Mi momento a llegado es hora de escribir recuerdos que destruyen la poca cordura que me queda, ya mis demonios tienen preparadas las páginas en blanco, para plasmar los misterios de mí vida, contar sobre las sombras que me acechan, sobre las sombras que me abrazan mientras consumen un poco de mí vida.
Sí tengo recuerdos es porque tengo conciencia, mis cicatrices son las secuelas de las batallas vividas, y muchas veces optó por no contar.
Navegando entre tinieblas y falsas esperanzas, con el corazón lastimado lleno de cicatrices, aguantando, resistiendo, sobreviviendo, pero al final, agonizando lentamente.
Busco en los recuerdos resucitar aquellos besos, abrazos y caricias, que un día me marcaron, un sentimiento que oculto, mientras finjo que escribo, una tormenta de memorias vagan por mí cabeza, entre risas escandalosas y llantos silenciosos, entre ser y querer ser, entre el deseo de amar y el saber que olvidar duele menos entre copas y botellas.
Camino sin rumbo, sin una dirección y con mis recuerdos voy engañando a la noche, iluminando sus sombras con la máxima expresión de amor y el desencanto... PGG
Editado: 02.03.2022