Entre el silencio de la oscuridad mi corazón proclama tu ser, en tu belleza hipnótica me perdí fácilmente como presa en la oscuridad, entre tus barreras afiladas caí en picada buscando perdición o redención ante el café de tus ojos. Entre tus labios me quiero quemar como llamas ardientes arrasando con todo a su paso, entre tus manos me quiero consumir presa del deseo que siento por ti, entre tu piel quiero arder como las brasas del infierno, entre tus caricias asesinas me quiero perder. Mi alma quiere corromperse entre tus brazos, mis labios quieren saborear el embriagador y asesino sabor de los tuyos; un amanecer a tu lado quiero experimentar, un amor peligroso y asesino quiero saborear, un deseo mortal quiere salir de las celdas que lo aprisionan, una voz en mi interior quiere gritar el amor que siento por ti a los cuatro vientos. Quiero todo y a la vez no tengo nada de ti, ¿es tanto pedir para tu corazón que me deje entrar?