Su ausencia pesa y su cercanía se siente distante, como la brisa fría del viento. Recuerdos bailan juntos en el abismo del alejamiento, su risa resuena entre las lejanas puertas de la mente y su presencia permanece vívida en la oscuridad del olvido. Como pétalos finos que se dejaron llevar por el viento, desaparecieron dejando un rastro de soledad y frágil sentimiento de añorar lo que alguna vez fue cercano.