confusion

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Han pasado días y todavía no contestas, incluso te comienzo a ver cabizbajo, tu eres muy animado pero estos días cuando te veo no encuentro esos mismos ojos que reflejan las estrellas, volvieron a ser esos ojos de tercer año volvieron a estar vacíos.

Enserio desearía ayudarte pero, no encuentro la manera tampoco creo que te dejes ayudar justo por mi.

Cuando estés listo o quieras desahogarte no dudes en responder esta carta y no importa si la cantidad de hojas son como las de un libro de Stephen King, las leeré cada una, te aprecio las veces que hablamos son de las mejores cosas de mi día así que no dudes en responder estaré encantado de saber que piensa y que hizo que tus hermosos ojos se apagaran.

PD: no creas que no eres importante.

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—Sabes, me siento como la mierda, no le he podido responder al chico de las cartas porque en lo único que puedo pensar es en Daniel —apoyé mi cabeza en las piernas de Nathan, quien comenzó a desenredar mi cabello con las manos—. ¿Soy una mierda de persona, verdad? No he querido acercarme a Daniel porque veo su rostro y quiero comenzar a llorar, no le respondo al de las cartas porque siento que estoy engañando al chico que me gusta.

—No eres una mierda de persona, es solo que tus sentimientos están totalmente confundidos.

—El amor es una mierda...

—La gente que dice odiar el amor usualmente es gente que fue herida por ello...

—Sí, eso tiene mucho sentido...

—Conseguí algo de información.

—Habla.

—Estaban en el mismo salón hace unos años. Es la mejor amiga de su hermano, cuando está con su padre la ayuda con la escuela. Todos dicen que ella gusta de él, pero él se puede decir que la ignora. Hubo un rumor en su salón de que eran pareja, ninguno dijo nada y se esfumó con el tiempo. Honestamente, no te puedo decir mucho; parecen ser amigos cercanos, pero no sé si se acercó a ti con alguna mala intención.

—Gracias por la búsqueda de información.

—Lo mejor será que hablen.

—No creo que esté mentalizado para la idea de que todo fue con mala intención —guardé silencio por unos minutos—. ¿Te casarías conmigo dentro de 10 años si no consigo pareja?

—Bueno —rió—. Perdón, pero ya tengo mis ojos puestos en alguien. Pero si no funciona, claro, ¿por qué no? Tal vez así yo no termine como drogadicto o narcotraficante y tú no termines soltero.

—Eres increíble —sonreí—. Ahora vamos a oír mi ronda corta venas —dije, agarrando el control de la tele y poniendo en Spotify "Fuiste tú".

—Bueno, para esto tenemos Spotify, supongo.

Ambos nos levantamos, agarramos algo similar a un micrófono y esperaron hasta que la canción comenzara.

—Fuiste tú...

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— que carajo hiciste!—Emma le gritaba a Daniel—Te lo dije mierda...te dije que no le hicieras nada

—Y no lo hice!

—¿y si no hiciste nada porque coño mi hermano esta así?

—Te juro que si supiera no hubiera venido a tu casa

Emma soltó un largo suspiro

—Alejandro esta con Nathan, cuando lo vino a recoger me dijo que si venias te preguntara algo que entre más lo pienso puede ser la razón del cambio

—Que cosa me tienes que preguntar

—a Emilia ¿la conoces?

—Claro que si, es la mejor amiga de mi hermano y yo la ayudo con física

—¿Sabes que ella y Alejandro fueron pareja?

—se algo de la historia, ninguno de los dos me quiso decir y si pregunto en la escuela es como si mencionara a Hitler en una reunión de judíos

—bien por donde empiezo.... siéntate

Daniel se sentó en la silla del escritorio de Emma, ella se tiro a su cama mirando al techo.

—hace unos años se hicieron amigos, ambos comenzaron a salir tarde del colegio así que hablaban seguido—soltó un suspiro—a la semana me dijo que ella se le confeso y el acepto salir—lo miro a los ojos—ya sabes primera relación el quería saber que era eso—devolvió su mirada al techo—al inicio ella solo le pedía que le hiciera la tarea, después su bolso y el de sus amigas se puede decir que de su mandadero

—espera ¿y los demás no lo sabían sobre lo que ocurría?

—en ese entonces Nathan no asistía mucho a clases por su padre, Camila no estaba en el colegio, con Maia apenas se hacían amigos y la única persona que estaba con el Emilia hizo que se alejara, al avanzar de las semanas y meses el comenzó a llegar agotado, desanimado a veces venia tan enojado como para romper la puerta de su armario.

—¿Hablamos de la misma Emilia?

—si es la misma, pelo castaño claro rizado, bajita con cara de terrón de azúcar, pecas, siempre con un gloss en la mano—mientras la describía ella tenia una mirada de odio dirigido a la persona descrita.

—si es ella...

—A los meses el ya no quería seguir con la relación pero ella comenzó con las "amenazas", siempre eran cosas como ¿Acaso no me amas?, no puedo vivir sin ti, si te vas no se que hare.—soltó un suspiro largo—no voy a alargar eso más, el le perdono una infidelidad por que según el fue su culpa, Alejo siempre fue alguien cariñoso y te podía traer regalos de la nada en ese entonces siempre le regalaba algo y esa vez no le dio nada por eso el dice que ocurrió eso.

Daniel solo guardo silencio pues nunca había escuchado la historia a fondo

—Un día Daniel se decidió gracias a Nathan que terminaría con ella, fue después de educación física el fue el ultimo en entrar y encontró a Emilia besando a Santiago cuando ella se intento justificar Santiago exploto y simplemente le dijo la verdad que ella simplemente lo usaba por sus regalos y que le hiciera la tarea. Al final el sigue con malos recuerdos de ese día y nunca volvió a ser el mismo ya no muestra cariño, no ha demostrado interés en nadie, el se concentro en si mismo, conoció a su actual grupo de amigos y mi mamá, Nathan y yo somos los únicos que volvieron a ver las muestras de afecto y su lado mas vulnerable.

—por que Nathan te haría preguntarme si conozco a Emilia