Letal-Shot

En camino

“Daños en el 70% del cuerpo.” 
—Me costará mucho reconstruirme.— 
7:18 Am Noviembre 13. 
Hunter se reparaba con lo poco que encontró en la facultad de Ingeniería. Le costaba creer que otro androide lo dejara en tal estado. 
Usando un desarmador de cruz, apretaba un tornillo en su antebrazo mientras revisaba si todos sus dedos se movían correctamente. Parece que todo estaba bien; impulsado con su brazo contra el escritorio se deslizó en una silla de ruedas hasta otra mesa donde construía otra pierna derecha ya que estaba completamente destruida. 
Ahora con los dos brazos en buen estado, fue más fácil construirla. Y por fin pudo repararse el hombro donde le clavaron el aguijón, lo único que pudo hacer fue soldar cables y ponerse una placa de Titanio. 
—Parece que no me atacó sólo porque sí. Por poco y me daba cerca del Kronum, me hubiera desactivado… Si tan sólo Morgan estuviera aquí.— 
Hunter apenas había logrado escapar de la criatura. El riesgo de volver a enfrentarla era aún mayor. “Daños en el 11% del cuerpo.” —Con eso es suficiente para salvar a Alison. Seguro que Morgan ya encontró el refugio.— 
Salió de la facultad para salvar a Alison. 
Por otra parte el Arquero y los demás buscaban algo de comida y después seguirían con la búsqueda del refugio. 
Habían llegado a un pequeño local cerca detrás de la facultad de Filosofía. Encontraron comida empaquetada y bebidas. Suficiente para los tres. 
Lo más curioso es que en un bote de basura encontraron miles de volantes donde decían que el refugio se encontraba en el estadio de C.U. 
—¿Quién los tiraría?— extrañado Luis. 
—Alguien que no querría que llegáramos el refugio, quién no piensa en los demás.— respondió el Arquero. 
—Alguien como Eliot, pa’ pronto.— Exclamó Alberto. 
—¿Dónde creen que ande?— cuestionó Luis. 
—Seguramente en el imperio de Fórum. Dudo que salga de allí.— Comentó Alberto. 
El Arquero y los demás se dirigieron al refugio para corroborar la información. Después de ello buscar a los demás, pero antes de seguir con el plan hubo como siempre, imprevistos. 
—¿Oigan y si vamos a las albercas?— sugirió Alberto. Reforzando sus argumentos con que habían pasado días de tomar un baño y que en estas situaciones, lo más prudente sería mantenerse lo más limpio posible. 
—Un chapuzón y un enjuagon en las regaderas. ¿Qué dicen?— Luis y el Arquero se miraron entre sí, asintieron a la propuesta no sin antes haber puesto un “pero” de por medio. 
—¡Entramos y salimos!— Advirtió el Arquero. 
—¡Prometido!— 
Desviándose un poco del camino, dejaron guiarse por unos minutos de tranquilidad. Todo hubiera estado bien pero cuando entraron a la alberca, olvidaron cerrar las puertas. Grave error. 
Mientras en la filmoteca de C.U, Alisson no paraba de gritar desde el interior del edificio, así que Eliot le tapó la boca con un paliacate. 
Algunos seguidores de Eliot le preguntaron que si había visto esa a “cosa” 
—La vi, era enorme. Seguro que ya se habrá deshecho de Morgan y a esta hora de Hunter.— 
Alisson lo miraba con unos ojos de repulsión y lágrimas. Esto no pareció importarle a Eliot, ya que le dio una cachetada. —Es lo menos por haberme abandonado.— le dijo este mientras le sujetaba el cabello.  
Al final, la dejaron sola, encerrada en una oficina, pero atada a una silla de oficina con ruedas. 
Todo era risas y diversión en la alberca, Alberto se echó una bala de cañón salpicando al resto.  
En el fondo de la alberca, Alberto alcanzo a ver siluetas que se acercaban a ellos y cuando salió a la superficie, ya era demasiado tarde… los infectados entraban cómo una estampida por la entrada hasta la alberca. 
Todos nadaron desesperadamente hasta la orilla pero fueron acorralados de inmediato, parecía que todo estaba perdido, sin embargo los infectados por más peligrosos que fueran no sabían nadar.  
—¡Sumérjanse!—, Gritó el Arquero. 
Encontrar a Alisson le resulta complicado a Hunter. 
Saliendo por una explanada, encontró a una enorme horda de infectados, no eran cientos, si no miles… a lo que esté se preparó para dar el primer golpe.  
Ninguno parecía hacerle caso, lo veían pero pasaban de largo, obvio era un androide no un pedazo de carne. 
Continuando con su camino sin ningún problema. 
El Arquero y los demás lograron saltar la barda, ningún infectado logró agarrarlos. 
No había tiempo para secarse, ponerme la ropa sobre la piel mojada es y será siempre incómodo, más si tienes que correr por tu vida. 
Todavía no estaban a salvo, aún eran asechados por los infectados. 
Mientras en la filmoteca Alison se deslizaba por la oficina para encontrar algo con que desatarse, parece que Eliot tardaría en regresar. Cuando Alison se desató, no pudo escapar ya que el cuarto de encontraba cerrado. 
Las horas transcurrían ya era tarde pero aún no se metía el Sol.  
Hunter logró encontrar a Alison ya que puso un rastreador; ella se alegró de volver a verlo y no solamente la habían salvado, llegó con buenas noticias. 
—Encontré el refugio.— Ambos partieron al punto de reunión.  
—Un momento, ¿No, nos reuniremos con Neo y los demás?— 
—No, supongo que también tuvieron dificultades y también saben del refugio. Seguro nos encontraremos con ellos allá. 
 




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