Letal-shot Remake

Antes de que las balas vuelen

Pude levantarme con dificultad, sin escuchar nada más que el zumbido de mis tímpanos.

Zumbido que segundos después se percibe como si un enjambre se comunicara entre sí. Eran ellos, los infectados.
Me quedó claro que se alejaban de la radiación.

—Tenemos que correr al cine, para que la radiación no llegue tocarnos.— dije tomando el mando con seguridad.

Nadie entendió en un principio, podría decir que algunos estaban peor que yo en cuanto al shock.

A pesar de la confusión, Eliot reto mis indicaciones. —No, los que tienen guardia, vayan a vigilar las entradas del estacionamiento.—

La duda quedó en la mayoría, si no es que todos. ¿Quien tiene la razón al mando cuando se trata de sobrevivir?, no era una lucha de egos, era la supervivencia del más apto.

—No digas pendejadas, la radiación puede matar a cualquiera en menos de tres días. O aplazamos nuestro castigo encerrados por unas horas.—

La gente y los ayudantes de Eliot hicieron caso a su instinto...
Comenzaron a ir de prisa al cine, llevándose la autoridad de Eliot consigo.

Me detuve a su lado, sus gestos lo delataban.
—¿Tenemos que mantenernos arriba no?— Le dije y solo eso, lo dejó sin contradicciones.

Minutos después, voluntarios cubrieron los pasillos con impermeabilizantes, precisamente algunos que tengan plomo para evitar dejar entrar la radiación.

Mientras tanto, dentro del cubículo de proyección hablaba con Hunter, incluso el resto del grupo.

—Tenemos que irnos de aquí está noche.—

—¿No dijiste que la radiación es peor que los infectados?— Me pregunta Alberto con cierta extrañeza.

—El nivel de la radiación no es letal.— Responde Hunter para calmar los nervios del grupo.

—Les mentí para ganar tiempo y de paso ver qué tanto control tengo sobre la masa. Ciegamente me escucharon.— Obvio, nadie cuestionaría siendo alguien con mi calibre armamentista.—

—¿Y que va a pasar con toda esta gente, que ciegamente te comienza a seguir?— Exaltado, me preguntó el Arquero.

—No vine a salvar al mundo. Les dije que si tengo que elegir entre ustedes y mi familia, los elegiré a ellos.—

El Arquero me tomó por la camisa y con la misma fuerza me levanto unos centímetros del suelo.

—Si te largas, voy a partirte la madre. Está gente te puso en la cima ¿y así vas a dejarla?— Dejando a todos callados por la situación.

Afortunadamente, nadie más estaba en el cubículo de proyección.

—No están obligados a venir.— les respondí.

El Arquero me azotó hacia la pared con impotencia. —No deberías ser campeón si estás dispuesto a mentirle a todos, incluso a ti mismo.—

Dejándome en el suelo, salió enfadado del cubículo.

—¡Arquero!— Me levanté y corrí tras el para detenerlo, sólo que me detuvo alguien casi atravesando el marco.

Era Alisson, tratando de ignorar lo que acaba de ver. — No quiero verme imprudente. Quería apartarme de la tensión con los demás en la sala.—

—No, está bien. Quédate.— Le dije dando la media vuelta.

Cerró la puerta tras ella, escaneando la situación.—Sólo quería agradecerte por lo de hace rato en la azotea.—

—Soy Alisson. Por cierto.— Les dijo al resto.

—Alberto un placer.— Respondió y Luis únicamente le saludo a lo lejos.

Su mera presencia, y la fractura que ella notó entre nosotros era mala señal siendo más que sólo una amiga de Eliot.

—Tampoco es de mi agrado decir esto pero no me quedaría aquí por mucho tiempo.— Para mí no era sorpresa, ella también quería escapar.

La cosa es hacérselo entender a los demás.

No había lealtad en ella hacia Eliot. Tal vez Alisson sea más fuerte de lo que creo pero hay fragilidad, si no fuera por Hunter estaría más atado que ella. Sin duda alguna.

Luis y Alberto, no querían ver cuál era el problema el mismo por el cuál el Arquero se fue. Era obvio tarde o temprano tendría que pasar.

—Yo no puedo confiar más en Eliot. Cuando todo esto comenzó, fue tan rápido. Los infectados nos habían rodeado y cuando llegamos al centro comercial, él ya no era el mismo.—

—¿De que hablas?, ¿Cómo es que lograron llegar aquí?— Le cuestione.

—Eramos cuatro cuando salimos de casa. Mi hermano y mi abuelo, sólo que este pendejo dejó atrás a mi abuelo para que pudiéramos escapar.— Eso bastó para entender de lo que era capaz, pero no me sorprende. Eliot no cambió en aquella incursión, él siempre fue así...

—¿Y dónde está tu hermano?— Preguntó Hunter. Y todos salimos del cubículo.

Nadie encontró a a Eliot, al hermano de Alisson y yo no veía al Arquero por ningún lado.
La gente solo dijo que su grupo salió pero que el "más alto" de mi grupo fue con ellos...

—Ya valió madre...— Susurró Alberto.

¿A dónde habrán ido? No lo sé, solo queda esperar.

Las horas corrian, hubiese aprovechado para escapar si tan solo el Arquero no se hubiera largado.

En medio de la tensión, la charla y una larga espera, las compuertas se abrieron. Entrando un grupo enorme de gente consigo.

Yo, contaba a la gente desde el suelo. Tras de mi, salió Alisson corriendo para recibir a su hermano mayor, a pesar de ser más chica se pudo escuchar el enfado de Alisson por haberse ido a aquella expedición.

—Miren, el Arquero regresó.— Seña Luis. Por fin pude aproximarme a él, por su puesto aún tenía demasiada tensión. Eso no me molestaba.
¿Que tanto pudo hablar con Eliot allá afuera? Eso era mi preocupación.

—No se que pasó y no se que viste. Así que; espero que te hayas divertido con tu nuevo mejor amigo. Nosotros nos pudimos habernos ido sin ti pero sólo me quedé para recordarte que: "te lo dije."—




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