Mis pensamientos y sentimientos siguen en su mismo curso, añorando cada segundo un pedacito de gloria, un remanso de paz y un poco de amor.
La casa mental sigue igual, la decoración sin modificar, nada a cambiado en mí, sigo dejando caer la tinta sobre las hojas blancas, plasmando letras que describen al amor y desamor, los sueños y los fracasos, muchas de esas hojas han sido escritas con lágrimas y dolor que le han ocasionado al corazón.
En esta noche estrellada donde se puede escuchar el dulce canto de los grillos hipnotizandote; más allá suena esa música que disipa la nostalgia y yo, sigo escribiendo versos tristes, versos de melancolía que revisten la piel, delicada coraza en la que porto miles de escamas que suelo lustrar, para que vean reluciente mi bello disfraz de demonio bueno.
Platicando y conociendo personas he aprendido a entender que muchos lloran, dejando ver sus lágrimas y otros lloran dejando caer sus lágrimas dentro de su corazón, donde nadie las puede mirar, y las mías caen en soledad, sobre letras para que nadie las note, para que nadie las pueda ver, lágrimas que han sido guardadas en letras, por las agujas del tiempo en un libro que nadie lee... PGG
Editado: 02.03.2022