一Bien 一se limitó a decir一. ¿Y a ti?
Entre esto y aquello, le entregó el libro a su abuela. Éste se titulaba “Kim Ji-Young, nacida en 1984”, y hablaba sobre el feminismo; un tema bastante polémico pero el favorito de la mujer. Le agradeció con un beso en la mejilla y se retiró a su habitación, para empezar a leer.
一Oh y, Nana, mañana llegaré tarde… Creo que aceptaré el trabajo en la biblioteca.
➛ Nota: espero les haya gustado jsjs <3