Letras de un corazón marchito.

Cicatrices del tiempo

Hace tiempo que no te escribo y no me refiero a un mensaje, sino, a un poema, una carta o un texto en general.
Es curioso ¿no? Como la ironía de la vida me hizo darme cuenta de que ya no necesito escribirte a pesar del tiempo compartido.

Ha pasado un mes y puedo decirte que fue un mes un poco loco y veloz,
la primera mitad sentía que me moría sin tus besos, sin tus abrazos, sin tu amor, sin tu risa o sonrisa y, finalmente, sin ti...
Y la otra mitad me he dado cuenta de que ya no me haces falta para nada.

He tirado a la basura el ramo que me diste en San Valentín,
he roto la primera y última carta que me escribiste justo donde todo comenzó.
Lo tiré todo en el mismo lugar donde nuestra historia comenzó.
Y es curioso, porque ya no siento nada, ya no te pienso, ya no me importa verte,
ya no siento nada al encontrar nuestras miradas,
ya no me interesa saber de ti o de tu deprimente vida.

He dejado tu recuerdo atrás junto a la versión que creía ciegamente en el amor,
he encerrado mi poesía en un baúl lleno de cadenas y cerraduras de hierro grueso,
he guardado mi amor en una prisión de máxima seguridad
y he tirado al viento mis palabras cariñosas,
haciéndolas volar sin ataduras o frenos y han desaparecido junto a ti...

El tiempo ha pasado y sigue pasando sin detenerse un solo segundo.
Yo, por mi parte, voy detrás, siguiendo su ritmo o él sigue el mío, no estoy segura,
pero he avanzado sin ti aunque al principio creí que moriría a mitad de camino.

La vida continúa con o sin ti siendo el protagonista de mi vida,
porque no eres realmente el protagonista; soy yo.
Y yo decido quien deja de ser importante en mi historia.
Así como logré dejarte ir, de escribirte o pensarte,
sé que llegará alguien más que se convierta en el nuevo primer pensamiento que tenga al despertar,
que haga que mi corazón endurecido se derrita y vuelva a latir con más fuerza que nunca,
que haga que mis ojos vuelvan a estar llenos de alegría y brillo,
que me haga creer en el amor otra vez sin miedos o vacilaciones,
porque sé que hay alguien ahí afuera que sabe valorar mi forma de amar y que me amará de la misma manera,
algo que tú nunca fuiste ni serás capaz de hacer.

Porque la vida no se acaba contigo ni con nadie más, acaba cuando el tiempo me gane.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.